Rodrigo Ogalde
La osadía de dos funcionarios de la Municipalidad de San Antonio permitió atrapar a un hombre de 31 años al que se le acusa de haberle robado a un adulto mayor en el centro de San Antonio.
El sujeto, identificado como Carlos Lillo Calderón, fue retenido por los trabajadores del Departamento de Seguridad Ciudadana del municipio local, según expuso ayer el fiscal jefe de San Antonio, Samuel Núñez, en la audiencia de control de detención efectuada en el Tribunal de Garantía de esta ciudad.
El abogado del Ministerio Público reveló que, la tarde del viernes, a eso de las 15.30 horas, Lillo le arrebató la billetera a un transeúnte que se encontraba en la esquina de las calles Centenario y Lauro Barros. Huyó con los 5 mil pesos que portaba la víctima un hombre de 78 años de edad, de iniciales O.E.C.G.
"El imputado se acercó por detrás al adulto mayor y, mediante la sorpresa, le arrebató la billetera y salió corriendo", relató Samuel Núñez.
El asaltante pasó raudo entre la gente que había en la calle Centenario. Testigos del hecho alertaron al personal de la municipalidad que estaba apostado en el lugar. Así los dos funcionarios salieron tras Carlos Lillo y lograron su captura al interior de la Galería Opazo, para luego entregarlo a efectivos de la Primera Comisaría de Carabineros de San Antonio.
Por estos hechos, el imputado fue formalizado por el delito de robo por sorpresa.
El fiscal solicitó al juzgado que se estableciera la medida de prisión preventiva contra Lillo, ya que ostenta una serie de antecedentes penales por desacato, amenazas, robo con violencia y lesiones graves en contexto de violencia intrafamiliar, además de una condena de siete años por el ilícito de robo con intimidación del año 2014, de la que no se sabía, hasta ayer, si estaba cumplida o si él estaba en libertad como parte de un beneficio carcelario que le dio Gendarmería.
Prisión
Y aunque el abogado defensor intentó descartar que este delito se haya tratado de un robo por sorpresa y que solo podría ser un hurto en calidad de tentado, el juez accedió a la petición del Ministerio Público, por lo que ordenó que el sujeto quedara en prisión preventiva.
Para validar la decisión de mandar a la cárcel al imputado, el magistrado tomó en cuenta la versión de los hechos entregada por los funcionarios municipales y por los carabineros, el prontuario que mantiene este hombre y el peligro de que se fugue y no asista a las nuevas audiencias a las que lo citen.
Fianza
El Tribunal de Garantía de San Antonio fijó una fianza de 550 mil pesos para que Carlos Lillo pueda obtener la libertad mientras se desarrolla la investigación en su contra. También se estableció un plazo de 60 días para terminar con las diligencias que permitan aclarar estos hechos.