Jesús Farías Silva
Desde una sencilla oficina en la comuna de San Miguel, en Santiago, un equipo de neurólogos salva vidas y disminuye las secuelas de pacientes con accidentes cerebrovasculares (ACV) ubicados a decenas o cientos de kilómetros de ahí.
Los cinco especialistas de la Unidad de TeleACV -un proyecto del Servicio de Salud Metropolitano Sur (SSMS)- han atendido a distancia a 878 personas que desde febrero de 2016 han ingresado con síntomas de infarto o hemorragia cerebral a los hospitales El Pino de San Bernardo, Talagante, San Martín de Quillota, Regional de Copiapó y Provincial del Huasco, en Vallenar.
Estos son solo una fracción de los hospitales del país que, pese a tener un nivel de complejidad un poco menor que su hospital base, no cuentan con neurólogos en sus servicios de urgencia.
Según lo indicado por el subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, a El Mercurio en 2019 se sumaría el hospital Claudio Vicuña de San Antonio.
"Nosotros vemos a los pacientes apenas llegan a Urgencia y lo resolvemos en el momento. No un rato después u horas más tarde", describe el doctor Eloy Mansilla, neurólogo que lidera la unidad.
Desde febrero de 2017 esta unidad entrega atención a hospitales de distintos servicios de salud del país.
"Se han generado las conversaciones con el equipo de Innovación del Ministerio de Salud para que pueda ser parte del Hospital Digital (una plataforma que pretende almacenar la información de los pacientes y recintos asistenciales, que facilitaría la atenciones a distancia)", destaca el subsecretario Castillo.
La intervención comienza con una llamada del equipo de Urgencia de alguno de los hospitales beneficiarios de TeleACV. Cuentan con a lo menos dos pantallas, a la izquierda, el neurólogo de turno ve de inmediato lo que está sucediendo en el box donde están el paciente con sospecha de ACV, el médico general o internista y enfermeras de Urgencia ya capacitados en terreno por el equipo de TeleACV.
En la derecha se ve la imagen del escáner cerebral tomado minutos antes. La consigna es actuar rápido.
Desde que irrumpen los síntomas, un paciente con un ACV isquémico tiene 4,5 horas para recibir una trombolisis, tratamiento endovenoso para disolver el coágulo que está bloqueando la circulación de sangre hacia una zona de su cerebro.
Durante la atención, todos los profesionales actuarán bajo la guía del neurólogo. Este hará el diagnóstico, definirá el tratamiento y llenará en línea la ficha médica electrónica.
Hospital digital
Según se informó durante la semana, el ministro de Salud, Emilio Santelices se reunió en Estados Unidos con expertos y emprendedores para acelerar el proyecto "Hospital Digital" que busca crear "una nube de almacenamiento para los datos de los pacientes y los recintos asistenciales