Jaime Jorquera Vega (43), más conocido como "Turrón" por su parecido físico con el humorista de "Millenium Show", cuenta que en los 20 años que lleva cuidando autos en la comuna de El Tabo nunca había vivido una situación tan violenta como la del viernes pasado.

"Justo ese día había ido a buscar mi permiso municipal para cuidar autos en la calle Poeta Jonás, en el centro de la comuna. Como a las 5 de la tarde, llegué a trabajar después de almuerzo. Y había un tipo que estaba trabajando sin autorización. Cuando le dije que yo tenía permiso para cuidar autos ahí, me comenzó a insultar y a gritarme", relató "Turrón".

"Yo no me quise hacer mala sangre y empecé a caminar. En eso veo que viene con un cuchillo por la espalda. Estuvo a punto de matarme. Si no me doy cuenta, perfectamente pudo perforarme un pulmón. Le alcancé a colocar la mano", añadió.

Jaime Jorquera, con la mano ensangrentada, reconoce que lo salió persiguiendo, "pero no lo alcancé. En la posta me pusieron 18 puntos por el corte que me hizo en la mano".

Al día siguiente, en la misma calle donde trabaja, Carabineros lo tomó detenido acusándolo de apuñalar al otro sujeto.

"Aquí hubo un gran error. El apuñalado fui yo y no el otro sujeto. La gente de El Tabo que me conoce sabe que no soy un tipo conflictivo ni que me gusta andar peleando. Yo solo quiero trabajar honradamente, tal como lo hecho toda la vida", indicó Jorquera.

Carlos Rodríguez Ilabaca

La insuficiencia renal crónica, la misma enfermedad que hace cinco años lo había obligado a dializarse periódicamente, finalmente terminó arrebatándole la vida a Fernando Alcide Piña López, un conocido comerciante sanantonino.

Su deceso se produjo cerca de las 4 de la madrugada de ayer en el hospital Carlos van Buren de Valparaíso debido a una falla multiorgánica derivada de su crisis renal. Tenía 83 años.

En el salón de la funeraria Belén de la avenida Barros Luco, donde está siendo velado el comerciante, su hijo homónimo, Fernando Piña Vidal, lo recordó como un hombre extremadamente emprendedor y muy trabajador, "además de ser un padre muy preocupado por sus dos hijos (la otra es Liliana)".

Fernando Piña López nació en la Sexta Región, pero llegó muy joven a San Antonio junto a sus dos hermanos y sus padres, Tristán y María Graciela, quienes durante muchos años se desempeñaron como practicantes en la posta rural de El Yali, en Santo Domingo.

Estudió en el liceo Nacional de Llolleo, establecimiento en el que se convirtió en el guaripola de la banda instrumental. "Eso siempre lo contaba, porque se sentía orgulloso", rememoró su hijo.

Una de sus anécdotas más recordadas ocurrió para las elecciones parlamentarios de 1998. A través de la televisión local, Fernando Piña dijo que estaba tan seguro que su amigo Samuel Venegas saldría victorioso en aquellos comicios que se atrevió a apostar un millón de pesos de la época a que ganaría.

La noticia de la apuesta se propagó rápidamente y los medios locales incluso la resaltaron en sus páginas. El único que tuvo la osadía de desafiar a Piña fue Javier Leturia Mermod, quien competía como candidato a diputado en aquella elección, al igual que Samuel Venegas.

La intuición no le falló a Piña, y Leturia, dando muestras de su hidalguía y honestidad, le pagó lo pactado, hecho que también que cubierto por la prensa sanantonina.

Entre los múltiples negocios que emprendió, los más recordados fueron una librería y una vidriería en el sector de Barrancas. Su hijo comentó que siempre andaba viendo dónde hacer negocios y que incluso una vez compró 36 mil corderos en Punta Arenas, que fueron trasladados en barco hasta la zona central.

"Aparte del comercio, participó activamente en política. A principios de los 70 fue presidente del Partido Nacional y dirigente gremial. También escribía poesías que eran publicadas en los medios locales", contó su hijo.

En 1955 contrajo matrimonio con Clara Vidal, de cuya relación nacieron sus dos hijos, cinco nietos y cinco bisnietos. Tras separarse en 1985, inició una nueva relación sentimental con Liliana Rodríguez, con quien vivió hasta su muerte.

83 años tenía Fernando Piña López al momento de su deceso en Valparaíso.

2 hijos, Fernando y Liliana, tuvo el comerciante en su matrimonio con Clara Vidal.

Pasan los días y no se soluciona en conflicto en la Clínica San Antonio. Hace dos semanas, los trabajadores se reunieron con la empresa en una mediación promovida por la Inspección del Trabajo. Para llegar a acuerdo, aceptaron no considerar los bonos y en su lugar, sólo recibir el monto por los días en huelga.

"La única respuesta de la empresa fue traspasar los convenios a los contratos individuales de todos los trabajadores de la clínica, vulnerando el proceso de negociación colectiva", informó José Becerra, secretario del Sindicato.

En cuanto al reajuste, "la empresa dice que aceptaría aumentar un 1,5% los salarios sólo si se cumplen metas". Para el dirigente, "son cifras muy elevadas, inalcanzables. Recién en cinco meses se restablecerá el flujo de pacientes, en ningún caso tendríamos posibilidad de contar con el reajuste. Quieren que volvamos a trabajar sin nada".

El viernes pasado, los trabajadores se reunieron con el diputado Víctor Torres y con el core Roy Crichton. Están evaluando exponer su situación en la Comisión de Salud de la Cámara Baja. También cuentan con el apoyo de la diputada Camila Rojas.

El jueves, a las ocho de la mañana, reabrirá la Clínica. La atención la realizarán las 43 personas que no están sindicalizadas, pero no podrán funcionar los servicios de pabellón, rayos, esterilización y farmacia.

"Están llamando casi todos los días a los trabajadores movilizados, presionando sicológicamente para que vuelvan a trabajar",

Jorge Becerra, secretario del Sindicato"