Siempre se le puede ver caminando por los alrededores de la plaza de Cartagena, hablando con algún vecino o paseando del brazo con su señora. José Ortega es conocido entre algunos como "El alcalde de la plaza", debido a su constante preocupación por el barrio, ya sea del aseo y ornato, de la junta de vecinos o del club de adultos mayores al que pertenece.
Además de sus actividades comunitarias y sociales, dirige la organización Centro Cultural Patrimonial Estación de Cartagena, donde gestionó la recuperación de la Estación de Ferrocarriles de la comuna y la compra de dos coches para su próxima restauración y transformación en un café y una sala multiuso, lo que por estos días tiene muy felices a todos los cartageninos.
Su historia
Ortega ha organizado exposiciones de trenes en miniatura y de fotografías, además de estar constantemente buscando nuevo material para mostrar.
Coaniquem
Pero al vecino no le basta con todas las actividades que desarrolla, ahora se propuso una nueva meta: ir en ayuda de los niños de Coaniquem.
José Ortega busca que los cartageninos donen la compensación recibida por la colusión del papel sanitario a esta fundación.
Su principal motivación es, sin duda, "aprovechar que se tiene un dinero extra e ir en ayuda de una noble causa", indicó.
Aunque existe otra causa de carácter más personal. "Tuve que acudir a Coaniquem con mi hijo, cuando tenía tan solo siete años", expresó el vecino.
Inspirado en la buena atención recibida por la institución hace más de 30 años, decidió apoyar una donación más masiva a esta. Sin embargo, contó que "la campaña no ha tenido el resultado esperado. Lamentablemente, no hemos recibido ninguna colaboración. Este dinero no estaba en los planes de nadie, por lo que podríamos donarlo y ayudar a esta causa".
Compensación
Este dinero, que fue recibido por millones de chilenos durante esta semana, es la compensación por el sobreprecio cobrado producto de la colusión entre las empresas del papel sanitario.
Consultado por eso, Ortega indicó que "el comercio siempre trata de aprovecharse de uno, les sacan multas, pero las pagan y siguen haciendo sus negocios poco éticos. Y estos siempre se descubren. Por eso, esta es la oportunidad de gastar ese dinero en ayudar a una causa tan noble como los niños quemados".
Ortega es un querido vecino del sector, pero antes de vivir en Cartagena fue un dirigente sindical del rubro ferroviario, por lo que tiene un especial vínculo con la estación de ferrocarriles. Gracias a esto, le han resultado más fáciles las gestiones para hermosear la estación, ayudando a la municipalidad a acceder a elementos históricos, como los coches de trenes que pronto remodelarán.