Sacerdote de colegio se encuentra con orden de alejamiento hacia alumna tras denuncia
Tribunal de Familia determinó la medida para profesor del Instituto del Puerto luego de establecer que existió una vulneración de los derechos sexuales de niña de 13 años. El eclesiástico sigue haciendo clases, causando preocupación en los padres de la menor denunciante.
Con una orden de alejamiento entre un sacerdote y una alumna pasan los días en el Instituto del Puerto.
¿Por qué existe esta medida cautelar? El Tribunal de Familia de San Antonio ordenó en septiembre pasado que el profesor de Filosofía del establecimiento no puede estar cerca de una estudiante de 13 años porque ésta sufrió una supuesta vulneración de sus derechos sexuales.
Dicha "vulneración de la indemnidad sexual" se estableció luego de la denuncia que colocaron los padres de la niña en agosto de 2017 en la Policía de Investigaciones. Esta indicaba que el sacerdote de la orden Escolapia habría proferido comentarios con cierta connotación lasciva a su hija, afectándola profundamente.
"Ella (hija), después de ver una película en una actividad, le pregunta (al sacerdote) cómo hacer el trabajo. Él le señala 'que eres curiosa, te respondo si me cuentas tus cosas íntimas o si me respondes preguntas de tu intimidad", acusó el padre de la menor, cuyo nombre se mantiene bajo reserva.
Fiscalía
La denuncia llegó al Ministerio Público caratulada como abuso sexual, investigación que no prosperó como ese ilícito. "Se indagó exhaustivamente por parte de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores, con entrevistas a estudiantes y apoderados. Luego de todo eso se llega a la conclusión que el hecho no es constitutivo de delito", informó el fiscal Alvaro Mansilla.
Pese a ello, explicó el persecutor, los antecedentes fueron puestos en manos del Tribunal de Familia. "Desde ahí emana la medida cautelar (orden de alejamiento) al existir una vulneración de derechos de la indemnidad sexual de la menor".
El informe de la Oficina de Protección de Derechos de la Infancia de San Antonio (OPD) fue determinante. Este da cuenta del daño sicológico que ha atravesado la niña tras el episodio. Recomendaron al Tribunal de Familia adoptar la medida cautelar de alejamiento.
Mismo espacio
Hasta hoy la niña se mantiene con un tratamiento sicológico y el sacerdote con la orden de alejamiento, lo cual es controlado por carabineros que llegan al colegio para corroborar que no se acerque a la escolar.
Para los padres de la alumna, esta medida no es suficiente, ya que les inquieta que el docente siga haciendo clases en el establecimiento.
"Ella se siente insegura sabiendo que (el sacerdote) está en el colegio. Siempre anda con sus compañeras, carabineros la está llamando, pero igual la pone nerviosa encontrarse con él. Mientras no logre superar el temor que le tiene a raíz de lo que sucedió nos inquieta (que el profesor siga en el colegio)", aseguró el padre de la niña.
En abril pasado el profesor fue suspendido de hacer clases, hasta que fue reintegrado en agosto.
Esto porque presentó un recurso ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso. El tribunal de alzada ratificó que no se acerque a la alumna, pero rechazó que exista impedimento para que ingrese al colegio o para que dicte su asignatura.
El padre de la estudiante manifestó que "al consultarle al rector (del Instituto del Puerto padre José Antonio López Capó), por qué no removían al docente a otro establecimiento, nos dijo que se guiarán por lo que dicte el tribunal y no se dictaminó que dejara el colegio".
Diario El Líder solicitó ayer la opinión del rector López Capó sobre la denuncia y la medida cautelar impuesta al docente. Escuetamente, respondió que no hará declaraciones a la prensa hasta que se cierre este proceso judicial. Sin embargo, fuera de grabación, manifestó lo mismo que les ha dicho a los padres de la menor.
"Nosotros hacemos esto para que no vuelva a pasar. No queremos nada más que la seguridad y la tranquilidad de nuestra hija y de los alumnos", expresó el papá de la menor.
-¿Por qué no retira a su hija del colegio?
-Ella dice que se siente bien en el colegio. Tiene arraigo por pasar toda su educación ahí. ¿Y por qué mi hija tiene que pagar los errores de otras personas? Se lo propuse (sacarla) y no quiso. Ella estaba con depresión, tomando ansiolíticos, angustiada. Cambiarla de colegio era aumentar su angustia, porque llegar a un colegio nuevo a mitad de año podría hacerle más daño. No es ella quien debería irse.