El reciente miércoles, el Senado debía votar el proyecto de ley que pretende regularizar las máquinas de juegos tragamonedas que operan en los barrios del país.

Esto no ocurrió ya que la iniciativa fue devuelta a la Comisión de Gobierno para refundir dos proyectos irreconciliables: uno que las elimina y otro que las regulariza.

El senador Alejandro Navarro manifestó que correspondía votar los dos proyectos, y no solo uno. "La comisión (de Gobierno) señalaba en su informe que se refundían los proyectos, lo que era imposible, porque contienen dos ideas irreconciliables, porque uno quiere eliminar estas máquinas y otro quiere regularlas".

Navarro está en contra de la legalización de estos aparatos. "El informe de las policías es demoledor. Hay delitos que se desarrollan en torno a estas máquinas: lavado de activos, juego ilegal, fraude tributario, asociación ilícita, prostitución, microtráfico, venta ilegal de alcohol".

Según un informe de la Universidad Católica, cerca de 33 mil máquinas existirían en Chile. Y, según la Asociación de Municipalidades, la realidad apunta a más de 700 mil.

Para zanjar este problema de la refundición de los proyectos, el Ejecutivo enviaría una propuesta o iniciativa para eliminar esta actividad, según dio a conocer el ministro secretario general de la Presidencia, Gonzalo Blumel. Esta consistiría en mejorar la Ley de Casinos para precisar que las máquinas de destreza -o cualquiera que entregue premios en dinero- se circunscriban a la normativa que rige a los casinos.

Hoy estas máquinas tragamonedas, que se encuentran fuera de los casinos, operan gracias a la obtención de patentes como máquinas de habilidades y destreza. Estas son distintas a las de azar que se encuentran al interior de los casinos.

Ignacio Escobar, presidente de Asociación Gremial de Operadores de Máquina de la provincia de San Antonio, manifestó que "hay que ser poco inteligentes para eliminar o pensar en eliminar las máquinas cuando no se puede".

"La gente que posee máquina en San Antonio tienen sus patentes comerciales obtenidas bajo los márgenes de la ley, es una actividad lícita, de destreza y no de azar", aseguró.

Escobar representa a 150 comerciantes de máquinas tragamonedas de la provincia y explicó que "yo pienso que el Gobierno quiere regular y no eliminar. Por otra parte, la ley no es retroactiva, por lo tanto las personas que tengan patentes no podrán perderlas. O sea, las máquinas seguirían operando". Situación que confirmó el jefe de la dirección jurídica del Senado, Camilo Mirosevic.

Liderando

Según un informe presentado por la Comisión de Gobierno, y elaborado por la Superintendencia de Casinos y Juegos, la mayor cantidad de máquinas tragamonedas del país se detectaron en las comunas de La Calera, con 14,7 equipos por cada 1.000 habitantes, y San Antonio (11,9), ambas en la Región de Valparaíso.

La Cisterna y Estación Central se ubican como la tercera y la cuarta comuna con mayor concentración, con 11 máquinas por cada mil habitantes cada una.

En la Comisión de Gobierno, donde retornarán los proyectos y se agruparán con todos los entes relacionados con la materia, se solicitó a varios municipios que notifiquen al Senado respecto a la cantidad de patentes otorgadas para el funcionamiento de estas máquinas.

"Hay que ser poco inteligentes para eliminar o pensar en eliminar las máquinas cuando no se puede",

Ignacio Escobar,, presidente Asociación Gremial de Operadores de Máquinas de San Antonio."