Rodrigo Ogalde
Una mesa de trabajo tripartita, sentó juntos, por primera vez después del cierre de la fábrica de contenedores de Maersk en San Antonio, a los dirigentes sindicales, las autoridades y los ejecutivos de la compañía.
La cita se llevó a cabo en la mañana de ayer en el edificio de la Gobernación Provincial, hasta donde llegaron el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, el intendente Jorge Martínez, la gobernadora Gabriela Alcalde, el gerente general de Maersk Container Industry San Antonio (MCIS), Ronnie Jensen, el alcalde Omar Vera y los diputados Andrés Celis y María José Hoffmann.
Terminado el diálogo, el ministro dijo que "hemos tenido el inicio de una mesa de trabajo que la pidieron los trabajadores y los parlamentarios. Nosotros como gobierno estamos comprometidos en poner a disposición todos los instrumentos que existen para acompañar a los trabajadores y ayudarlos a que, cuanto antes, encuentren nuevas y mejores oportunidades de trabajo".
Monckeberg reveló que ayer se definieron las áreas en que se capacitará y certificará a los trabajadores que lo requieran. Además se analizarán los proyectos que, según él , "están con todos los papeles al día" para que se gestione adelantar su inicio.
El secretario de Estado dijo que en estas instancias generadas para respaldar a los 1.209 operarios que fueron despedidos el 14 de junio "ha primado el espíritu unitario porque aquí no hay colores políticos ni peleas de unos contra otros. Tenemos claro que todos, sindicatos, empresa, Gobierno, alcalde, municipalidad y parlamentarios, tenemos la camiseta puesta de la provincia de San Antonio y de los trabajadores".
La mesa tripartita sesionará cada 10 días y en ella también se abordará la propuesta de crear una cooperativa de trabajadores. "Nosotros estamos abiertos a analizar todas las alternativas que realmente sean viables y que promuevan el emprendimiento", explicó el titular del Trabajo.
Carnet rojo
Luego de participar en la mesa de trabajo por el cierre de la fábrica, las autoridades se sumaron a la ceremonia mediante la cual los representantes del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) entregaron las becas para que 40 de las mujeres que quedaron cesantes por el término de las operaciones de dicha planta puedan realizar el curso para optar al denominado "carnet rojo portuario". La ex operarias de MCIS se mostraron esperanzadas de que esta capacitación les ayude, en el corto plazo, a conseguir un nuevo empleo.
"Esto (la beca) fue una gran noticia después de un temporal que nos vino así como de sopetón a todos los que trabajábamos en la planta. Ha sido complicado porque hay que saber ahorrar después del pago del finiquito y salir a buscar trabajo, pero hay que salir adelante con fuerza", dijo Carolyn Bascuñán, quien es madre de tres hijos y que por cuatro años trabajó en MCIS.
Luisa Muñoz, otra de las sanantoninas becadas, afirmó que "este es un beneficio gigante porque es como volver a empezar de alguna forma y nos da opciones de entrar al puerto".