Pablo Jesús Gómez
Una tradición familiar. Así se fue traspasando de generación en generación la música ranchera en la familia Gutiérrez. No había fiesta ni celebración en la población Arellano en Cartagena en la que no se escucharan con fuerza las canciones mexicanas.
Daniela Francisca Gutiérrez Leyton nació el 27 de octubre de 1990, y obviamente, las primeras melodías que ingresaron por sus oídos fueron las provenientes del país norteamericano.
"Fue así que comencé a cantar casi de forma innata desde los seis años. Mi padre Santos Gutiérrez y mi madre Zunamita Leyton me incentivaron desde chica porque ellos también estaban relacionados con la música ranchera", detalla Daniela, quien empezó a desarrollarse poco a poco en el grupo de mariachis que lideraba su hermano mayor Pedro Gutiérrez, el que fue fundado en 1996.
"A mi hermano desde que nació también le inculcaron las rancheras. Yo me sumé en 1998, cuando tenía 8 años. Cantamos hasta el día de hoy y a lo largo de todo este tiempo hemos tenido la oportunidad de recorrer muchas ciudades del país, sobre todo en el sur, donde se escucha mucho la música ranchera. Estuvimos en San Fernando, Chillán, y el festival de Puyehue entre otras presentaciones en las que nos fue bien", recuerda con orgullo.
El grupo se llama "Pedro Gutiérrez y sus mariachis". Los instrumentos los compraban de fábrica en el mercado nacional, y con el tiempo también adquirieron algunos directamente desde México. "La base para un mariachi de rancheras tiene que ser de cinco integrantes hacia arriba", explica.
Siempre cantando
El primero grupo musical al que perteneció la cartagenina Daniela Gutiérrez fue "Brotes de mi Tierra". Cuando cursaba octavo básico en el liceo Eugenio Subercaseaux ingresó al taller musical que dirigía el profesor José Soto y pudo desarrollar su pasión por el canto.
"Cantamos en varios festivales escolares y tuvimos hartas presentaciones en la plaza de Cartagena, a lo largo de la provincia y también fuimos una vez a Santiago y cantamos ante la presencia del ministro de Educación de la época. Interpretábamos canciones incluso de artistas locales como Jorge Venegas y otras más populares de Illapu y Los Jaivas. Pese a que después me cambié a otros colegios, seguí hasta cuarto medio integrando el grupo musical", hace memoria.
La cartagenina recuerda que esa generación que perteneció al grupo "Brotes de mi Tierra", sigue hasta el día de hoy ligada a la música: "Casi la mayoría en la actualidad son músicos o profesores y han seguido desarrollando sus aptitudes musicales".
Una vez egresada de cuarto medio del liceo Vicente Huidobro, Daniela se matriculó en Enfermería en la Universidad Santo Tomás en Viña del Mar, y se trasladó a vivir a la Ciudad Jardín mientras estaba estudiando.
Y cómo no, se matriculó al coro de la universidad. "La profesora era Waleska Brito y estuve integrando el coro durante tres años. Éramos cerca de 25 estudiantes y lo bueno que la profesora era muy versátil, por lo que cantábamos en español, inglés, soul, pop y otros ritmos. Estuvimos varias veces cantando en la universidad y también una vez en el teatro municipal de Viña del Mar", comenta.
De vuelta a casa
Tras un breve cambio de carrera y titularse finalmente como técnica de enfermería en la Santo Tomás, Daniela Gutiérrez volvió a su natal Cartagena, donde volvió a retomar la vieja tradición de cantar música mexicana.
"La verdad que tras no poder encontrar estabilidad en lo que estudié, porque solamente llamaban para hacer reemplazos, en Cartagena estoy trabajando en un área totalmente diferente. En estos momentos estoy en postnatal, ya que fui madre hace poco de Benjamín Rivas junto a mi esposo Pablo Rivas", cuenta Daniela, actualmente de 27 años de edad, quien ha retomado las presentaciones como solista en eventos privados, cumpleaños o fiestas en las que desean bailar al ritmo de las rancheras.
"Me gustaría hacerme conocida en San Antonio, ya que no me conocen mucho ahí, porque siempre estuve presentándome en Cartagena principalmente. Tengo un show como solista con una pista con la que hacemos un repaso por todos los éxitos de la música mexicana", afirma la cantante que cuenta con impresionantes trajes que representan la tradición de la cultura azteca.
"Cuento con el traje típico de charra con el que se canta junto a los mariachis, además de dos trajes de china poblana chiapaneca, ya que la presentación tiene que estar acorde con la vestimenta original de la cultura mexicana", acota la artista.
El gran proyecto
Para este año, la tarea que se impuso la cantante Daniela Gutiérrez es la de comenzar a preparar su primer proyecto musical para que sea grabado en estudio. "En estos meses me quiero concentrar en eso, en lograr sacar un disco de música ranchera. Ese será mi gran proyecto en lo musical", dice.
Para aquellos fanáticos que deseen seguir los pasos de la cartagenina, en la red social Facebook se puede apreciar su trabajo en el Fanspage "Daniela Gutiérrez Leyton".
"Me piden presentaciones para el Día del Amor, de la Madre, y ahora se viene la fecha del Día del Padre. Cualquier contacto me pueden ubicar por el fanspage de Facebook", agrega.
Daniela Gutiérrez aprovecha la ocasión para agradecer el apoyo que ha recibido de su círculo íntimo durante estas más de dos décadas desde que comenzó a cantar. "La música mexicana ha sido una tradición familiar que he seguido desarrollando feliz. Agradezco también el apoyo de mi marido Pablo Rivas con quien hemos formado una hermosa familia", cuenta de forma orgullosa la cartagenina.