"Tito" Moraga, el viejo roble que busca ganar la batalla contra el cáncer
Una dura noticia recibió a fines del año pasado este conocido comerciante sanantonino. Pero lejos de achacarse por el diagnóstico, Guillermo Alberto junta fuerzas para salir airoso de este complicado momento.
Durante la saga cinematográfica del "Semental Italiano", Rocky Balboa recibió uno y otro mazazo que lo mandaron a la lona. La fuerza interior del personaje encarnado por Sylvester Stallone era lo que le permitía levantarse y seguir dando la batalla hasta triunfar.
Un mazazo que lo aturdió e hizo tambalear a punto de mandarlo a la lona, fue el que recibió hace cinco meses el querido comerciante Guillermo Alberto "Tito" Moraga Reyes (75), cuando le diagnosticaron un tumor cancerígeno en el colon.
Sin embargo, este descendiente alemán emuló al ícono boxeril de Filadelfia y se levantó con más fuerza para dar esta batalla. "En la vida me ha tocado dar muchas batallas. En el deporte, los negocios y la política es sin llorar y yo ya le gané a la vida". Con esta determinación "Tito" deja en claro que va a luchar con todas sus energías.
Un simple examen de rutina reveló uno de sus peores temores, ya que la sola palabra cáncer es tomada como sinónimo de muerte. "Me encontré de casualidad (con la enfermedad) tras realizarme una colonoscopía entre Navidad y Año Nuevo y esta arrojó un tumor en el colon de cinco centímetros", confiesa don "Tito", quien sin echarse a morir tomo este diagnóstico como una segunda oportunidad que le entregó la vida.
"En mi vida las hice todas. Disfruté a concho, tuve una linda niñez, practiqué los deportes que me gustaban, me casé y tuve cuatro hijas. Esta enfermedad la tomo como un paso más de la vida, voy a dar la pelea y ganarla, tengo toda la confianza que saldré adelante. Además, creo que la muerte es una etapa más de la vida", sentencia, aunque reconoce que para su círculo íntimo la enfermedad que lo afecta les tocó profundamente. Para fortuna de todos, el tumor se encuentra encapsulado y se puede remover mediante cirugía.
Se vienen meses intensos. ¿Cómo se prepara para afrontarlos?
"Después del diagnóstico me realicé todos los exámenes necesarios para ver el estado del tumor. El último fue a la pelvis para preparar lo que serán las radioterapias y quimioterapias a las que me someteré antes de la operación, porque así se busca disminuir el tamaño del tumor", comenta.
Confidencia que "yo estoy tranquilo, viviendo el día a día como siempre, en mi negocio, con la familia y con mis amigos, esperanzado que me llamen para comenzar con las quimio. Desde el primer momento tuve todo el apoyo de mi familia y sé que serán un gran apoyo para los días que se vienen".
Hoy Moraga es un paciente más del sistema de salud. Su cáncer está cubierto por el plan Auge y su tratamiento no significará contraer deudas, ni hipotecar sus bienes ni los de sus cercanos, como sucede con enfermedades que terminan por destruir económicamente a miles de familias.
"Es un alivio que la enfermedad esté cubierta por el Auge, de lo contrario, habríamos tenido que verlo con la familia en profundidad. Ahora que estoy enfermo uno toma conciencia de lo difícil que resulta para las familias cuando alguien se enferma gravemente. Si no hubiera tenido los recursos para hacerme las resonancias magnéticas a tiempo, a lo mejor mi enfermedad hubiera avanzado sin solución", expresa.
-Ahora que usted es un paciente del sistema de salud, ¿qué espera del futuro hospital de San Antonio?
-Me preocupa que hoy no tengamos a los especialistas que la comunidad necesita. Sé que se harán los esfuerzos para que esto no siga ocurriendo, pero nadie puede asegurarlo. El nuevo hospital vendrá a resolver una serie de problemas que hoy nos afectan y las decisiones del gobierno de ampliar las operaciones a los días de semana me parecen fundamental. Me encantaría que más patologías se sumaran al Auge, porque no todos tienen cómo financiar una enfermedad complicada.
Colleras y corbatas
Sus años de niñez y juventud los vivió alrededor del negocio familiar en pleno centro de Barrancas, en el desaparecido "El Penquista" que era de su abuela María Reyes. Ahí compartió innumerables veces con autoridades ya que la municipalidad y la gobernación estaban a pocos metros y muchos funcionarios eran habituales del restaurant.
"De esas vivencias y reuniones con personas grandes y distinguidas de la época encontré el gusto por vestir con camisas con colleras, chaquetas y con pañuelo a tono de la camisa, y lo mantengo hasta estos días. Debo tener más de treinta chaquetas de distintos colores, muchas azules que es mi color favorito, las encargó al extranjero. Mis hijas que saben de mi gusto me mandan modelos para que los vea y después compramos. Me gusta vestirme bien, no salgo a la calle sin pañuelo, salvo cuando me vestía sport. Hoy no comprendo a los músicos todos desarmados. Nosotros cuando tocábamos con Los Lemans y Los Costeros andábamos siempre impecables de terno", recuerda sobre una de sus pasiones.
Vestido con una impecable camisa y pañuelo negros, pantalón blanco, zapatos café y una chaqueta color rojo pálido, cuenta que en sus más de siete décadas de existencia fue seleccionado de fútbol comunal, ayudó a fundar el San Antonio Motor Club, tocó la batería con emblemáticas bandas porteñas en los setenta, fue cofundador de partidos políticos de centroderecha y, tras el regreso a la democracia, quiso ser alcalde por la ciudad puerto.
"Esa elección la ganó don Elidio Soto y después nunca más quise participar en la primera fila de la política, soy consejero nacional de la UDI y me gusta traspasar mi experiencia a las nuevas generaciones, la gente joven también tiene mucho que aportar y crecer", señala sobre su experiencia política.
-Tito, usted que conoce bien esta tierra, ¿qué futuro le ve a San Antonio?
-San Antonio seguirá creciendo, va a ser una gran ciudad, sin tener nada que envidiarle a Valparaíso. Me encantaría que el tren de pasajeros regresara muy pronto, pero sabemos que es difícil por el tema de la demanda. De niño me gustaba viajar en tren y sería lindo que otros sanantoninos tengan esa posibilidad de viajar de una forma distinta.
En el interior de su local en calle Isla Mocha, "Tito" Moraga reúne las fuerzas necesarias para enfrentar los grandes desafíos que se le vienen encima. Junto a sus amigos y familiares disfruta los momentos con la misma pasión que lo viene realizando desde que tiene conciencia en el extinto "El Penquista".