Perrita héroe salvó de las llamas a su dueña en localidad de Lo Gallardo
Lidia Contreras (56) estaba duchándose cuando escuchó los alarmantes ladridos de su mascota que la obligaron a salir del baño en medio de una gran humareda. "Es un milagro, porque gracias a ella estoy viva", dijo.
Estaba cocinando algo de comer para su querida "Princesa", la perrita de la casa. Lidia Contreras (56) agregó un par de palos a la cocina a leña para mantener el calor mientras preparaba el baño para ducharse.
Estaba bajo la ducha cuando escuchó a su mascota que ladraba muchísimo, como si algo pasara. "Si no es por mi perrita que me tocaba la puerta llorando no lo estaría contando. Salí casi desnuda hacia afuera gritando cuando de repente me pega una llamarada y el humo me tapó. Después de eso no me acuerdo nada. Es un milagro, porque gracias a ella estoy viva", comenta Lidia muy agradecida de su "Princesa", una pequeña perrita crespa y de color blanco que recorre los restos carbonizados de la casa de Lidia.
Aquel animalito que ella algún día recogió de la calle para darle un hogar y cariño, ahora le salvó la vida.
"Yo desperté en el hospital, pero toda mi casa la consumió el fuego", dice mostrando el baño completamente quemado de lo que era su hogar.
De acuerdo a lo revelado por Lidia, quien vivía en la casa de la población Santa Rosa en Lo Gallardo junto a sus hermanos David (59) y Eiada (61), el incendio comenzó en el tubo de extracción de humo de su cocina a leña.
"El viento dobló el cañón de arriba y en vez de salir el humo, se vino hacia abajo y ahí prendió todo", resumió.
De su casa no quedó nada más que las paredes de ladrillo de la caseta sanitaria donde mantenían la cocina y el baño en el que ella se estaba duchando. Todo lo demás quedó hecho cenizas y restos carbonizados después del incendio que comenzó cerca de las 18.30 horas del sábado.
Allí, en medio de los escombros se podía apreciar los restos de una sierra eléctrica con la que trabajaba su hermano David, y solamente los recuerdos de las cosas que con esfuerzo habían adquirido.
"Perdimos todo: refrigerador, cocina, centrífuga, hervidor. Lo único que pude rescatar fue la foto de mi madre con mi papá. Lo demás se quemó todo", se lamentó Lidia.
"Los bomberos se demoraron más de 15 minutos en llegar, porque no podían pasar. Las calle son estrechas y estaban llenas de autos estacionados que no dejaban pasar los carros", agregó.
Desesperación
"En la casa de al lado estaba mi hermano en cama recién operado y tenía miedo que el fuego tomara su vivienda porque ¿cómo lo sacábamos? Fueron minutos eternos de desesperación", añadió Lidia.
Sin embargo, esta mujer que no pudo salvar ni su ropa, agradeció todas las muestras de cariño y la voluntad de los vecinos y amigos del sector de Lo Gallardo, quienes llegaron con palas y carretillas a limpiar el lugar.
Una cuadrilla de alrededor de veinte hombres y mujeres, de todas las edades, llegaron ayer hasta el lugar para remover los escombros y limpiar el sitio donde se espera levantar nuevamente una vivienda para estas tres personas que lo perdieron todo.
"Estoy muy agradecida de mi pueblo de Lo Gallardo, mis vecinos y de la comunidad de la escuela Poeta Huidobro donde trabajo como asistente, porque todos se han preocupado de llamarme y ofrecer su apoyo. La señorita Gabriela Jeria, la directora, de verdad que me conmueve lo buena persona que ha sido conmigo", comentó entre lágrimas Lidia, quien confía en que el municipio y el alcalde le ayudarán a levantar un nuevo lugar donde vivir.