Omar Vera y sus 50 años de servicio público: "Hay un costo familiar"
El alcalde repasa lo bueno y lo malo de su labor, en lo profesional y personal.
Falta poco para el mediodía y el alcalde Omar Vera no para de recibir gente en su oficina municipal.
Afuera lo esperan su conductor y la jefa de gabinete para viajar hasta la Escuela de Leyda, donde junto a una empresa privada entregarán un importante aporte a este establecimiento educacional.
Luego de atender a las dos últimas personas sale de su despacho rumbo a una camioneta que lo trasladará a dicho sector rural.
Personal del municipio cuenta que Vera es un trabajólico. Que atiende a todas las personas que agendan una hora y que conoce cada recoveco y calle de la comuna de San Antonio.
"A veces salgo los fines de semana en mi auto a recorrer la ciudad y anoto todo lo que hay que arreglar o mejorar, y el lunes les envió los detalles a los departamentos municipales para ayudarlos en su labor", dice Vera, a sus 69 años.
Hoy el alcalde de San Antonio cumple 50 años de servicio público. Una historia que nace cuando era muy joven en la comuna de Santo Domingo.
Hasta allá llegaba en bicicleta junto a su ex esposa, con quien tuvo tres hijos. Siete años alcanzó a estar en la comuna parque antes que lo llamaran de la municipalidad sanantonina.
"Hoy miro el camino recorrido y me siento feliz de ser un servidor público. Partí como un simple administrativo, como secretario del juzgado de policía local en Santo Domingo y de ahí fui pasando por distintos departamentos: Obras, Tránsito, Social, Aseo, Secretaría Municipal", describe camino a Leyda.
Lo cierto es que estas cinco décadas de trabajo público le han pasado la cuenta.
"Sin duda que hay un costo familiar. Por muchos años no supe lo que era un Año Nuevo en familia, porque tenía que estar pendiente de los fuegos artificiales. Estoy separado hace 30 años y justamente producto de esta situación de trabajar y estudiar. Tengo tres hijos a quienes agradezco su comprensión y apoyo", confiesa.
Pero su recompensa, como el mismo describe, viene cuando ve la felicidad de niños, jóvenes, adultos y mayores de edad, que son beneficiados con algún programa que les cambia la vida o se las mejora.
Comenta que en estos 14 años como alcalde de San Antonio nunca lo han agredido, pero sí ha tenido que convivir con los sinsabores de la política.
"En el camino hay cosas que a uno le afectan, le duelen, hay acciones malignas de terceros, pero todo eso queda en el pasado. Uno rescata lo bueno, la alegría, la felicidad, la emoción. Pero a uno igual le afectan las cosas, soy sensible y mucho. Lloro y siento como cualquier persona", afirma.
Vera está imputado junto al ex presidente del SAU, Miguel Díaz, por una denuncia por supuesto fraude al Fisco por la presunta entrega de fondos municipales a la sociedad anónima Lilas SA.
"Autoridades anteriores y actuales siempre estarán buscando cómo ayudar al club San Antonio Unido. Siempre he actuado de buena fe", afirma Vera antes de descender de la camioneta y compartir con los niños de la Escuela Básica de Leyda.
Luego de la actividad con los pequeños estudiantes se le ve más aliviado, tranquilo, recargado, pero cuando se sube a la camioneta vuelve a ser el alcalde trabajólico que agenda reuniones para solucionar uno que otro problema o crear un nuevo proyecto.
"No sé qué nota me pondría. Creo que quienes deben decir eso son las demás personas. Después de este periodo como alcalde me retiro. Lo he dicho en varias ocasiones y no sé qué haré. No puedo preocuparme de otras cosas que no sea del municipio. Pero lo más probable es que comience a ir a los talleres de deportes que hay en San Antonio", comenta entre risas afuera de la municipalidad, que ha sido su hogar durante los últimos 14 años de servicio público.
"En el camino hay cosas que a uno le afectan, le duelen, hay acciones malignas de terceros, pero todo eso queda en el pasado",
Omar Vera, alcalde."