Socio honorario del Club Aéreo de San Antonio y su hijo murieron en accidente
Álvaro Schmitt Yoma (73) y Álvaro Schmitt Galecio (46) se estrellaron a bordo de un avión.
La noche del sábado fue una de las más tristes que recuerde el Club Aéreo de San Antonio. Uno de sus socios honorarios, Álvaro Schmitt Yoma, de 73 años; y su hijo Álvaro Schmitt Galecio, de 46 años, perdieron la vida mientras hacían un sobrevuelo por Casablanca.
El mayor de ellos iba pilotando un avión experimental, sin marca, de color rojo, cuando perdió contacto con el aeródromo de Tapihue, en Casablanca.
Según el itinerario que se mantenía en esta unidad, la nave debió aterrizado a las 19.50 horas. Sin embargo, nunca regresó.
Tras media hora de angustiosa espera, personal de la Fuerza Aérea (Fach) pidió la colaboración de Carabineros de la Quinta Comisaría de Casablanca. Temían una desgracia.
El llamado al cuartel policial ingresó a las 20.20 horas, cuando, según reportó Emol, le consultaron a los efectivos si tenían información relacionada con una avioneta que circulaba por el espacio aéreo de la comuna. La respuesta de Carabineros fue negativa.
Tras esto, personal concurrió al fundo Los Perales. Allí conversaron con varios vecinos, entre ellos los familiares de las víctimas.
En el lugar se confirmó a los uniformados que el piloto y su hijo habían perdido contacto con ellos a las 19 horas.
Gracias al GPS del celular de Álvaro Schmitt padre, que marcaba su ubicación dentro del mencionado fundo, se acotó la búsqueda dentro de los límites de este.
Un helicóptero de la Fach comenzó a recorrer los aires, mientras que personal de Carabineros hizo lo mismo por tierra.
Finalmente, a las 23 horas se halló el avión con sus dos ocupantes en el interior. Ambos fallecidos.
La mala noticia causó consternación el Club Aéreo de San Antonio.
Álvaro Schmitt Yoma había ingresado en 2014 como socio honorario, según contó Jorge Ponce, presidente de esta agrupación de amantes de la aviación.
Muy dolido por el hecho, agregó que en abril de ese año Schmitt Yoma donó un avión al club.
"Era un hombre bueno y generoso, imagínese que no cualquiera regala un avión. Esto grafica de cuerpo entero como era él", expresó muy dolido por la tragedia.
"Es una pérdida irreparable", agregó al indicar que "acompañamos a la familia en este momento tan doloroso".
Ponce añadió que Schmitt Yoma "era muy conocido en Casablanca y en la comunidad".
"Lo vi hace un par de meses en el Club Aéreo de Santiago con motivo del aniversario, donde hablamos de aviones. Venía ocasionalmente a San Antonio", recordó.
En abril del 2014, Álvaro Schmitt Yoma, quien era un avezado piloto con más de 35 años surcando los cielos del país, donó un avión Piper PA-28- 180 matrícula CC-PGQ.
Por ser una nave de mayor complejidad, fue destinada a la práctica avanzada de los alumnos que aprenden a volar en el club aéreo local.
En la ceremonia, que se efectuó en el aeródromo de Santo Domingo, Jorge Ponce Gómez, presidente del Club Aéreo de San Antonio, dirigió unas palabras de agradecimiento enfatizando la gran muestra de cariño y generosidad de Álvaro Schmitt hacia el club, y señaló que el directorio decidió en forma unánime nombrarlo socio honorario en agradecimiento a este tan noble acto.
A la ceremonia asistieron altas autoridades, entre ellas, Graciela Salazar Espinoza, entonces gobernadora provincial de San Antonio, quien estuvo acompañada por alcaldes, concejales, consejeros regionales y autoridades militares de la zona.
La muerte de padre e hijo será investigada por la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones. Hasta ayer se desconocía la causa por la que se estrelló la aeronave.