Llaman a ex conscriptos locales a sumarse a demanda contra el Estado
Los ex soldados de la provincia de San Antonio solicitan reparación por daños morales, físicos y síquicos durante el periodo de la dictadura militar.
Ala espera de la etapa de alegatos de la demanda contra el Estado de Chile en la Corte Interamericana de Derechos Humanos están 53 ex conscriptos de la provincia que realizaron el Servicio Militar Obligatorio entre 1973 y 1990.
Paola Fuentes, hija del ex conscripto Pedro Fuentes y delegada en la costa de la Corporación Nacional de ex Soldados Conscriptos del Pueblo, dijo que "se solicita una indemnización por los maltratos que sufrieron y el pago de las cotizaciones de salud y previsión, porque ellos no hicieron el servicio por un periodo de dos meses o un año, sino que estuvieron más de un año, algunos incluso seis años".
Según Fuentes, "la mayoría eran menores de edad, eran acuartelados y los entrenaban para ir a una guerra. Vivieron cosas que no debieron haber vivido".
"Muchos tienen secuelas de salud por los tratos y golpizas que les dieron. Les ponían piedra alumbre (inhibidor del deseo sexual) en todas las comidas, lo que causó que algunos tuvieran cáncer, problemas a la próstata, de esterilidad o daños neurológicos".
"Quienes quieran sumarse a la demanda deben hacerlo antes que comience el alegato, cuya fecha aún no ha entregado la Corte", dijo Fuentes. Para esto, deben llamar al 985448416 o escribir a pfuentesalmonacid@gmail.com.
Testimonio
Ramón Garrido (62) tenía 17 años cuando realizó el servicio. "Yo era del campo (Las Palmas) y estaba en 1° de Humanidades en el Liceo Fiscal cuando salí llamado. Estuve de enero del 74 a diciembre del 75 y me tocó en Tejas Verdes, Huayquique (al sur de Iquique) y en el Fuerte el Buitre, a 9 kilómetros de Arica".
"Nos trataron bastante duro. Yo sufrí golpes, aunque no tanto como otros. Te pegaban si levantabas la mano o si se te caía el fusil y lo soplabas para limpiarlo. Cuando uno llegaba tarde te crucificaban en los camarotes. Eran de tres literas y te amarraban y dejaban ahí", recordó.
Garrido dijo que "quedé mal. Nos llevaban a los allanamientos de noche a la población 30 de marzo o a la Juan Aspeé y nos hacían sacar a la gente, a mí no me gustaba hacer eso ni el maltrato. Nosotros solo sacábamos a la gente, los clases de servicio eran los que pegaban".
"Me hice parte de la demanda porque nos interrumpieron los estudios y hubo compañeros que nunca pudieron terminar y eso los perjudicó. Nos sacaron de nuestras casas de un día para otro, no visitamos a nuestras familias por años y no nos permitieron seguir los estudios; eso es maltrato", expresó.
53 ex soldados son parte de la demanda ante la Corte Interamericana. Aún hay plazo para sumarse a la demanda.