En Bellavista desarticulan "taller" donde desmantelaban autos robados
Policía de Investigaciones halló partes de vehículos que sustrajeron en Llolleo. Se detuvo a dos personas y uno quedó en prisión.
Un "taller" clandestino que funcionaba en pleno sector de Holanda, en cerro Bellavista, fue desmantelado por la Policía de Investigaciones luego de que descubrieran que ahí desarmaban autos robados.
Tras recibir una denuncia anónima, la Brigada Investigadora de Robos (Biro) comenzó las diligencias que llevaron a los policías hasta una vivienda de calle Nueva Oriente, donde se encontraban dos personas desmantelando un vehículo marca Daewoo.
Según explicó el subcomisario de la Biro, Ernesto Morales, cuando los detectives llegaron al inmueble se podía ver desde la calle el vehículo que estaba siendo desarticulado.
"Hablamos con el dueño de casa que estaba en el lugar y le pedimos autorización para ingresar. Al entrar hallamos un vehículo que tenía encargo por robo desde el 20 de agosto pasado, el que ya estaba desarmado", detalló el subcomisario Morales.
Los policías encontraron partes de un Daewoo verde que fue sustraído desde Llolleo el lunes pasado.
Además, al seguir la revisión del inmueble hallaron puertas y piezas de un auto marca Cheri que también fue sustraído desde Llolleo, pero hace dos meses.
Dentro de la casa se encontraron más piezas de vehículos, logrando establecer claramente que se trataba de dos autos con encargo por robo que estaban desarmados.
Por ello, es que los funcionarios de la Biro detuvieron a las dos personas que se encontraban en el lugar por el delito de receptación.
Formalización
Los aprehendidos ayer fueron formalizados por dicho delito en el Juzgado de Garantía, donde el Ministerio Público solicitó que uno de ellos -un hombre de 38 años que cuenta con once condenas en su hoja de vida- tenga la medida cautelar de prisión preventiva.
Para el otro detenido, un joven de 26 años, se pidió una cautelar de menor intensidad porque no cuenta con antecedentes penales. La fiscalía solicitó que lo mantengan con de arresto domiciliario.
El juez Cristián Ramírez determinó que el treintañero fuera puesto en prisión preventiva debido a que se le imputan dos delitos de receptación, ya que cuenta con un amplio prontuario policial, por lo que arriesga penas que podrían llegar a los 5 años y un día de cárcel.
Eso sí, le dio la oportunidad de acceder al pago de una fianza para recuperar su libertad, la que fijó en 2 millones de pesos.
Al otro involucrado en el delito, le concedió mantenerse con una firma semanal y arraigo nacional mientras dure la investigación, que se decretó en 60 días. "Vamos a seguir las diligencias para establecer si ambos detenidos por receptación tienen vinculación con los robos de los automóviles", dijo el subcomisario Morales.
Mientras tanto, las partes de los vehículos hallados fueron entregadas sus dueños.
20 de agosto recién pasado robaron un auto en Llolleo, el que fue desmantelado.