Mónica Jorquera Escobar
Vendajes en su cabeza, moretones en la nariz y cortes en sus manos. En esas condiciones se encontraba ayer un adulto mayor que fue víctima de un brutal y canallesco atraco en su casa.
Benito Guerrero Díaz, de 76 años, narró a Diario El Líder cómo dos asaltantes lo atacaron con combos y patadas para robarle las escasas pertenencias que posee.
"Por poco no me mataron. No sé qué querían robar, si tengo tan poco", se preguntaba sin cesar Benito Guerrero luego del asalto que sufrió en el fundo que cuida en Quillaycillo, en el sector rural de Cartagena.
El adulto mayor recordó que a las 23 horas del miércoles pasado estaba viendo las noticias en su pequeña residencia cuando sintió el golpe en la puerta. De una patada un hampón echó abajo la estructura. Otro ladrón le pegó con un objeto contunde en la cabeza.
"Me decían 'pasa las joyas'. Yo les explicaba que soy cuidador, que no tengo joyas ni nada, pero igual me pagaron en el suelo", recordó sobre el repudiable momento.
Producto de los golpes, Guerrero Díaz sufrió un corte en la cabeza desde el cual sangraba abundantemente. "Estaba bañado en sangre, me puse una toalla en la frente que empapé con sangre. Mi casa está toda manchada y desordenada porque me dieron vuelta todo adentro, hasta la cama", describió el afectado.
En otro acto violento y abusivo, los sujetos amarraron y desnudaron al anciano. Luego lo lanzaron al patio de la residencia. "Me quitaron la ropa, yo pienso que para que no corriera por ayuda. Me dejaron con los puros calcetines", relató aún asombrado e impotente por la vehemencia utilizada por los malhechores.
Los antisociales se marcharon con un botín de dos teléfonos celulares, 60 mil pesos de la jubilación de Guerrero y hasta con unas prestobarbas. Tras los interminables 40 minutos que duró el delito, la víctima pudo pedir ayuda.
El presidente del Comité de Seguridad Rural de Cartagena, Julio Benavente, explicó que a través de mensajes de WhatsApp se enteraron del ilícito.
"Los vecinos nos pusimos en alerta de inmediato, coordinamos la presencia de Carabineros y la ayuda para don Benito. Esto fue un hecho violento que viene a cerrar dos semanas de delitos, con robos que han ocurrido en los sectores rurales de Cartagena", expresó Benavente.
Trabajo
Debido al brutal asalto sufrido por el cuidador de la parcela, el Comité de Seguridad Rural se reunió.
"Nos juntamos casi 50 personas de los distintos sectores rurales, como Quillaycillo, Lo Abarca, Lo Zárate, entre otros, para adoptar medidas de autocuidado y preventivas, como es pintar los paraderos de sectores alejados para facilitar la presencia de Carabineros en caso de ser necesario", precisó Julio Benavente.
Además, se volverán a repartir logotipos para identificar a los automóviles que pertenecen a los residentes de dichos sectores con el fin de evitar la presencia de desconocidos.
Ayer Benito Guerrero reflexionaba: "Apenas podía estar en pie por la pateadura que me dieron. Eran hombres jóvenes. Hacerle algo así a una persona de 76 años es un abuso".