David Muñoz Castillo
Es uno más de la legión de sanfelipeños que llegó a San Antonio Unido. Gonzalo Esteban Álvarez Morales (21 años) junto a Bruno Martini, Javier Guzmán y Kevin Galdames, quien fue el primero en llegar la temporada pasada, armaron un grupo que en el SAU busca una oportunidad de crecer en el balompié profesional.
El "Gringo", como es conocido en el mundo del fútbol, nació en San Felipe. El zurdo, que es uno de los encargados de poner el fútbol en el medio sector del equipo de Guillermo Pérez, comenzó a jugar en Santa María y luego se fue a probar a Unión San Felipe, club al que llegó en 2012 a la Sub 15.
En 2014 lo subieron al primer equipo con 16 años y con 17 años el DT Pascual Rambert lo hizo debutar en el elenco estelar del "Uni-Uni" contra Naval en Talcahuano. "Él me tenía considerado, después llegó el 'Chueco' Ponce, cuando San Felipe peleaba con San Luis por llegar a Primera", recordó.
Cuando el "Gringo" agarraba continuidad en su equipo una lesión en la rodilla echó por tierra todos sus planes y debió tomar decisiones. "El semestre pasado venía jugando, tuve una lesión en la rodilla. Jugando contra Huachipato me pusieron un planchazo en la rodilla, me aplicaron 6 puntos, casi me cortan el tendón rotuliano. Producto de eso pasé a una tendinitis rotuliana. Hasta el día de hoy tengo dolor en la rodilla", confesó.
La dolencia le restó posibilidades en el cuadro que adiestraba Damián Ayude. "Sentía que no rendía bien, él me tenía considerado, pero tenía un dolor insoportable en la rodilla".
Sin muchas opciones en San Felipe el volante y lateral encontró en San Antonio Unido una oportunidad para recuperar el nivel perdido luego de la lesión.
Cadetes
Cuatro jugadores del plantel lila vienen de Unión San Felipe. La cantidad de futbolistas que produce la cantera aconcagüina es para el "Gringo" el reflejo de la preocupación del club por la formación de nuevos valores. "El club trabaja muy bien en cadetes, siento que siempre está la disposición con los más jóvenes. Hace como un año y medio teníamos una buena Sub 19, le ganamos a Wanderers, a Everton, a Coquimbo. Ahora varios de esos jugadores están en el plantel".
Esta gran cosecha de futbolistas también obliga a muchos a partir del club, buscando oportunidades en otras instituciones. "La idea es venir a rendir y dar lo mejor de nosotros", aseguró.
Aunque a inicios de esta temporada estaba considerado para el plantel de San Felipe, la lesión que lo mantuvo un mes y medio sin entrenar, de a poco lo apartó del equipo. Por eso decidió venir al SAU. "Igual siento un poco de dolor, por la cancha dura (Estrella de Chile). Me tengo que adaptar y seguir para adelante. Creo que fortaleciendo la musculatura de la rodilla puedo rendir", anticipó.
Se podría decir que Gonzalo cayó parado en San Antonio Unido. Esta armada sanfelipeña que tiene este plantel facilitó su proceso de adaptación.
"Tengo hartos conocidos y con varios jugué en contra y acá te haces amigos. Todos los compañeros son buena gente y formamos un buen equipo, el ambiente está bueno", destacó.
La Segunda División
El comienzo para la Segunda División fue complejo este año. Se espera que este fin de semana -si no pasa nada extraño- arranque el campeonato.
Para los jugadores lilas, más allá de las dificultades, lo principal "es estar listos. Solo queremos que empiece".
La ansiedad cunde con tanta espera, porque como dice el "Gringo" el "futbolista lo único que quiere es jugar. Espero ante Recoleta hacerlo de la mejor manera", pidió para el debut.
"Gringo".
La historia de vida de Gonzalo Alvarez tiene un pasaje que lo marcará por siempre. Cuando era pequeño su familia decidió emigrar a Estados Unidos.
Cuando comenzó a jugar fútbol en Chile, no faltó el ingenioso que le puso como sobrenombre "Gringo", por su procedencia. Desde ese día todos lo conocen con ese apelativo.
"Cuando era chico viví en Estados Unidos, desde que llegué a San Felipe quedé como 'Gringo', Después todos, desde los jugadores, la directiva, todos me decían así. El nombre se corrió, en el primer equipo todos me decían 'Gringo' hasta en los clubes rivales. En la cancha no me llaman por mi nombre", contó.
Cinco años vivió en el estado de Florida. Su padre se fue en el 2000 por motivos laborales. Trabajó en la construcción y luego partieron con su madre y sus dos hermanos. "Iba al colegio allá y empecé a jugar fútbol, aunque lo dejé un poco de lado, porque juegan más básquetbol, fútbol americano o béisbol. Igual entrenaba dos veces en la semana y jugaba en clubes con hartos latinos, hartos colombianos, uruguayos, me familiaricé con el fútbol".
A los 13 años retornó al país y luego de dos años se incorporó a Unión San Felipe. Ahora con la camiseta del SAU, el "Gringo" Alvarez busca otra oportunidad en el fútbol, donde el juego deje en el olvido las lesiones que lo afectaron en el último tiempo.