Reineta gigante causó furor entre los clientes del mercado de la caleta
El ejemplar pesó seis kilos, más del triple que uno normal, y midió casi 60 centímetros.
Un día muy distinto vivieron en la Pescadería La Sirenita, una de las más antiguas del mercado Esfuerzo y Trabajo, en el sector de la caleta de San Antonio. Sin buscarlo, sus dueños se robaron la película gracias a una tremenda reineta que rompió un récord.
"Estaba sacando el pescado de las bandejas, cuando entre medio de las reinetas encontré un ejemplar gigante, que me llamó la atención altiro", cuenta Sergio Esparza Silva, ex pescador y quien lleva cerca de 25 años atendiendo en La Sirenita.
Esparza, siempre atento a los sucesos extraños que suceden en el mercado, decidió pesar de inmediato al ejemplar. "Era de seis kilos. Normalmente una reineta pesa entre un kilo y uno y medio, y esta le triplicaba el peso".
La particular reineta, de alrededor de 56 centímetros de largo, también sorprendió a su madre, Corina Silva Cerda, quien trabaja hace más de 50 años en este rubro.
"De todos los años que llevo acá, que ya ni recuerdo cuántos son, nunca había visto una reineta tan grande. Cuando trabajábamos en el muelle, llegaban reinetas grandes, pero ni una como esta, si parecía una tortuga", expresa la mujer de 78 años.
Para la foto
Los vendedores no fueron los únicos sorprendidos con el tamaño del pescado, que se robó la atención de todas las personas que paseaban por el lugar.
"Fue la vedette ese día. Toda la gente la miraba y se sacaba fotos con ella", comenta Esparza.
"Los pescadores también estaban sorprendidos, porque acá no se dan pescados de ese tamaño", afirma el vendedor.
Pero la fama no era lo único importante. El ejemplar que venía de Lebu, Octava Región, en una bandeja de 50 kilos, debía ser vendido. El kilo de este pescado está a 3.000 pesos, por lo que quien se quisiera llevar a la reineta gigante tenía que andar con la billetera cargadita.
"Hubo un señor de Santiago que andaba buscando un pescado grande y al ver este quiso quedárselo altiro. Él andaba buscando algo extraño y lo encontró", dice el comerciante sanantonino.
Esparza cuenta que "el caballero me dejó reservada la reineta y se fue a almorzar. Cuando volvió se la fileteé y se la llevó feliz para la casa, por $18.000".
Reineta
Sorprendido por el hallazgo, Esparza decidió guardar la piel del pescado. "Es un recuerdo. Si esto no es normal", afirma.
El vendedor aprovechó, además, de contactarse con José Luis Brito, director del Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (Musa) para contarle el hecho.
Este último indicó que "efectivamente el animal corresponde a un adulto de reineta. Esto demuestra el tamaño que alcanza esta especie cuando se la deja crecer realmente".
"Lamentablemente el hombre es un animal muy depredador. Nuestra regulación de las capturas industriales y artesanales, el poco respeto de las vedas y la sobreexplotación industrial han reducido las poblaciones de algunas especies de peces y no les permite desarrollarse, crecer, ni llegar a su madurez reproductiva", puntualizó Brito.
"Cuando trabajábamos en el muelle, llegaban reinetas grandes, pero ni una como esta, si parecía una tortuga",
Corina Silva,, local La Sirenita."