La artista visual que muestra su propia experiencia con el momento del parto
Jocelyne Rodríguez tuvo a su segunda hija en su casa, debido a una aterradora primera experiencia.
Jocelyne Rodríguez es una artista visual. Ha estudiado en Chile y Argentina, y se dedica principalmente a la fotografía. Tiene 36 años y es madre de dos niñas pequeñas que han sido el motor para preparar la obra que durante julio se está presentando de manera gratuita en el Centro Cultural San Antonio.
"Materna" es el nombre de la muestra que refleja la vivencia de Jocelyne con respecto a los partos de sus dos hijas, experiencias diametralmente opuestas. En ella aborda temáticas como la violencia obstétrica que existe en Chile y la contra visión del parto natural asistido en casa, una tendencia mundial que toma fuerza entre las mujeres.
"Con la primera (hija) fue un parto muy medicalizado. Yo iba a un parto normal, pero terminé sufriendo violencia obstétrica", relata Jocelyne.
Agrega que "nos dijeron cosas terribles y me hicieron una cesárea que supimos que era innecesaria. Nos apuraron, nos dijeron que si no la hacíamos le iba a pasar no sé qué a la guagua. Fue súper alarmante. Mi hija además tuvo ictericia (coloración amarillenta de la piel o de los ojos causada por un exceso de bilirrubina en el cuerpo), así que fue una experiencia súper dura y fuerte, porque nos enfrentamos a un sistema hospitalario rudo y chocante".
Parto en casa
La mala experiencia del primer parto hizo que Jocelyne y su pareja se replantearan por completo el nacimiento de su segunda hija. Por eso, tras mucho investigar para entender lo que les había pasado, quisieron que el nuevo parto, dos años después del primero, fuera totalmente distinto.
"Nació acá, en nuestra casa. Una experiencia súper bonita y cálida. Vivimos con mi pareja todo el proceso juntos y nos asistió una matrona de San Antonio, súper comprometida con nosotros", relata con emoción la fotógrafa.
-¿Tuvo miedo?
-No, pero hubo momentos, cuando ya estaba en la última, como que decía 'que llegue luego la Ale', que era la matrona que nos asistió.
-¿Fue clave la asistencia de la matrona?
-Hay cosas que uno no maneja. Igual uno requiere alguien que te asista, porque por más que uno se prepare físicamente y conozcas tu cuerpo, necesitas a alguien con conocimientos que te acompañe en el proceso.
"Materna"
"Viví el proceso de la violencia obstétrica, que muchas mujeres lo han vivido, pero la muestra se centra justamente en el otro lado, es decir, el de acercarse a este nacimiento más natural y vinculado con el cuerpo. Un proceso fluido, acompañado, cálido", comenta la autora, quien además mostrará un trabajo que realizó con otras 16 mujeres.
La exposición es gratuita y estará disponible durante julio en el horario del Centro Cultural: de 9 a 18 horas.
Adicionalmente, habrá unos talleres asociados a la temática de la exposición y las técnicas que se trabajan en la misma, dirigidos a estudiantes de colegios y adultos mayores.
-Concretamente, ¿con qué se encontrará el público que asista a su exposición?
-Son fotografías en distintos formatos, montadas en papel sobre trovicel, que es un material liviano. Estas imágenes tienen textos que hablan de este proceso del parto natural.
-¿Cuál es el tono de esos textos?
-De alguna manera son para motivar a que otras mujeres también sientan conexión con este parir de manera natural. Por ejemplo, hay uno que dice: "Energía constante, todas las mujeres que parieron, todas antes de mí". Es como un llamado a conectarse con todas la mujeres, porque no hemos dejado de parir, independiente de que sea un parto por cesárea, porque a veces se requiere, o un parto natural. Vivir esa instancia conectada contigo y que de alguna manera no te la roben los médicos o el equipo médico. Es súper importante para todo ser humano nacer de una manera tranquila, y que el niño tenga la posibilidad de estar con su madre.
¿Cómo se financia una exposición?
-Esta exposición se financió, en parte, porque postulé a un fondo que el Centro Cultural San Antonio ofrece anualmente. Está bien interesante, porque ayuda a que las personas que viven en el Litoral Central puedan participar y mostrar su trabajo en ese espacio. Yo he expuesto en otros lugares y ellos (Centro Cultural) son súper organizados. Ha sido muy buena la experiencia.
Bordado sobre fotos
La exposición "Materna" también reúne a otras 16 mujeres: "las invité a que compartieran su experiencia a través del dibujo de su "útera" y una foto de sus manos, para que se conectaran con ese estado de maternidad. El dibujo lo traspasé como un bordado a la fotografía".
-¿Conocía la técnica de bordado sobre papel?
