Mónica Jorquera Escobar
A los 11.30 horas de ayer los internos de la cárcel de San Antonio compartían un momento al aire libre en el patio de imputados. Todo estaba en calma hasta que se desató una sangrienta riña.
Cuando se disipó la pelea quedó tendido en el piso Elmo Acosta Acosta (36). Su estado era crítico. El recluso, que estaba en calidad de imputado, presentaba una herida cortopunzante en su corazón.
"Tras llamados (de los reos) se abre el patio y sacan al interno con una herida penetrante torácica a enfermería, donde es atendido de forma inmediata. Se contactó al Samu. Pero el interno fallece dentro del penal", informó el alcaide subrogante, mayor José Hermosilla.
Apenas ocurrió el asesinato comenzaron las indagaciones por parte de Gendarmería para dar con el autor de la estocada. Además, el fiscal de turno solicitó pericias por parte de la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones.
La madre de la víctima fatal, Graciela Acosta, llegó a la cárcel en busca de respuestas. "(Elmo) no tenía problemas con nadie (…). Esta mañana llegaron carabineros a avisarme lo que había pasado, ahora espero que esto se investigue", dijo la mujer.
Indagación
La BH ayer realizó diligencias en el recinto de calle La Marina hasta bien entrada la tarde. "Es un procedimiento aún en desarrollo. Trabajamos en el sitio del suceso levantando evidencias en conjunto con peritos del Laboratorio de Criminalística (Lacrim). Se realizaron empadronamientos (entrevistas) para determinar las circunstancias precisas del hecho", detalló el jefe de la BH, comisario Robinson Alarcón.
El oficial policial agregó que "existen algunos antecedentes que dan cuenta de la dinámica en que habría ocurrido (el homicidio). Se complejiza por cuanto existen códigos dentro de los reclusos (de no entregar información)".
El alcaide (s) Hermosilla coincide con el jefe de la BH respecto al flujo de antecedentes por parte de los testigos del homicidio: "Lamentablemente dentro de las mismas tradiciones carcelarias la población penal guarda silencio, evitan delatar".
Elmo Acosta estaba en prisión preventiva hace un mes luego de ser sindicado, junto a otro sujeto, como autor de un asalto a vendedoras de una zapatería del centro de San Antonio.
El occiso, un vecino de la población Las Planicies del cerro Bellavista, era padre de cuatro pequeños hijos de 10, 8, 7 y 6 años.
"No sé cómo decirle a sus hijos. Ahora espero que la vida se encargue de él (asesino). La verdad la saben el que lo mató y el que murió (Acosta). Al menos salió del infierno en que estaba (cárcel)", reflexionó la madre de la víctima.