Leslie Díaz, la súper mamá que las hace todas para salir adelante
Es dirigente social, madre, padre, abuela, amiga y consejera. Las horas del día se le hacen pocas para la gran cantidad de actividades que realiza. A continuación su linda historia.
A lo largo de nuestra extensa y larga provincia deben existir cientos de súper mamás que día a día son el único y fundamental pilar de sus hogares y de sus hijos. De aquellas que incluso tuvieron que extender el periodo de crianza para hacerse cargo de los hijos de sus hijos por alguna causa de fuerza mayor, como el trabajo o el estudio.
Leslie Díaz Marín es una de esas súper madres que día a día lucha contra las dificultades para sacar sus responsabilidades adelante. Con o sin capa, los golpes de la vida le entregaron la fortaleza para enfrentar cualquier adversidad, como si tuviera súper poderes.
Desde chiquitita la vida fue cuesta arriba. Fue criada por su padre Alberto Enrique, quien era maestro de cocina en Ferrocarriles del Estado y muchas veces tuvo que dormir en una caja de plátanos, mientras su progenitor trabajaba preparando deliciosos platos, porque no tenía quién pudiera cuidarla mientras laburaba. De él sacó la resiliencia para enfrentar las adversidades y también el gusto culinario que años más tardes le permitió armar su propio emprendimiento el Buffet Leslie, con el cual atiende cumpleaños, matrimonios, bautizos y un sinnúmero de actividades.
Hace cuatro años la vida le dio otro duro golpe, su pareja durante 21 primaveras partió luego de una compleja enfermedad. Cada vez que recuerda a Braulio Aguilar Cortés, quien era pastor evangélico, sus ojos se hinchan y brotan las lágrimas ya que "él fue un hombre maravilloso y sé que jamás encontraré a otro parecido", confesó sobre el gran amor de su vida a quien conoció en estas tierras allá por 1993.
Si bien sus tres hijos son su devoción, su nieta Agatha es quien le roba los suspiros, aumenta sus preocupaciones y ocupa gran parte de su corazón. Desde muy temprano tuvo que cuidarla, pues su hija mayor encontró trabajo en Santiago el cual solo le permite viajar los fines de semana o festivos para estar con ella. Pero Leslie está feliz cuidando a su pequeña, "son mis ojos, ella me acompaña siempre, al igual que Sinndy (su tercera hija) y las tres somos muy unidas. Ellas son mi motor", señaló nuevamente emocionada al hablar de sus hijas y el difícil camino que tuvo que afrontar tras la partida de su esposo.
Vecinos como hijos
Leslie y su familia llegaron hace catorce años al sector Los Horizontes de Bellavista, ahí se asentaron y siguieron creciendo como familia. Con los meses, ella comenzó a participar en la junta de vecinos, primero como secretaria, luego como delegada, tesorera, hasta convertirse en la presidenta, cargo que ostenta actualmente y que pretende mantener en las próximas elecciones de directiva.
-¿De dónde sacas la fuerza para tus quehaceres diarios?
-Cuando mi marido estaba era todo más fácil. Una vez que partió creí que no iba a tener las fuerzas para continuar, pero tuve que hacerlo. Por mi nieta y mi hija menor seguí adelante, somos todas aguerridas las mujeres de esta casa , las cuatro nos complementamos muy bien y trabajamos de par a par. Sinndy es mi mano derecha en el trabajo, ella es quien empavona las tortas, se dedica a la etapa de cerrado y es un gran apoyo.
La etapa más complicada fue cuando mi esposo se fue, los dos éramos uno, íbamos a todos lados juntos. Él era un gran partner, quien me acompañaba y defendía en las reuniones cuando las cosas se ponían difíciles. El duelo durará por siempre, todos me dicen que rehaga mi vida sentimental, pero no lo creo. Supe salir adelante, y seguí con cada cosa que tenía, la junta de vecinos, los comités habitacionales que ayudé a formar y participar en la directiva del curso de mi hija.
-¿Cómo comenzaste con el emprendimiento de la banquetería?
-Cuando mi marido se fue, yo trabajaba como ayudante de cocina y tuve que dejarlo para cuidar a mi hija chica y a mi nieta, y como siempre estuve ligada a la cocina me lancé con esto de las producciones. Partí joven en el casino de la Gildemeister en Santiago, luego mi padre llegó a ser mi ayudante. Imagínate lo difícil que es tener que trabajar con tu padre y tener que darle órdenes. A mi me encanta todo lo que tiene que ver con las comidas, las ollas como le digo. En la parte de la producción mi hija me ayuda con lo dulce como las tortas, kuchenes, tartaletas y pasteles.
La celebración del Día de la Madre le significó tener que elaborar más de una veintena de tortas para festejos familiares, por lo que estuvo sumamente atareada estos días. Además, como el 2017 ganaron como sector los Presupuestos Participativos, los niños de su unidad vecinal disfrutaron el pasado fin de semana de un merecido día de juegos en Fantasilandia.
"Llevamos cinco años sacando el primer lugar en nuestros sector y eso es parte del compromiso con la comunidad. Gracias a Dios nos ha ido bien", sostuvo la presidenta quien reconoció que tiene la fuerza para seguir trabajando por la comunidad.
Pelaje durísimo
Leslie al abordar el cargo de dirigente vecinal remarcó que la principal característica para esta labor es tener un pelaje duro.
"Hay que tener cuero de chancho, quien no lo tenga mejor que se quede en el living de su casa. Es un trabajo muy expuesto a las críticas. Me llena cuando las cosas salen bien y logramos ayudar al resto, pero no siempre se puede y a veces demora mucho tiempo y es ahí cuando la labor del dirigente es discutida. Por eso, creo en la frase bíblica que el árbol se conoce por sus frutos. Me llena de orgullo sacar adelante a la gente como lo hice con un comité habitacional de 89 familias que hoy tienen sus casas en El Trigal. Ahora estoy trabajando con otro comité para 250 familias en el sector Baquedano 4. Cumplir ese tipo de metas son las que dan valor a la labor del dirigente", comenta llena de entusiasmo.
Como buena madre, Díaz tiene canalizadas sus energías en el futuro de su hija menor que este año egresará de enseñanza media y que sueña con ser médico para ayudar a los más necesitados y que no tengan que padecer lo que ellos sufrieron cuando enfermó su esposo.
"Su futuro es mi próximo desafío. Que llegue a la universidad y pueda ser la profesional que desea ser. Todos los años se va a hacer un bachillerato en la Universidad de Chile y viene preparándose para estudiar Medicina", sostuvo una súper mamá que siempre está dispuesta para apoyar a todos sus vecinos por igual, sin distinción alguna.