Cerro Alegre está de luto: falleció su vecina más antigua
Amalia Aranda, de 93 años, dejó de existir este sábado en el hospital luego de sufrir un accidente cerebrovascular. Sus restos fueron despedidos ayer.
El fin de semana largo del 21 de mayo fue una fecha inolvidable para Amalia Aranda Zúñiga (93).
Muchos de sus familiares llegaron hasta su casa en calle Camilo Henríquez para acompañarla y poder disfrutar con esta cariñosa mujer esos días de descanso.
"Ese fin de semana vino un nieto a verla desde Calama. También había llegado su hermana de Los Andes, por lo que mi mamá estaba muy contenta de estar con toda su familia en su casa, pero la madrugada del 21 le dio el accidente cerebrovascular por lo que tuvo que ser trasladada hasta el hospital", contó con mucha tristeza su hija Orfelia Rojas.
A raíz de este accidente, Amalia nunca más se pudo recuperar y producto de su delicado estado de salud, fue atacada por una bronconeumonía, que empeoró aún más su condición.
"Ella andaba un poco resfriada, pero por su edad también esto le afectó mucho más aunque los días previos al accidente mi mamá andaba haciendo sus cosas como siempre", relató su hija.
Cerro alegre
Amalia vivió casi toda su vida en cerro Alegre. Ella llegó a este sector junto a su marido José Rojas en 1948, cuando no existía ni el uno por ciento que hoy día está edificado.
Con el pasar de los años, se transformó en una de las vecinas más antiguas del sector, por lo que fue ganándose el cariño de quienes la conocieron.
Calle pavimentada
Uno de los sueños de esta sanantonina era ver su calle pavimentada. Lamentablemente solo le faltaron algunos meses para ver su sueño cumplido.
"A fines de diciembre pasado empezaron los trabajos de pavimentación y ella andaba súper preocupada de los maestros. Siempre les daba una tacita de té porque a ellos no debía faltarles nada. Andaba súper contenta con los trabajos, pero lamentablemente no alcanzó a ver todo terminado como ella lo soñaba", contó Orfelia.
Amalia falleció el pasado sábado a las 14.05 horas, en el hospital Claudio Vicuña de San Antonio.
Ayer una gran cantidad de personas, entre familiares y amigos, llegó hasta su hogar para brindarle un último adiós.
"Su muerte ha sido terrible para sus seis hijas. Ahora estamos acompañadas por muchas personas, pero cuando pasen los días la tristeza será muy grande", recalcó Orfelia visiblemente afectada por la muerte de su madre.
Los restos de esta querida vecina de cerro Alegre fueron despedidos ayer tras una simbólica ceremonia religiosa oficiada en la capilla Nuestra Señora del Carmen, ubicada en el sector. Posteriormente el cortejo fúnebre recorrió algunas calles de esta población y más tarde se trasladó hasta el cementerio parroquial donde hoy descansa en paz.