En El Tabo vive hermana de uno de los chilenos detenidos en Malasia
La joven espera que la justicia de aquel país pueda liberar de los cargos a Felipe Osiadacz.
Apocas semanas de que se inicie el juicio en contra de los dos chilenos que están presos en Malasia acusados de un supuesto homicidio, la hermana de uno de ellos, Felipe Osiadacz (27), dijo que tiene la esperanza de que él pueda regresar pronto a nuestro país
La joven, que vive en la localidad de Las Cruces, en El Tabo, ayer habló con Diario El Líder pero recalcó que no daría su nombre porque debe ser cauta con sus declaraciones por cuanto las familias de ambos profesionales no quieren perjudicarlos en el proceso judicial que se lleva a cabo en los tribunales malayos y en el cual arriesgan, incluso, ser sentenciados a la pena de muerte.
En escuetas palabras, la hermana de Felipe Osiadacz dijo que la situación que enfrenta este ingeniero comercial la tiene muy acongojada. "Es como estar muerta en vida, no hay palabras, es difícil explicarlo", afirmó.
Añadió que como familia han debido seguir con "normalidad" sus rutinas de trabajo en Chile porque además tienen que solventar la costosa cantidad de gastos que implica defender la inocencia de su hermano.
A la espera de lo que pueda determinar el juicio contra Felipe Osiadacz y su amigo Fernando Candia (chef, 30), sus seres queridos están abrumados porque no pueden tener contacto directo con ellos y sólo lo hacen a través de la visita semanal que realiza el cónsul chileno en Malasia.
"Nuestra esperanza es que esto se aclare y los liberen, porque ellos son inocentes y actuaron en defensa propia", declaró la joven en diálogo con Diario El Líder.
Pesadilla
La semana pasada, las familias de los dos chilenos emitieron una declaración pública en la que relataron que "desde que fueron detenidos, han pasado nueve meses los cuales han sido una verdadera pesadilla para ellos y nosotros; la distancia y las diferencias culturales lo hacen aún más difícil. La angustia, incertidumbre y temor nos han embargado de forma continua estos meses".
El documento agrega que "nuestros hijos se encuentran privados de libertad en Kuala Lumpur, Malasia, desde agosto de 2017, situación que ha tenido a nuestras familias enfrentadas a meses de gran dolor, angustia e impotencia".
Además, los seres queridos insistieron "con absoluta certeza que nuestros hijos son inocentes del cargo que se les imputa y reiterar que esto no ha sido más que un terrible accidente que ha afectado a dos jóvenes que solo iban a disfrutar de sus vacaciones".