Jesús Farías Silva
Están todos los elementos para el desastre: desinformación, dinero y el deseo de tener una casa propia.
Se trata de la proliferación de los llamados "loteos brujos" en las zonas rurales de la provincia de San Antonio, donde se ha detectado que "particulares compran un terreno, lo subdividen y lo venden por pedazos con la falsa promesa al comprador de que ahí podrían construir una casa", según informaron desde la Seremi de Bienes Nacionales de la Quinta Región.
En algunos sectores las transacciones corresponden a personas que están buscando construir una vivienda para veranear cerca del mar o para radicarse definitivamente. ¿El resultado? Pequeñas villas no autorizadas, que la ley obliga a demoler.
Una fuente familiarizada con el tema, indicó a Diario El Líder que el problema se replica fundamentalmente en El Tabo, El Quisco, Cartagena y Algarrobo, donde se actúa sin permiso ni conocimiento de las autoridades "debido a que corresponden a zonas apartadas, donde a simple vista no se nota que se está incurriendo en una ilegalidad".
Esta misma persona pidió no entregar su identidad ya que "el negocio mueve mucho dinero" y puede ser perjudicial para él y su familia.
Explicó que existe "gente que compra parcelas, por ejemplo, en veinte millones de pesos y luego la divide en diez terrenos por un precio de cinco millones, lo que al final se traduce en una ganancia millonaria".
Diario El Líder consultó con la Seremi de Bienes Nacionales para confirmar la veracidad del "soplo". La respuesta fue un rotundo sí.
Se anunció, además, que en esta repartición ya "no se regularizará estas propiedades". Es decir, que no podrán optar al título de dominio, el único documento que acredita ser dueño de un bien raíz.
Pan para hoy...
La autoridad regional, Rosario Pérez, señaló que estos terrenos irregulares son "pan para hoy y hambre para mañana".
La seremi aseguró que "sólo se adquieren derechos, no el título de dominio, prohibiendo la construcción y el acceso a los servicios básicos como el agua y la electricidad".
"Ya hemos fiscalizado algunas en nuestro litoral, donde la ley establece la obligación de demoler. Sabemos que muchas personas son engañadas por inescrupulosos que han visto en esto un negocio rentable, sin embargo, no podemos actuar contra la ley", recalcó.
Pérez enfatizó en que "actualmente nuestra Unidad de Regularización está trabajando en conjunto con las municipalidades, para identificarlos y mantener un registro".
Campaña
En paralelo, desde el Ministerio de Bienes Nacionales se prepara una campaña educacional para "la prevención de la irregularidad", que incluye charlas en establecimientos educacionales.
Para evitar dolores de cabeza antes de la venta o saber si fue víctima de una estafa, acá hay un consejo: En declaraciones a La Tercera, Felipe Delpin, presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), recomendó "acudir a las direcciones de Obras Municipales, donde está la información fidedigna de cada terreno".
A partir de lo que le digan ahí podrá respirar tranquilo o ir a la Fiscalía y denunciar el hecho.