David Muñoz Castillo
Tenían un presentimiento. Algo les decía que su suerte en la Copa Félix Ruiz Brunet podía ser distinta. Los Primos no se conformaba con un ingrato segundo lugar, porque a lo largo de 13 fechas nunca perdieron.
Ayer el equipo que dirigen Rosendo y Juan Galleguillos, tío y sobrino, consiguió su décimo triunfo en la justa para mayores de 50 años que se juega en el estadio de Estrella de Chile. Goleó a Defensa de Pescadores por 5 a 1 y tenía que esperar un milagro.
Si Santa Ana perdía en el duelo de fondo ante Cartagena los placillanos le entregaban en bandeja la corona de la vigésima primera edición del certamen.
Y pasó lo que nadie esperaba, ni los organizadores, que a la rápida tuvieron que cambiar la placa que llevaba el trofeo.
Cartagena, con dos tantos del infalible Juan Aravena, estructuró una victoria por 2 a1 sobre el equipo que parecía imbatible en este campeonato. Parecía, porque justo en la última fecha se vino a caer.
Luego del pitazo final de Julio Contreras, los jugadores de Los Primos se metieron a la cancha y abrazaban a sus colegas de Cartagena. "¡Gracias, gracias, gracias!", era la única palabra que se escuchaba en el centro del campo, donde se deshacían en muestras de gratitud en homenaje al plantel del tres veces campeón del torneo.
"Fuimos el mejor equipo de este campeonato y convirtiéndole goleadas a todos los rivales", destacó tras este inesperado título uno de los técnicos de Los Primos, Rosendo Galleguillos.
El adiestrador agradeció a Cartagena, porque "se la jugaron. Demostraron que son honestos y se la jugaron por nosotros, porque sabían que a ninguno de nuestros jugadores se les paga".
Todo el plantel de Los Primos se quedó en el estadio y desde la galería esperaba el resultado, porque como confesó Galleguillos "creíamos que lo podían hacer, porque juegan muy bien".
El DT de Cartagena Juan Chávez, luego del triunfo que le dio el título a Los Primos, contó que en el último partido "jugamos con la presión que tenían. Fuimos astutos, los esperamos y salimos de contragolpe con Juan Aravena, que no falla".
El estratego de los cartageninos esperaba que Los Primos se acercaran al quincho de Cartagena, para agradecer este triunfo que le dio el título.