Mónica Jorquera Escobar
Una serie de eventos violentos, concertados por la ingesta de alcohol, terminaron de la peor manera: una mujer acusó ser víctima de violación y su presunto agresor se encuentra al borde de la muerte tras ser apuñalado por ésta.
Los confusos hechos se registraron en Cartagena el martes pasado y hasta ayer seguían las diligencias por parte de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones para esclarecer la dinámica de lo ocurrido.
El fiscal jefe de San Antonio, Samuel Núñez, informó que se realizarán pericias para poder llevar adelante acciones judiciales. "Hay que detallar la responsabilidad que le toca a la agresora y a la víctima por estar acusado de violación", dijo el fiscal Núñez.
Carabineros de la Segunda Comisaría adoptaron el procedimiento, que se habría originado luego de que la fémina pidiera auxilio a gritos porque su pareja la forzó a mantener relaciones sexuales.
Según consta en el parte policial, la denunciante le manifestó expresamente a su conviviente que no quería intimar, pero el sujeto la habría agredido severamente para lograr su cometido pese a la negativa.
El padre de la mujer estaba en el mismo inmueble y escuchó los gritos de su hija. Al acudir en su ayuda se enfrascó en una pelea con su yerno, momento en que la fémina tomó un cuchillo de la cocina y le cortó el cuello a su pareja.
En el informe de Carabinero se consignó que el sujeto sufrió una herida profunda, por lo cual sangraba profusamente, resultando en riesgo vital.
En el lugar de los hechos, población Santa Elisa de Cartagena, se detuvo a la mujer por su responsabilidad en el ataque con arma blanca.
El fiscal Samuel Núñez explicó que no se formalizará a la mujer hasta esclarecer los acontecimientos y determinar si se trató de una acción en legítima defensa en contra de su conviviente.
Por su parte, el lesionado, un hombre de 32 años, se mantenía hasta el cierre de esta edición en estado crítico de salud.
El herido quedó a la espera de ser formalizado por violación, siempre y cuando se reúnan antecedentes suficientes en su contra.
32 años tiene el individuo que está hospitalizado en estado crítico y a quien acusan de violación.