Entre las canchas y el taller: la agitada vida del Gato Gutiérrez
Este querido y respetado hombre del fútbol local vive al máximo su pasión por la pelotita y por la pyme que levantó con su esposa, emprendimiento que le permitió criar a cuatro sobrinos.
Es un personaje típico que se ve cada día por las calles de Barrancas, saludando a su larga lista de amigos y conocidos, mientras compra sus raciones para el almuerzo. Entre el mediodía y las 14 horas es prácticamente el único momento del día en que está alejado de su casa, al menos de lunes a sábado, porque el domingo da rienda suelta a su amor por el deporte rey, la pasión de multitudes. El domingo es sinónimo de fútbol desde el amanecer hasta el ocaso para el querido Iván "Gato" Gutiérrez.
El "Gato" es un respetado personaje del deporte amateur sanantonino. Estuvo cuarenta de sus 61 años de vida vinculado a Estrella de Chile, club al que llegó cuando su madre Fresia Moya dirigía la rama femenina de los parroquiales. Su padre, Óscar, un suboficial de Carabineros, tenía su corazón entregado al Villa Las Dunas. La última década, tras dejar a los estrellinos por diferencias con algunos jugadores, Gutiérrez se consolidó como entrenador y dirigente de Español, donde se siente pleno. "Aquí estoy a gusto, puedo aportar mi experiencia y ayudar a los dirigentes jóvenes", confiesa.
En sus siempre amigables palabras, emerge un tono de tristeza que lo embarga y acompaña desde el fallecimiento de su hermano Mario, tras enfrentar una larga y compleja enfermedad. "Han sido días difíciles, extraño su presencia, éramos muy unidos y él mucho mejor jugador que yo".
Como una forma de olvidar el dolor y disfrutar de buenos momentos, el "Gato" Gutiérrez alista las maletas para darse unas merecidas vacaciones junto a Rosa Madariaga, su señora y compañera hace 36 años, a la Ciudad de la Eterna Primavera, donde pretende disfrutar de unos días de sol y visitar a los amigos que dejó cuando realizó su servicio militar en el regimiento Reforzado Rancagua en la comuna de Arica.
Mundial de Rusia
"Estuve muchos años sin ir a Arica, desde que hice el servicio militar. Volví el 2012 y coincidió con una maravillosa ceremonia en El Morro. Desde esa vez que tratamos de volver todos los años para compartir con las amistades y pasear", cuenta sobre el periplo que desarrollará por las próximas dos semanas, previo al inicio del Mundial de Rusia 2018.
Como hombre de fútbol y conocedor de la materia, Iván Gutiérrez tiene sus antenas puestas en la cita planetaria a jugarse en las tierras de Stalin y Putin, y cree que la fortaleza alemana les permitirá a los dirigidos por Joachim Löw levantar la Copa del Mundo en forma consecutiva.
"Alemania tiene un buen equipo, llega bien, salvo por los arqueros", dice aludiendo a los condoros del meta de Liverpool en la final de la Champions League frente al Real Madrid. "Los alemanes tienen la primera opción de ganar", pronostica.
"Bélgica es otro equipo fuerte que puede dar la sorpresa. Y de los sudamericanos, Brasil es la carta para una final contra Alemania. No veo a otros equipos con posibilidades de campeonar. Pero todo va a depender de la primera semana, porque nos están cambiando el fútbol y veremos cómo ataca cada equipo. Cómo se explica que Colo Colo ataque con sólo un delantero y equipos como Real Madrid y Manchester United lo hacen con dos, pero juegan de contragolpe", afirma el "Gato".
-¿Será muy raro este Mundial con el debut del Var?
-La tecnología se está aplicando en todos los deportes y un día le iba a tocar al fútbol. Yo soy a la antigua y no me gusta mucho en Var. Le dará más justicia al juego, pero le quita esa salsa que tiene este deporte, porque las detenciones generarán efectos en los equipos de distintas formas. Esta medida es aplicable sólo para el fútbol avanzado, aplicarlo acá en Sudamérica es imposible, porque muchos jugadores no conocen las reglas, es cosa de ver los reclamos del arquero del Liverpool en el gol de Benzema.
Fútbol y costuras
El largo tiempo que el "Gato" Gutiérrez destina para estar en su hogar no es precisamente para vivir más fútbol a través de la pantalla o las redes sociales, sino que para producir ropas y tejidos junto a su esposa, ya que hace más de 30 años elaboran ropa deportiva, a pedidos y para establecimientos escolares.
-¿Cómo llegó a tejer chalecos de alpaca?
-Mi señora es la caperuza. Ella trabajó en la Casa Amarilla -tienda ícono en el arriendo de videocassetes y venta de telas- y ahí aprendió a tejer en telar. Después me fue enseñando y ahora me preocupo de cortar y marcar las telas.
Mientras dibuja con tiza sobre una regla los tamaños de una futura polera, cuenta que años atrás teníamos una compradora de Santiago que nos traía la alpaca y pedía cosas exclusivas que luego vendía en su tienda de Providencia. Así comenzó todo. Tengo chalecos de alpaca buena hace más de 25 años. En el club los que sabían me pedían que les confeccionara, pero dejamos de hacerlo porque la alpaca no es la misma de antes, es muy sintética. Ahora nos dedicamos a trabajar con colegios".
El "Gato" reconoce que a ninguno de los cuatro sobrinos que ayudó a criar y educar, a quienes trajo desde Cuncumén a la ciudad, les enseñó el arte de tejer en telar. "Nunca fue una obligación para ellos, nunca lo vimos así. Ellos se criaron entre las telas, máquinas y telar, comían y hasta dormían mientras nosotros trabajábamos para cumplir con los plazos de entrega. Si hubieran querido les habríamos enseñado. Reconozco que me gustaría que alguien de la familia pueda continuar con esta labor que es tan linda".
Barranquino
Nacido y criado entre las calles República y Pudeto, Iván Gutiérrez es un privilegiado en presenciar el crecimiento de su puerto. "Me gusta como está, aunque la plaza de San Antonio podría estar mejorada como la de Llolleo, que quedó espectacular y que va con el sentir de los vecinos que quieren ser una comuna aparte. No comparto que se divida la comuna, porque en ese caso las asociaciones de fútbol también tendrían que separarse por tratarse de distintas comunas".
-¿Cuándo podría haber una liga femenina en San Antonio?
-Depende que se organicen, que estén vinculadas a las asociaciones, pero que mantenga su independencia. El fútbol femenino está creciendo en el país y no tiene nada de malo que esa expansión llegue a San Antonio.
El sentimiento y las ganas de aportar al crecimiento del fútbol amateur local son fuertes en la familia Gutiérrez. Carlos, sobrino del ilustre "Gato", es el flamante mandamás del Villa Las Dunas, club del que era jugador y simpatizante el patriarca. "Quiero que mi sobrino haga bien las cosas, va bien encaminado, que no se maree y sea un gran aporte porque el fútbol de San Antonio necesita gente joven que quiera aportar", concluye con un dejo grande de orgullo hacia el sobrino regalón.