Comerciante vive drama para reabrir su local clausurado
Norma María Angélica Riadi Thomas tiene 73 años y ha dedicado los últimos años de su vida en poner todo de su parte para sacar adelante un pequeño almacén ubicado en la avenida Costa Azul.
Norma María Angélica Riadi Thomas tiene 73 años y ha dedicado los últimos años de su vida en poner todo de su parte para sacar adelante su pequeño minimarket y botillería "Patricia" ubicado en la avenida Costa Azul de la comuna de Cartagena.
Actualmente ella sufre un cáncer de mama y una severa enfermedad del corazón, sin embargo, eso no ha impedido que lo de todo para llevar a cabo su emprendimiento, o al menos eso era hasta hace seis semanas atrás, cuando su negocio aún funcionaba.
Según informó la mujer, su almacén fue clausurado debido a los problemas que ha tenido al tratar de renovar su patente, a tal grado de que le han rechazado su petición en muchas ocasiones.
"Yo he estado desde el año 1981 trabajando en mi almacén, vendiendo abarrotes, licores, carnes y varios otros productos. Fui una de las primeras comerciantes en instalarse en la avenida Costa Azul. Nunca antes había tenido problemas y de repente me cierran el local porque no me dejan renovar la patente. Yo lo único que tengo para subsistir es esto. No le he hecho mal a nadie", cuenta entre lágrimas Norma.
"El 30 de julio fui a la municipalidad para renovar mi patente, pero me la rechazaron y me dijeron que no se podía hacer nada. He pedido a las autoridades que me ayuden con este problema y me han dicho que exponga mi caso al Concejo Municipal, pero después me dejan esperando y al final quedo de nuevo sin respuesta. No entiendo la razón. Yo no pido nada gratis, solo quiero reabrir mi negocio", agrega.
Norma expresó que "también he sufrido una persecución policial por parte de Carabineros. El día que me clausuraron el negocio, entraron al local con violencia y requisaron todos los licores que tenía, además de que recibí agresión por parte del cabo que tomó el procedimiento en ese momento".
Versiones
Consultado sobre este caso, el comisario Fernando Jara de la Segunda Comisaría de Carabineros de Cartagena detalló que "nosotros recibimos un llamado de terceros en donde se nos informó que en dicho almacén se estaba realizando el expendio de bebidas alcohólicas de forma clandestina, por lo que se adoptó el protocolo correspondiente, verificándose que la patente estaba caducada y procediendo a la clausura del local".
"Cabe señalar que el año pasado el negocio recibió un parte por venta de alcohol fuera del horario establecido. Los operativos se realizaron conforme a lo estipulado por la ley no se trató de una persecución policial como se expone", indicó.
La municipalidad señaló que "por la Ley Orgánica, cada mes de julio se revisa la renovación de las patentes de alcohol. En el caso de la señora, se clausuró la patente tomando el informe entregado por Carabineros".