El "Capitán Chichi" quiere cumplir su última maniobra en el remolcador
Tras sufrir la semana pasada un nuevo accidente vascular encefálico, Sigifredo Ojeda tendrá que estar seis meses alejado de su trabajo que ha realizado durante más de cincuenta años.
Es 18 de septiembre y Sigifredo Ojeda Cortés, conocido por todos en el puerto como "Capitán Chichi", está preparando, como muchos chilenos, un asado para compartir junto a su familia en el sector de Alto Mirador, en San Antonio.
Sin embargo, luego de realizar los mejores cortes en la parrilla, el querido capitán de remolcadores tendría que frenar sus ganas de comerse un buen pedazo de carne. El pasado sábado 8 de septiembre, tras compartir con su hija en la comuna de Villa Alemana, don Sigifredo viajó manejando su vehículo y al llegar a su casa en San Antonio comenzó a sentir problemas en la visión.
"Después que me vine desde Villa Alemana comencé a ver doble. Hace dos años ya había sufrido un accidente vascular y se me había quedado dormido el labio. Esta vez el problema fue con la visión", detalla el "Capitán Chichi", quien sumó, a la edad de 67 años (nació el 24 de enero de 1951), su segundo accidente vascular leve, algo que lo obligó a dejar de lado su labor en alta mar.
"Tengo que estar al menos seis meses de reposo en la casa, así que estoy con licencia en el trabajo. Y también manteniendo una dieta de comida con hartas verduras y muy poca carne ahora para las Fiestas Patrias y mucho menos chicha o terremotos. Acá en la casa digo en broma que parezco canario", explica entre risas el hombre de mar que lleva medio siglo dedicado a su trabajo como capitán de remolcadores.
"En la empresa Saam llevo más de 25 años trabajando y ellos la verdad es que se han portado muy bien conmigo ahora que he estado con estos problemas de salud. Así que no me queda más que recuperarme del accidente vascular", reconoce "Chichi".
Su gran ayuda
En estos momentos que está viviendo, el "Capitán Chichi" ha podido contar con la inmensa ayuda de su familia y, sobre todo, de su esposa Susana Briceño, quien está atenta a todo lo que necesita su marido, con quien van a cumplir 20 años juntos.
"Ella ha sido mi gran bastón como le digo yo, porque me ayuda en todo lo que puede. Trato de moverme para no estar tan aburrido en la casa, así que gracias a la compañía de mi señora lo he podido pasar bien", cuenta orgulloso don Sigifredo.
Conocido es que durante las fiestas de Navidad, el hogar del "Capitán Chichi", en el sector de Alto Mirador, se convierte en una "casa de los sueños" para los sanantoninos más pequeños.
Luces de todos colores, figuras de renos, de duendes, viejos pascueros y muchos adornos son el regalo que este vecino sanantonino le regala a la ciudad puerto. "Así como va la cosa parece que mi señora Susana va a tener que ser la encargada de hacer todo lo que adorno. Espero estar mejor en esa época para ayudar y tener la casa adornada como todos los años para que todos puedan sacarse fotos en la Navidad", afirma el "Capitán".
Retirarse en el mar
Sigifredo Ojeda Cortés ya tenía programada su jubilación en Saam para diciembre del presente año. Su idea es que en aquel mes pueda realizar su trabajo por última vez como capitán de remolcador como una manera simbólica de dejar su trabajo de más de 50 años.
"Por eso es que quiero recuperarme y estar bien en diciembre que es cuando me jubilo, ya que después de esa fecha no podría volver a embarcar. Así que haré todo lo posible para lograr mi sueño de retirarme en el mar de mi trabajo sobre un remolcador", reconoce el querido "Capitán Chichi".