Niño de un año falleció al caer a una piscina en triste paseo a Cartagena
La PDI investiga responsabilidad de la familia en el accidente ocurrido en Lo Zárate.
A minutos de que la carroza fúnebre llegara, a eso de las 13.00 horas de ayer, hasta el Servicio Médico Legal de San Antonio para retirar los restos de su hijo Demián, la madre de este niño de un año y 11 meses lloraba desconsolada. Al borde de la vereda, ahí en calle Lucía Subercaseaux, su tristeza y su llanto estremecían. La acompañaban otras cinco personas. Todos estaban desolados, miraban al cielo, pedían explicaciones y algo de alivio para el alma.
"¡Por qué!, ¡por qué!", decía la mujer mientras su lágrimas eran contenidas con un abrazo por una joven que es tía del pequeño. "Era lo que más amaba en la vida, mi rulito, mi bebé", expresó la atribulada madre.
La tarde del sábado, el niño murió ahogado tras ser encontrado flotando en la piscina de la parcela de sus abuelos, en el sector de Quebrada Honda, en Lo Zárate, comuna de Cartagena.
El subcomisario de los Servicios de la Segunda Comisaría de Carabineros de Cartagena, capitán Sergio Andrade, dijo a Diario El Líder que el sábado, cerca de las 15.35 horas, el menor ingresó muerto al consultorio de la comuna.
"Este niño, aparentemente durante la jornada del partido clásico entre Colo Colo y la Universidad de Chile, se habría sumergido en la piscina, falleciendo por inmersión. Posteriormente, fue encontrado por sus familiares que lo trasladaron por sus medios hasta el consultorio de Cartagena", detalló el jefe policial.
Andrade añadió que "las razones de porqué el niño estaba en la piscina en esos momentos se desconocen, pero serán investigadas".
El caso, por orden del fiscal jefe de San Antonio, Samuel Núñez, quedó a cargo de la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones de esta ciudad, que esa misma tarde inició las primeras diligencias en el sitio del suceso.
Habla la tía
"El niño estaba con los abuelos, nosotros no sabemos más de lo que pasó. Vinimos a retirar al niño y a hacer los trámites", dijo a Diario El Líder una de las tías del pequeño Demián que también aguardaba la carroza de la Funeraria Tobar, en las afueras de la morgue sanantonina.
La mujer confirmó que la familia del menor vive en Santiago y que sus padres son separados. Demián había viajado a Lo Zárate junto a su padre y su otro hermano para disfrutar de un fin de semana con los abuelos paternos.
"Mi hermana le pasó sus dos hijos al papá por el fin de semana", añadió al hablar del niño que recordó como "un colorín hermoso, de ojos azules".
Mientras ingresaba por el acceso principal de la morgue, a la madre de Demián se le veía abatida, apenas tenía fuerzas para moverse, se resistía a creer que todos estos episodios fueran reales.
"No puedo, Señor", decía mientras una de sus familiares le instaba a ver a su hijo antes de su lamentable regreso a Santiago. Sus palabras de pena se perdieron en medio del fuerte viento y del rechinar del oxidado portón de fierro del recinto tanatológico.
Aquellos minutos estuvieron cargados de humanidad, inundados de ese dolor del cual solo saben las madres que sufren la pérdida de aquel ser que tuvieron en su vientre por nueve meses.
Los restos de Demián fueron trasladados ayer, hasta la residencia familiar, ubicada pasaje Dolores 9431, en la población La Bandera, en la comuna de San Ramón, en la capital. Sus funerales serán mañana, a las 14.00 horas, en el Cementerio Metropolitano.