Emprendedora apuesta por una vida más sana para los sanantoninos
Carolina Martínez abrió su local de comida saludable hace unos días en Barrancas. Esta madre de tres hijos quiso emprender, pero también ayudar aunque sea un poco a mejorar la calidad de vida de sus clientes.
Desde hace tiempo que Carolina Martínez venía dándole vueltas a la idea de emprender. Por muchos años se dedicó al cuidado de su familia y de sus hijos, aunque confiesa que siempre estuvo entre sus planes formar algún negocio que le permitiera desarrollarse.
Junto a su marido comenzó a trabajar en la apertura de una botillería, pero una serie de inconvenientes echaron por tierra el proyecto en el cual estos sanantoninos habían invertido parte de su tiempo y de sus ganas.
"Teníamos todo avanzado porque en un principio nos dijeron que no habría problemas para abrir la botillería, pero después no nos dejaron porque según nos explicaron, no había los metros suficientes ya que estábamos ubicados cerca de un centro de estudios. Al final decidimos dar vuelta la página y buscar con qué nos podíamos instalar y que fuera novedoso", relata.
Esta sanantonina barajó varias posibilidades, pero su gusto por la alimentación saludable la llevó a interiorizarse sobre el tema y en cosa de un mes su local ya estaba funcionando. "Me gusta esta cosa de lo vegano, de lo vegetariano a pesar de que yo no lo soy. También me gusta ir cambiando mi alimentación por algo más saludable. De a poco dejé el azúcar y ahora ya no la consumo. La cambié por la miel y así he ido variando en mis hábitos", detalla.
Junto a una amiga empezó a probar nuevos productos, batidos y fue así como se decidió por abrir un negocio que le permitiera seguir aprendiendo y a la vez, contribuir con un granito de arena a mejorar la calidad de vida de los sanantoninos. "Mi idea no es hacerme millonaria, pero sí me gustaría que la gente a través de nosotros pudiera cambiar sus hábitos alimenticios y mejorar su vida. Hace muchos años trabajé en la financiera Atlas y después me dediqué al cuidado de mi familia; por eso desde hace mucho tiempo que tenías ganas de hacer algo para mí y justo se presentó esta oportunidad y la verdad es que estoy contenta".
La familia de Carolina ha sido un pilar importante en esta nueva etapa, pues ha estado presente en todo este proceso que hoy tiene muy contenta a esta emprendedora de 38 años.
"Tengo tres hijos. Ellos vienen, me acompañan y están muy contentos con lo que está haciendo su mamá", explica Carolina mientras algunas personas ingresan a preguntar por ciertos productos porque a pesar de haber abierto "El emporio Panal" este lunes, la acogida que ha tenido hasta ahora la tiene muy satisfecha.
"La gente entra, mira, pregunta y se interesa por varios productos. La miel con especies ha llamado harto la atención, al igual que los aceites de coco. De a poco los sanantoninos han ido aprendiendo y buscando nuevos productos; además, varias personas que han preguntando finalmente han regresado", cuenta.
Emporio
En el local de calle El Molo 45 en Barrancas se puede encontrar una gran variedad de productos no solo para quienes cuidan su alimentación, sino también para diabéticos y celiacos.
Cúrcuma, canela, sal rosada baja en sodio, miel con especies, dulce de leche, aceite de coco son algunos de los productos que se encuentran en este negocio.
"Tenemos gran variedad de productos porque esa es la idea. La mayoría pertenece a otros microemprendedores que elaboran sus elementos ciento por ciento naturales. Por ejemplo, las mieles pertenecen a una niña que tiene su emprendimiento en Puangue. Ella se especializa en las mieles solas y con especies como chocolate, con canela, entre otros. También tenemos los dulces de leche "Doña Viki" que son de Peñaflor. Esto es bien novedoso porque no es el típico manjar. Es bien suave y viene con avellana, chocolate, entre otros. Hay para personas diabéticas quienes también pueden disfrutar de las mermeladas", dijo.
Carolina confiesa que abrir este negocio viene de la mano con el estudio y con averiguar sobre cada uno de los productos que comercializa, ya que no sabía de qué se trataban algunos ni para qué eran utilizados.
"Uno tiene que ir leyendo e ir instruyéndose para saber de qué se trata. Por ejemplo, el jarabe de agave yo lo veía y no sabía para qué era. Pero descubrí que es más suave que la miel y que ayuda a endulzar los batidos, las leches, las frutas y ni tiene ese sabor tan pesado de la miel que a algunas personas no les gusta. Este es más suave", explica y luego agrega que "también tenemos productos para celíacos. Harinas, panes. Esto ha sido ha sido muy novedoso porque si tú tocas un pan para celíacos es duro. Eso es por la mezcla de las harinas. Ayer vino una señora a reclamar porque había comprado unas galletas y según ella estaban añejas. Eso no era posible porque vencían el 30 de mayo, además le expliqué que las galletas eran para celíacos y que eran así. Al final me pidió disculpas, pero me dijo que le había contado a todas sus colegas que yo vendía cosas añejas (ríe), pero no, esos productos son así".
En el emporio también se puede hallar productos de belleza que son ciento por ciento orgánicos y elaborados con productos vegetales. "Han tenido muy buena llegada. Tenemos productos para el pelo, jabones para la cara y son súper buenos".
Carolina asegura estar muy contenta con este emprendimiento y aunque confiesa que el primer día estuvo un poco ansiosa, reconoce que al abrir la cortina de su negocio por primera vez tuvo una sensación muy agradable. "Cuando abrí la cortina de inmediato entró una niña que preguntó por la miel y que finalmente la compró. Creo que fue un buen augurio".
"Era tiempo de salir de mi casa y hacer algo para mí porque mi idea nunca fue quedarme toda la vida en la casa. Todo eso te consume. La casa, el colegio y al final uno como persona se consume un poco también; por eso cuando se presentó la oportunidad, me gustó, se conversó y se hizo".
El emporio El Panal abre sus puertas de lunes a sábado, de 10 a 19 horas en horario continuado y el sábado es de 10 a 14 horas.