La artista que lucha día a día para dejar un legado en el Litoral Central
Julissa "Abba" Rodríguez es una talentosa pintora que tiene el ferviente deseo de compartir su arte con los vecinos de la zona y trabajar la creatividad, la memoria y la concentración con niños, jóvenes y adultos mayores.
Tiene talento de sobra. Sus obras hablan por sí mismas. Está en la búsqueda constante de innovar, crear, retratar la realidad en sus telas y en poder transmitir ese don y habilidad a sus coterráneos que deseen encontrar en el arte y la pintura una herramienta para mejorar sus vidas, encontrando la paz y tranquilidad que ella halló en su momento.
"Pinto todo el día. Estoy creando siempre. Tiempo que tengo lo uso para pintar e ir expresando mis ideas y los pedidos que recibo". Las palabras corresponden a la artista algarrobina Julissa Alejandra Rodríguez Macedo, quien desde su llegada a la comuna norte de la provincia, hace tres años, disfruta de las bondades y condiciones naturales del sector para expresar sus sentimientos y sensaciones.
Por amor
Persiguiendo el amor Julissa se estableció en Algarrobo, en el sector de Aguas Marinas, situación muy distinta a los motivos que la llevaron a radicarse en nuestro país hace dos décadas, cuando dejó su natal Arequipa, Perú, para asentarse y convertirse en una compatriota más.
"Me vine a Algarrobo con mi esposo (Cristián Reyes), con quien estamos juntos hace 15 años, buscando una mejor alternativa para vivir. Acá está mi suegra y conocíamos la zona que es muy tranquila e ideal para trabajar la creatividad. Cuando llegué a Chile fue buscando oportunidades. Pude irme a Alemania o a Estados Unidos, pero me encantaba el norte, Arica y sus alrededores, por eso opté por Chile y no me arrepiento", justifica quien firma sus obras como "Abba", y cree que su elección fue para cumplir un propósito divino.
Arte y Dios
Julissa es artista prácticamente desde su niñez. Su padre, Andrés, ingeniero de profesión, disfrutaba construyendo estructuras metálicas en fierro y ella creció observándolo. "Siempre fui buena para el baile y las manualidades. Se me hacía todo fácil. Es la herencia de mi padre", sostiene sobre la figura paterna que la acompañó hasta el año pasado.
Sin embargo, su giro a la pintura se terminó dando en suelo criollo, como una opción para ganarse la vida. "Cuando me vine tuve la opción de estudiar diseño gráfico publicitario que me terminó ayudando con el tema de las pinturas. Soy autodidacta, me ayudó mucho el punto de visto cristiano, donde se resaltan los colores y la naturaleza. Con el tiempo me fui perfeccionando y dedicando a mejorar la técnica con mucha observación y afinando los detalles. Practico mucho, todos los días estoy pintando, lo que significa mucha inversión en material, pero eso permite reconocer los errores. La persistencia es clave para mejorar, así fue como logré dominar el trabajo en óleo, témpera y acuarela, por ejemplo", explica Abba.
El elemento divino toma una verdadera importancia en los componentes creativos de la artista algarrobina. Sin considerarse fanática o ferviente religiosa, Julissa admite que es cristiana y seguidora de Dios, que la enfermedad de su madre Beatriz y su milagrosa recuperación fueron motivos más que suficiente para repensar sus creencias y abrirle la puerta a Dios.
"Ahora soy muy creyente, mucho más que en el Perú. La enfermedad de mi mamá y situaciones inexplicables que me ocurrieron terminaron por confirmar mi creencia en Dios", confidencia.
"Parte de mi obra tiene componentes divinos, el león de Judá en la Biblia representa a Jesús y por eso pinto leones. De la misma forma, utilizo otros componentes como la luminosidad y los colores llamativos, enfocados en simbolismos. La creencia permite buscar respuestas de vacíos que no tienen una solución de inmediato y Dios llena la vida con su mensaje. Cada persona opta por interpretar esos mensajes y darle un contexto que les permita encontrar su paz y tranquilidad, que te identifique y haga sentido. No podemos olvidar que Dios es amor", argumenta.
-Tras la Marcha por Jesús quedó demostrado que es difícil ser cristiano en estos días.
-Siempre ha costado. Jesús no fue muy popular en su época ni tampoco lo fueron sus discípulos. Sólo basta recordar que Jesús fue perseguido y crucificado, mientras que sus seguidores también fueron perseguidos, torturados y asesinados, solo por pensar diferente a otros. Hoy pasa lo mismo, la sociedad es muy egoísta y no busca a Dios ni tampoco encontrarse a sí mismo, por algo Jesús fue señalado como el Pescador de Hombres. Él debió salir a buscarlos para enseñar su palabra.
Respecto a los disturbios y agresiones que protagonizaron encapuchados al cierre de la convocatoria pacífica de las iglesias cristianas para confirmar sus creencias y criticar iniciativas como la interrupción del embarazo en tres causales, ley de identidad género, adopción homoparental y matrimonio homosexual, Rodríguez Macedo remarca que "existe un sector en nuestra sociedad que no quiere el diálogo y sí imponer sus ideas por la fuerza. Hay poca tolerancia. A mi juicio, los chilenos tienen poco respeto por los demás y eso se manifiesta a nivel grupal".
Justificando sus comentarios, la artista de origen arequipeño añade que "en casos como los que originaron la marcha de las Iglesias Evangélicas, quienes piensan diferente creen que uno está contra de ellos por no pensar igual. Algunos pretenden imponer a la fuerza sus creencias, como a través de leyes que votan unos pocos y que la mayoría no comparte. Por no aceptar ciertas creencias unos creen que somos sus enemigos. Hoy parece un crimen ser heterosexual y defender el matrimonio entre un hombre y una mujer como sale señalado en la Biblia".
Dejar su marca
"Abba" tiene entre sus convicciones establecerse como una artista reconocida en la provincia, pero sus deseos han tardado un poco en concretarse, y su arte es seguido desde distintos puntos del país y también desde más allá de nuestras fronteras a través de las redes sociales.
"Me gustaría realizar talleres de pintura enfocados en los niños y adultos mayores que permitan ayudar a la concentración, potenciar la creatividad y ayudar a la memoria y recuerdos. Estoy buscando varias oportunidades para exponer mis pinturas con el fin de que puedan llegar a los vecinos de Algarrobo. Cuesta mucho crecer en el lugar donde uno vive. En Santiago era más fácil, se abren más puertas porque la cultura es un tema potente. Por el momento seguiré trabajando en mis obras, buscando la perfección y golpeando las puertas para enseñar todo lo que sé en materia artística".
Quienes al leer esta entrevista deseen expresar sus talentos a través de la pintura pueden revisar los trabajos y contactarse con ella en las redes sociales. En Facebook e Instagram se encuentra bajo el perfil Julissa Rodríguez Macedo o llamándola al teléfono +56 9 56729336.