-Sí, pero no había bordado en papel para un trabajo, pero sí lo había experimentado.
-¿Por qué un bordado?
-Bordo como herencia de mi abuela. De alguna manera sentía que tenía mucha conexión con esta cosa íntima, ese espacio tradicional de las mujeres, que claro, históricamente, ha estado relegado al interior de la casa, aunque también tiene un espacio súper subversivo, por llamarlo de una forma, porque también ha sido utilizado como método de expresión y protesta".
Vivir en la Costa
Jocelyne Rodríguez comenzó hace dos años un proceso intenso, muy asociado a la experiencia de la maternidad, que la llevó a vender todo y venirse a vivir al sector de El Totoral, en El Quisco.
Residía en Santiago centro, con mucho ruido y harta acción, sin embargo, ahora duerme en una pequeña casa de madera, con un silencio y una calma que sería imposible encontrar en la capital.
-¿Hace cuánto tiempo y qué significa vivir en la costa?
-Llevamos dos años viviendo acá. Vendimos lo que teníamos en Santiago, compramos un terreno y nos vinimos.
-En términos económicos, ¿cómo lo hacen para vivir?
-Ahora estoy haciendo un taller de fotografía para el área de Cultura de la Municipalidad de Cartagena. Es gratuito, se hace los días lunes, de 15 a 18 horas, y nos juntamos en la biblioteca de Cartagena. Parte con lo más básico, hasta terminar en cosas más avanzadas. Es didáctico y está abierto a todo público, además trabajamos con cualquier tipo de cámara, es decir, desde el celular hasta cámaras profesionales. Además, mi compañero (su pareja) es sociólogo, pero tiene un pequeño emprendimiento: hace reparto de frutas y verduras delivery. Así que ahí estamos.
-¿Acá se gasta menos?
-Sí, es verdad. Tienes menos gastos, porque hay muchas cosas que uno no ocupa. En Santiago uno genera más, pero también parece que faltara más.
-¿Cree que es una tendencia la de salir de Santiago?
-Hay harta gente que se ha venido y para mí sería maravilloso que más gente se viniera. La ciudad está medio saturada y demasiado centralizada.
Feminismo
La exposición "Materna" se desarrolla en una época en que en Chile el movimiento feminista ha conseguido ganar espacios importantes en la sociedad.
-¿Cuál es su opinión con respecto al feminismo?
-Va muy relacionado a mi exposición. Tiene mucho que ver. Yo también participo de espacios en donde de alguna manera se discute y se trabaja en el tema. De hecho he fotografiado marchas en lugares donde antes no había pasado nada con estas temáticas.
-¿En qué cree que debería desembocar este movimiento?
-Yo creo que sí o sí repercute. Hablar el tema, que todos lo hablen, hizo que se visibilizara. Lo importante es que se vaya a temas de educación, equidad de genero, laborales. Eso es fundamental, como también que repercuta en cosas legales, es decir, que decante y no se quede solo en esta marea efervescente.
-¿Qué le parece el lenguaje neutro que incluso utilizó la ex presidenta Bachelet hace unos días?
-A veces las cosas se entrampan en discusiones medias torpes, en las que se pierde el foco. Pero yo creo que hay ciertos espacios en los que se permite utilizar un lenguaje neutro, como el "todes", y otros espacios en que no es necesario, pero que sí se puede -pensando en términos más académicos- quebrar esos espacios. Pero es importante abrirlo, el lenguaje genera realidades y con el tiempo va cambiando, va mutando.
-El castellano es muy machista...
-Sí, demasiado, porque hay idiomas como el inglés o el alemán en los que no se hace diferencia de género.
Futuro
Jocelyne comenta que seguirá trabajando fuerte por su exposición "Materna", la cual quiere seguir itinerando en la mayor cantidad de instancias posibles.
-¿Qué viene para usted después de esta exposición?
-Lo primero es seguir haciendo itinerar la muestra "Materna", que ya he expuesto en dos oportunidades anteriores, pero ninguna de forma completa. Una muestra se hizo en Valparaíso, en el marco del movimiento feminista, que se llamó "Corazones Rojos" y también logré mandarlo al "Primer encuentro de mujeres que luchan", en México.
-¿Y algo nuevo?
-Lo otro en lo que estoy trabajando es en un material que ya he mostrado, que se expuso en una muestra bien grande que se llamaba "Albúm de Chile", y se exhibió en el Centro Cultural Palacio de La Moneda. Ese material habla de las herencias simbólicas que dejó mi abuela. Son objetos que ella heredó y que cada uno tiene un significado emotivo. Mi idea es hacer un foto libro. Tengo que postular a un Fondart, así que ya veremos.