Rodrigo Ogalde Cofré

Alejandra García Arévalo es una cartagenina que desde 2005 vive en Barcelona, España. De profesión trabajadora social, a sus 48 años esta mujer nos cuenta cómo ha sido su vida en tierras ibéricas, donde extraña la brisa marina de su querido balneario.

Nacida en San Antonio, se crió en Cartagena, donde está gran parte de su familia y amigos. Fue alumna del Colegio Particular de Cartagena y del Liceo Poeta Vicente Huidobro. Siempre ha estado ligada al fútbol y es una hincha acérrima del club Cartagena Atlético.

"Toda mi familia vive allá y también tengo familia en San Antonio. Mis amigos están en la comuna, con los cuales nunca he perdido el contacto. Por ejemplo, están Silvia, Karina, Carmen, Tita, de quienes siempre estaré agradecida por el apoyo que me han brindado tras el fallecimiento de mi padre". cuenta.

Sobre ese doloroso hecho, "Jany", como le llaman sus amigos, señala que "mi padre Jaime García Vera falleció el 23 de noviembre de 2016. Como yo llegaba a Chile dos días después, para no preocuparme no me dijeron que estaba grave, solo me avisaron a las tres horas después que había fallecido".

"Quiero dar las gracias a mi madre Eugenia Arévalo Cruz por todo el apoyo en los momentos más difíciles. Y a mi padre Jaime García Vera por estar siempre presente aunque nunca le gustó la idea de que estuviera en otro país. El siempre me dijo: ´con humidad y perseverancia llegarás a ser una grande´. Al recordarlo me emociono porque ha sido el hombre más importante en nuestras vidas", sostiene.

"Tengo dos hijas maravillosas: Fernanda (25) y Paula (10), por las cuales he luchado. Una es chilena y la otra es catalana (española)", revela esta mujer que se confiesa que ha sido "una gran futbolista. Esa es mi pasión. Soy orgullosa de mi hermano Jaime García, de verlo donde está y cómo ha crecido deportivamente. Actualmente es técnico de Santiago Morning".

Sobre su larga estadía en España, Alejandra señala que "le doy gracias a este país por haberme dado las herramientas para crecer en lo personal y en lo profesional".

-¿A qué se dedica allá? ¿Cómo ha sido su experiencia trabajando en Barcelona?

-Trabajo en una fundación tutelar en el área social. Nos dedicamos a defender los derechos de las personas mayores. Desde la fundación velamos por las personas en proceso de envejecimiento, atendemos y prevenimos las situaciones de desprotección e indefensión en que, a menudo, se ven inmersas; especialmente, en aquellos casos de discapacidad. Es un colectivo vulnerable que necesita plenamente una protección y por eso mi compromiso es con ellos. Siempre acordándome de los abuelos de mi provincia, sobre todo de Cartagena. En lo que se refiere a mi relación con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, directamente no trabajo con ella, pero estamos enlazados tanto por el Ayuntamiento como en la Generalitat de Barcelona, quienes nos aportan los recursos para que podamos gestionar las ayudas.

-¿Cómo ha enfrentado el tema de la intención de independizarse de los catalanes?

-Me gustaría aclarar que no todos los catalanes son independentistas, ni todas las personas que están a favor de la independencia de Cataluña son catalanes. Me refiero a que hay españoles que no se opondrían a la independencia de Cataluña si eso es lo que quiere la mayoría. Cataluña es una comunidad autónoma diferente del resto de España, ya que tiene una lengua propia, el catalán, que han intentado mantener por años. Encuentro injusto que Cataluña sea la comunidad que paga más al gobierno español y la que recibe menos.

Independencia

-¿Cuál es su posición frente a este tema?

-Creo que el sentimiento independentista no es algo nuevo. Es un deseo de una parte de Cataluña, desde hace siglos. Creo que las dos posiciones son respetables y cada una tiene sus razones para estar a favor o en contra. Lo que no está bien y no se puede permitir, es que se recurra a la violencia para lograr imponer una idea como ocurrió el 1 de octubre de 2017.

-¿Cómo vive las diferencias culturales entre Chile y España?

-Desde que estoy acá me he ido adaptando al estilo de vida más abierto y desarrollado de España. A Chile le falta más tolerancia con respecto a temas que son tabú. Acá son más liberales, hay más cuidado por el medio ambiente, se potencian mejor la cultura y las artes, etc.

-¿Cómo ve al Chile actual?

-Creo que ha ido evolucionando poco a poco, pero aún falta mucho, sobre todo en lo que respecta al ámbito social. Por ejemplo, yo que trabajo con personas mayores, sé lo importante que es generar recursos y ayudas para ellos, en cuanto a medicamentos, a la salud gratuita, puesto que les contribuye a mejorar la calidad de vida para la gente mayor. Hay personas en Chile que no tienen recursos y eso dificulta su atención en hospitales o centros privados, ya que al ser vulnerables no reciben una atención digna.

-¿Qué piensa de cómo son hoy San Antonio y Cartagena?

-Pienso que son comunas que día a día están creciendo a nivel social y cultural a través de diferentes iniciativas municipales. En San Antonio, por ejemplo, la construcción del megapuerto, si esto se llevara a cabo, generaría más trabajo frente a la llegada de turistas en los cruceros. También se potenciarían la cultura y las artes de la zona, dando espacio para que los turistas puedan conocer los distintos museos y lugares de atracción turística de la provincia. El otro día vi que la gobernadora inauguró la sede de las fileteadoras. En este sentido, creo que poco a poco se avanza y hay intención de mejorar que es tan importante para las mujeres fileteadoras sanantoninas, ya que han estado en condiciones deplorables trabajando. En ese aspecto, felicito a la gobernadora. Tengo entendido que Cartagena ha crecido, pero también falta por mejorar. Se han renovado espacios públicos, se han generado proyectos de alcantarillado y pavimentación, entre otros. Además, se han realizado iniciativas para disminuir el consumo de drogas de los jóvenes, creando nuevos centros deportivos como los dos nuevos estadios de New Life y Puerto Nuevo. Sin embargo, falta por mejorar y dar una mayor seguridad frente a la delincuencia, lo que provoca inseguridad en las calles y a las familias. Asimismo, mejorar la situación de abandono de los animales, puesto que esto conlleva a promover una mala imagen tanto de la provincia como de la comuna.

-¿Qué es lo que más extraña de Cartagena?

-Extraño a mi madre, a mi padre que falleció en el 2016, lo que ha sido un gran golpe para mí y que aún estoy superando. Extraño a mi hija, a mis hermanos, extraño todo en general y espero volver algún día.

-¿Qué extrañaría de España si volviera a Chile?

-Extrañaría la forma de vida que he construido aquí, ya que para mí es difícil regresar a Chile por mi hija, porque sus raíces son de aquí. También, la cultura y las amistades generadas. Las diferencias de un país y otro.

Además de trabajar, Alejandra García estudia para optar al grado de Educación Social en la Facultad de Educación de la Universidad de Barcelona, ciudad a la que emigró un lejano día del año 2005 para buscar nuevos horizontes profesionales y personales. "Quería ver lo capaz que era de estar en otro país sin la ayuda de mis padres", reconoce sobre la decisión que la llevó lejos de su amada Cartagena.

Soltera e independiente, a "Jany" afirma que no necesita estar con un hombre para sentirse plena. "Vivo con mi hija Paula en un departamento del centro de Barcelona, vivo feliz y estoy bien así solita", resalta.

Fernanda, su hija mayor, también es trabajadora social y vive en Chile, desde donde viaja constantemente a España a compartir la alegría de estar con su madre y su hermana.