David Muñoz Castillo
Humberto Suazo Pontivo (37 años) tiene una motivación: dejar un legado a los niños de San Antonio. Una de las razones para construir el moderno y bello estadio de Lo Gallardo es proporcionar a los pequeños del sector y de la comuna un espacio con todas las comodidades para que practicaran deporte.
Pero "Chupete" también quiere traspasar a las nuevas generaciones de futbolistas la experiencia, las vivencias y la sabiduría adquirida en 17 años de exitosa carrera como futbolista, que registró pasos por San Luis, Audax Italiano, Colo Colo, Monterrey, Zaragoza y culminó en San Antonio Unido, el año pasado.
Por eso hace dos meses inició un proyecto que le permite enseñar, tal como lo hizo en 2017 con la selección Sub 17 de la Puerta del Pacífico. Ahora está enfocado en la formación con su escuela HS26, la que le rinde un pequeño homenaje al Monterrey, con unas camisetas similares a las del equipo regiomontano.
"Llevamos poquito funcionando, recién nos llegaron los equipos, pero estamos súper contentos, porque se nos van incorporando más niños y creo que están felices", resumió sobre el presente de su escuela.
El sábado pasado el semillero tuvo su estreno competitivo. En el sintético "brujo" recibió a la escuela Proyección de El Monte. Centenares de pequeños desde los 4 hasta los 15 años animaron una entretenida mañana deportiva y lucieron sus nuevos uniformes.
"La idea de este proyecto es hacer partidos, que los niños conozcan otras ciudades. Ahora recibimos a El Monte y en noviembre tendremos un campeonato en Navidad; con esto los niños agarrarán otra experiencia, que es lo que necesitan, que los saquen a jugar a otros lados", justificó el goleador.
Humberto no le cierra las puertas de su escuela a ningún niño, no pone límites de edad y está dispuesto a recibirlos a todos. "No tenemos restricciones, el que quiere venir que lo haga y disfrute tranquilamente los días sábado de 10 a 12 horas".
Hoy tiene a unos 70 alumnos en su escuela, pero espera que el número aumente. "Estoy contento, porque los papás también están felices al ver a sus hijos entrenando. Me lo dicen y creen que porque estoy yo se le da otro realce a la escuela de fútbol".
El cuerpo técnico de la escuela de Gallardo además está integrado por Pablo Piña, Sebastián Bravo y Javier Pereira, todos gallardinos, quienes le entregan una identidad a esta cantera que tiene a Humberto Suazo como su cabecilla.
"En el futuro incorporaremos a un preparador de arqueros, porque la idea es tener a más gente, pendiente de los niños y que cada serie tenga a dos profes", explicó.
Humberto Suazo tuvo un exitoso paso por el Monterrey de México. En el equipo regiomontano se convirtió en un ídolo y admitió que la camiseta de su escuela es un homenaje a la institución que perteneció entre 2007 y 2009 y luego entre 2010 y 2014. "Fue un club que me entregó mucho, les quería hacer un homenaje. Además los niños se ven súper bonitos, da gusto verlos con sus uniformes después de entrenar".
Suazo ratifica que esta escuela es parte de un proyecto que busca entregarle nuevas oportunidades a los niños, esas opciones que el goleador no tuvo en su infancia.