Reos de la cárcel de San Antonio podrán hablar con sus hijos por videollamadas
El plan es inédito en el país y pretende fomentar el contacto entre los niños y sus padres. Es el primer recinto penal en implementar la medida, que pretende replicarse en otros centros.
El próximo jueves 29, el Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Antonio marcará un hito en el país. Será la primera cárcel chilena en realizar una videollamada para que los internos puedan ver a sus hijos.
La iniciativa es parte de un plan "piloto de contacto parental indirecto" entre los niños, niñas y adolescentes y sus progenitores encarcelados. Este consistirá en llamadas telefónicas, videollamadas o envío de mensajes de voz e imagen.
El viernes 16 de noviembre ya se ensayó su puesta en marcha. Ese día, cinco reos condenados fueron maquillados por una actriz para recrear cuentos que cada uno había elaborado.
El objetivo de la actividad era que los internos fueran grabados leyendo estas historias a sus hijos para enviarlas vía WhatsApp a los menores.
Efecto positivo
La jueza de familia de San Antonio, María Olga Troncoso, a quien se le ocurrió la idea de trabajar con los reclusos, indicó a El Mercurio que "investigaciones internacionales dan cuenta que este contacto tiene un efecto positivo".
"Los padres que hablan con sus hijos parecen adaptarse mejor al ambiente de la cárcel. Asimismo, los hijos parecen lidiar mejor con la separación si tienen más contacto con su progenitor encarcelado", detalló la magistrada.
La profesional explicó que la idea del proyecto nació cuando realizó una visita a la cárcel y se dio cuenta de que la relación con los menores se va deteriorando cuando las personas involucradas están separadas y no tienen contacto permanente.
"Si bien las visitas de los niños a sus padres encarcelados constituyen la forma más directa de mantener la relación, estas no siempre son posibles en calidad y tiempos recomendados. Esto, porque confluyen factores como la distancia, el transporte, la necesidad de un acompañante, diseño e infraestructura no apta para niños, condiciones inapropiadas para tener contacto, actitudes negativas por parte del personal, registros inapropiados para niños, falta de privacidad, entre otros, lo que imposibilita el ejercicio de derecho a comunicación mediante un contacto directo y regular", explica Troncoso.
A su juicio, la comunicación a distancia usando tecnología es una manera de mantener un contacto regular con su padre, madre o adulto significativo que se encuentre encarcelado.
La iniciativa, además, pretende elevar la autoestima de los reos y reducir el analfabetismo de niños e internos de la cárcel.
Esta propuesta se basa en la experiencia del Programa Storybook Dads del Reino Unido, el cual ha comprobado levantar el ánimo de los niños y los internos.
Plan piloto
Por el momento solo se está trabajando con la población penal masculina, sin embargo, se proyecta incluir a mujeres. Además de la jueza, también están trabajando diversos profesionales.
El plan piloto está siendo apoyado por la Corte Suprema, a través del vocero y ministro Lamberto Cisternas.
La jueza María Olga Troncoso también está trabajando en un protocolo sobre el tema y afirma que "una vez terminado esperamos que este proyecto se pueda implementar en todo el país".
La iniciativa se suma a otros programas estatales como Abriendo Caminos y Creciendo Juntos. Ambos buscan promover y facilitar la relación familiar entre niños, niñas y adolescentes y sus progenitores o adultos recluidos.
"Los padres que hablan con sus hijos parecen adaptarse mejor al ambiente de la cárcel",
María Olga Troncoso,, jueza de familia, de San Antonio"