Vecinos de la población Arellano dan la lucha por la casa propia
La seremi de Bienes Nacionales, Rosario Pérez, se comprometió con los pobladores afectados por un colector de agua potable en desuso a buscar una solución para que regularicen la situación de sus terrenos.
Los vecinos de la población José Arellano Rivas de Cartagena llevan 60 años luchando para obtener los títulos de dominio de sus propiedades.
Sin embargo, un colector de agua potable -actualmente en desuso- impide que 49 familias del sector puedan regularicen los terrenos para luego obtener ayudas del Estado como casetas sanitarias o subsidios.
La semana pasada, la seremi de Bienes Nacionales, Rosario Pérez, se reunió con el alcalde Rodrigo García y dirigentes de la junta de vecinos para buscar una solución definitiva al problema.
Según informaron desde esta repartición pública, en la actividad se coordinaron las próximas acciones a realizar "para poner término al anhelo de ser propietarios".
Agregaron que varios pobladores han fallecido esperando una resolución que hasta ahora no ha llegado.
Colector
Rosario Pérez señaló que "son familias enteras y muchas generaciones las que están esperando este sueño de tener sus títulos de dominio, y así poder acceder a muchos beneficios del Estado. Además, esperan poder dejarlos en herencia a sus hijos".
"Sabemos que este tema pasa también por la voluntad de colaboración entre el municipio y el propietario de estos terrenos, donde hay un colector en desuso hace muchos años", agregó la autoridad.
"Nosotros esperamos durante la próxima semana reunirnos con Esval (que tiene control del colector) para poder entregar una solución definitiva a los vecinos", añadió la seremi de la Quinta Región.
María Martínez, presidenta de la junta de vecinos de la población José Arellano, agradeció el avance, recalcando que varios de sus miembros han dejado este mundo sin ver su sueño hecho realidad.
"Muchos fundadores han muerto, quedan sus hijos y por eso estamos luchando", finalizó la dirigenta.
Años de lucha
La población Arellano es una de las más emblemáticas de la comuna de Cartagena. Su origen tuvo lugar en la década de los 40, cuando se radicaron las primeras familias en casas de quincha (barro y madera).
En los 50, la municipalidad autorizó una "toma legal" de los terrenos para la instalación de viviendas en espacios de 30 metros de ancho por algunos más de fondo.
Para entonces no había más de diez casas. A la década siguiente ya había 20 y a mediados de los 60 se contabilizaban más de 50.
Desde entonces, el número de viviendas ha crecido significativamente y también la cantidad de aportes del Estado para contribuir con su calidad de vida.
En 1997, Bienes Nacionales y el Ministerio de Vivienda entregaron las escrituras de terrenos a gran parte de sus dueños, sin embargo, algunos todavía luchan para sacar adelante el sueño de la casa propia.
49 familias no han podido completar el trámite de regularización de los títulos de dominio.