David Muñoz Castillo
En las filas del club Villa Las Dunas no pueden estar más enojados. Dicen que todos los días tienen el mismo problema y ya no saben a quién recurrir para que les dé una solución definitiva.
Cada día que se van a dar una vuelta a la cancha Santa Teresa, ubicada en el parque DYR, encuentran estacionados a varios camiones al interior del campo de juego que solo tiene una carpeta de maicillo para que la superficie sea más pareja. Los enormes rodados maniobran al interior del rectángulo y dejan literalmente para la historia la cancha.
Carlos Gutiérrez, presidente de la "Banda Sangre" aburrido de la actitud de los choferes, quiso hacer pública la denuncia y sindicó a los camiones que se dirigen a instalaciones portuarias y a la forestal Comaco como los responsables de estacionar los pesados vehículos en el campo de juego de su club.
"Hemos hecho de todo para que no entren, pusimos neumáticos alrededor, pero los sacan los mismos choferes", denunció el "Coto".
Además el dirigente explicó que no pueden hacer obras de mayor envergadura en el recinto, porque "no tenemos un comodato. El municipio está esperando concretar el proyecto del parque del Pacífico y nos tiene esperando a nosotros, al bicicross y al béisbol".
Gutiérrez lamenta los daños de la cancha en estos momentos cuando su equipo cumple "una campaña histórica. Estamos peleando en todas las series y en la general".
Lo peor es que nadie responde por los daños. "Para arreglar la cancha necesitamos al menos 6 camionadas de maicillo y cada una sale como 200 mil pesos", precisó el timonel.
Diario El Líder se acercó ayer a la planta de Comaco, sindicada por los dirigentes del club como la principal causante del daño a la cancha. Si bien el administrador de la planta, Arsenio Caro, no se encontraba en el lugar, un trabajador precisó que el flujo de vehículos al recinto maderero no da para que los camiones esperen afuera de sus instalaciones y explicó que es probable que los rodados se dirijan a otras instalaciones portuarias.