La compleja vida de Nahuel Oviedo, el ex goleador del SAU acusado de asesinato
El delantero que jugó un semestre por los lilas en 2015 enfrenta a la justicia por el crimen del arquero Facundo Espíndola.
Los primeros días de enero de 2015 San Antonio Unido se reforzaba con un delantero argentino de 25 años proveniente del Sportivo Italiano un modesto club de la Primera C, la cuarta división del fútbol trasandino. Era Nahuel Oviedo Betancourt, goleador formado en Huracán.
Luis Musrri, el DT lila en esa temporada 2014-2015, necesitaba un goleador y se presentó la opción de fichar al argentino para luchar por el ascenso. Desde que los lilas volvieron al profesionalismo nunca estuvieron tan cerca de conseguir el objetivo, pero una derrota en Puerto Montt terminó con el sueño de los lilas.
Durante cuatro meses el "Tigre" defendió la camiseta lila, jugó 926 minutos en 11 partidos y marcó 8 goles.
Hoy el delantero no es portada de los diarios deportivos de su país. Si es protagonista de la noticia, pero de la crónica roja.
La madrugada del domingo, a las 6 y media de la mañana, el ex arquero de Almagro, Facundo Espíndola, recibió una puñalada en el pecho que le provocó la muerte a la salida de un bar en Hurlimghan, al oeste de Buenos Aires.
La pelea terminó en el estacionamiento de un local de comida rápida, donde el portero se desplomó producto de la herida.
Uno de los implicados en el hecho es Nahuel Oviedo. En imágenes de las cámaras de seguridad se ve al ex delantero lila en la escena del crimen y luego en un auto blanco (un Peugeot 308). Minutos después fue detenido junto a un acompañante y en el vehículo se encontraron rastros de sangre. Los cargos: homicidio simple.
Otra vez Nahuel Oviedo enfrenta la justicia.
No es la primera vez
La vida de Nahuel Oviedo está marcada por la delincuencia, o como él mismo lo definió en una entrevista con el diario Olé en febrero de 2016 por "hacer cosas de pendejo".
Oriundo de la Villa Urquiza de Buenos Aires, un barrio residencial de clase media, Nahuel a los 20 años debutó en Huracán y pronto comenzarían los problemas con la ley.
"Yo tenía 21 años y ya había debutado en Primera. Me había comprado mi primer coche hacía dos semanas, un C3. Estaba con los chicos del barrio, llegó un grupo de amigos y me dijeron que ya habían ido a una casa y tenían que ir a levantar unos televisores y otras cosas. Lo único que tenía que hacer yo era poner el auto, esperarlos a la vuelta y ellos se encargaban de todo. No me llevaron engañado pero me la vendieron como que era fácil. Pero apareció la Policía y no tuve reacción. Y pensé: 'Me cagué la vida'", recordó sobre su primer encuentro con la justicia. Esa vez zafó de ir a la cárcel.
La siguiente vez no tuvo suerte.
En un confuso incidente ocurrido en 2013 lo involucraron en el asalto a una mujer policía. Nahuel alega inocencia en el hecho.
"Decían que yo estaba manejando el coche, que ellos se subieron al auto después de robar el arma y que los bajamos en otra cuadra para ocultarlos. Pedimos todas las cámaras y no coincidía nada con nada. Necesitaban agarrar a alguien. Fueron tres meses en el penal de Ezeiza", relató en esta entrevista para el medio deportivo trasandino.
Fue una de las peores experiencias de su vida, hasta la vivida la madrugada del domingo.
La vida en la cárcel para Nahuel Oviedo fue "lo peor de lo peor. Cuando te dicen que ahí viven las peores ratas, tienen razón. La gente que está ahí no tiene expectativa de vida ni de nada. En ninguna cárcel de Argentina hay forma de regenerarse".
En ese misma entrevista el ex delantero del SAU se hizo una promesa, que obviamente no cumplió. "No quiero volver nunca más en mi vida y no se lo deseo a nadie. Por eso, cada vez que veo a alguno a punto de mandarse una cagada le explico lo que me pasó", aseguraba.
Rumbo extraviado
Luego de tres meses en la cárcel, Nahuel volvió al fútbol, jugó un año en el Sportivo Italiano y a fines de 2015 se dio la opción de venir al SAU.
Su arribo al club se manejó en el más completo misterio, pero Alex Caroca, el líder de los hinchas del bus, se enteró el día que Nahuel Oviedo llegaba al Chile. "Vivo frente al aeropuerto en Santiago. No tenía ni una foto del jugador, nada. Sabía que era alto y rubio, nada más. Me fui con una camiseta y lo encontré. Pensó que era un dirigente, le conté que era un hincha y le tomé una foto con la lila", recordó.
Desde ese momento forjó un lazo de cercanía con el jugador.
"No soy de molestar a los jugadores a cada rato, pero a veces les hablo por Whatsapp", explicó Caroca.
"Hace como un mes me comuniqué con Nahuel. Me contó que estaba volviendo de una lesión y que estaba jugando en San Telmo, se le notaba feliz con sus nuevos proyectos. Le mandó muchos saludos a la gente de San Antonio", relató sobre la última conversación que tuvo con el delantero argentino.
"Es lamentable lo que está pasando ahora, es un buen jugador", admitió Caroca, luego de enterarse de la situación que ahora enfrenta Nahuel Oviedo en Argentina.
"A la gente le gustaba cuando jugó en el SAU, porque era aguerrido y hacía goles. Hizo como 5 goles en los primeros partidos que jugó. Era como ídolo y dejó buenos recuerdos acá. Es una pena lo que le pasó, es un hombre joven", aseguró el hincha del SAU.
El delantero Nahuel Oviedo ahora debe enfrentar la justicia por un crimen que conmocionó al fútbol argentino y también al medio chileno.