La Consulta
"Si la mierda tuviera algún valor, los pobres naceríamos sin culo",
(Gabriel García Márquez)
Era una mañana como cualquier otra en el 45 b de calle Magna Villagrán. La secretaria ordenaba las fichas de los pacientes que debería recibir ese día su jefe, una verdadera eminencia en el área. Él llevaba mucho tiempo haciendo exámenes sicológicos a personas que querían abandonar el país. Su visto bueno era fundamental para lograrlo. No eran pocos los que querían dejar su nación para ir en busca de mejores perspectivas afuera, porque el régimen no permitía desarrollarse plenamente. De pronto sonó el timbre de la consulta y con ello comenzaba el arribo de pacientes-
- Buenos días señorita -dijo un sombrío varón acercándose al escritorio.
-Buenos días, ¿en qué lo puedo ayudarlo?-preguntó Lidia amablemente.
-Tengo hora con el sicólogo, el Señor Komún -indicó el hombre.
-Disculpe, son dos señores Komún, son hermanos y atienden en esta misma consulta. ¿Cuál desea ver usted?
-Al sicólogo.
-Son los dos sicólogos -insistió Lidia.
-Al que visa la salida del país -dijo un tanto impaciente el hombre.
-El Señor Zentydo Komún entonces. ¿Cuál es su apellido?
-Formazzion.
-Asiento, Señor Formazzion, le diré al doctor que usted está aquí.
Lidia, haciendo gala de sus hermosos ojos azules que disimulaba muy bien tras unos pequeños anteojos, trasladaba su linda figura rumbo a la habitación colindante donde se encontraba su jefe.
-Jefe, el Sr. Formazzion ya está aquí.
- Hágalo pasar -respondió con voz grave el veterano profesional.
-Pase Señor Formazzion, el doctor lo atenderá de inmediato.
-Gracias señorita, muy amable -respondió el paciente mientras irrumpía en la habitación del doctor.
-Buenos días Señor Formazzion. Tome asiento y espere un segundo mientras reviso su solicitud -dijo Komún.
-Buenos días Señor, gracias.
-Cuénteme, ¿por qué quiere abandonar el país? -consultó el sicólogo.
-Mire, básicamente porque los directivos de mi país no comprenden mi importancia. Esa es la primera razón -afirmó Formazzion con seguridad.
-Sea más específico en este punto, por favor...
-Yo soy la etapa más importante en nuestra empresa, sin embargo, muchos directores me tienen por obligación, porque el reglamento así lo estipula. Si no fuera por eso, no me tendrían. Los profesores de mi área son pésimamente pagados, algunos trabajan tiempo compartido. La infraestructura en la mayoría de los casos es precaria, de los materiales ni hablar. No le podemos exigir a nuestra materia prima si están mal alimentados y mal entrenados. Fíjese que ellos son el futuro de las instituciones y del país.
-¿Algo más que agregar? - replicó el doctor un tanto incrédulo.
-Los profesores, ellos son el segundo problema. Están ahí compitiendo constantemente, solo preocupados de los resultados, cuando lo importante soy yo, pero se esmeran en poder escalar rápidamente y no se especializan en lo que realmente importa, que es entregar un buen producto preparado a la empresa profesional. Pretenden llegar ellos primero arriba ¿Me entiende? Nefasto.
-Sea más específico aún, por favor.
-Mire, cuando captan la materia prima, se fijan en su presente, es decir , si les sirve a ellos para lograr sus propios objetivos. No se fijan ni visualizan el futuro, ni en cuánto pueden desarrollarse esa materia prima con buen trabajo, o sea, captan mal y preparan mal en su mayoría.
- Ya le voy entendiendo.
-Reducen constantemente el número de las categorías para así lograr mejor desarrollo, pero a mayor materia prima se reduce el margen de error en la captación de prospectos, entiende. Todos los años cambian profesores, imagínese que traen extranjeros a hacerse cargo, sin que conocozcan la realidad social y la identidad de nuestro país. Evidentemente, señor, me han descuidado, y me quiero ir.
-Usted comprenderá, Señor Formazzión, que eso no es tan simple. Llegan solicitudes todos los días y sólo puedo despachar uno por año. Imagínese, ayer atendí al Señor Procceso que ha sido realmente vapuleado, ya que como usted sabe, en nuestra empresa los directivos le hacen caso al pópulo y a los medios, y no dejan completar los tiempos adecuados, y usted y yo sabemos que cualquier etapa correctamente respetada llega a cumplir los objetivos.
-¿Y cómo le hacen caso al pópulo y a los medios?, ¿con qué base evalúan ellos?, ¡qué descarado! -dijo el paciente.
- Se da cuenta, además tengo en mi escritorio la solicitud de los Señores Respetto, Kritterio Arrbitral, Éttica, etc., imagínese...
- Disculpe señor por haberle quitado su tiempo. La verdad pensé que mi caso era importante, pero estoy perdido.
Formazzion estrechó la mano del señor Komún que contrariado lo acompañó a la puerta.
-Señorita Lidia, ¿alguien más?
-El Señor Honestydadd viene a retirar sus pasajes -señaló la secretaria.
-Entrégueselos usted por favor, estoy medio deprimido.Nos estamos quedando solos señorita Lidia Fairplay.