La Feria de Navidad cumple 30 años de presencia en San Antonio
Instalados una vez más en calle Pedro Escalante, a un costado del Banco de Chile, recibe a los comerciantes que en estas fechas especiales exponen sus novedades para sorprender.
El sábado pasado se dio inicio a la tradicional Feria de Navidad de San Antonio que durante su versión 2018 estará ubicada en calle Pedro Escalante a un costado de la plaza de Armas sanantonina.
Un total de 100 locatarios le dan vida una vez más a este espacio donde se pueden encontrar alternativas económicas para los regalos y obsequios de Navidad. Una importante cantidad de productos que sin lugar a duda ayudan al bolsillo de los sanantoninos y que además, les entrega una fuente laboral a los sanantoninos que en este fin de año necesitan hacerse de unos pesos.
Roberto Lucero, por ejemplo, lleva más de tres décadas siendo parte de esta feria. Entre los regalos que se pueden encontrar en su puesto, los más llamativos son los sombreros tanto para hombres como para mujeres, ideales para soportar el sol durante la época de verano.
"Durante el año tengo un puesto al lado de la Gobernación Marítima en el paseo Bellamar y cuando es la feria navideña traigo mis productos para acá, así que voy rotando los productos y la mercadería para no perderla. Para ofrecer tengo hartos juguetes y los sombreros que son mi producto estrella", asegura el comerciante que reside en el sector de la 30 de Marzo en San Antonio.
La sanantonina Soledad Pérez, en tanto, entre sus productos estrellas que ofrece para la clientela se encuentran los vasos de litro para tomar cerveza bien helada durante las tardes de verano.
"Estos copones valen 3.500 pesos y la novedad que tienen es que se enfrían en el refrigerador y al servirse se mantiene helada la cerveza. Hay de Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica, pero sin duda que el que más se vende es el de Colo Colo", reconoce Soledad Pérez.
Una Feria tradicional
Marianela Ahumada actualmente es parte de la directiva de la Feria de Navidad de San Antonio (que además componen Mireya Araya, Rosa Jeria, Rosa Erazo y Sandra Clavijo), comenta que este tradicional espacio sanantonino "partió en calle Bombero Molina hace más de treinta años y después se tuvo que salir de ahí por un tema de permiso, por lo que existió un receso. Luego nos trasladaron a la plaza de la Gobernación, hasta que en el 2004, producto de un incidente en el que degollaron a una chica, la alcaldesa de este tiempo, Lucía Menares, nos removió a la plaza de Armas del centro. Desde un principio que la creación de esta feria navideña fue para que los comerciantes sanantoninos tuvieran otros espacios para trabajar y desarrollarse".
Hasta que empezaron los trabajos de remodelación en la plaza de Armas, y la feria tuvo que ser trasladada hacia calle Bombero Molina, donde tuvieron algunos inconvenientes con el comercio establecido.
"El problema lo teníamos con la Cámara de Comercio, ya que nos trataban de competencia ilegal y por eso existía una disputa. Logramos estar dos años en Bombero Molina hasta que el alcalde nos dijo que como la plaza de Armas estaba siendo remodelada, podíamos ocupar calle Pedro Escalante, que es donde está el Banco de Chile. Así que acá estamos tranquilos y contentos, porque nos mantenemos en el centro y estamos bien ubicados para que la gente nos venga a visitar", explica Marianela Ahumada, agregando que la feria de Navidad estará abierta hasta el lunes 24 de diciembre, atendiendo desde las diez de la mañana hasta pasada las nueve de la noche.
La dirigente aprovecha además la ocasión para agradecer "las gestiones de la concejala Mónica González, ya que nos ayudó a conseguir que la feria siga en este espacio a un costado de la plaza de Armas hasta el 2021, algo que nos deja más tranquilos junto a los otros 100 comerciantes sanantoninos".
No trabajan gratis
María Angélica Osorio (67 años) es pensionada y durante la época navideña se instala con su puesto de bazar en la feria. Antes de tener su espacio establecido, las ofició como empaquetadora y vendía papeles de regalos afuera del bar 21 Grill.
"Llegué desde Santiago hace 26 años, porque allá tenía asma y me vine acá al Litoral Central para tener mejor calidad de vida, por el tema del aire. Y acá nunca más me dio asma", reconoce la mujer que asegura "haberme acostumbrado al puerto, porque se vive tranquilo. Actualmente estoy viviendo a los pies del cerro La Virgen".
La comerciante quiere dejar en claro que todos los integrantes de la feria navideña "tenemos que pagar 45 mil pesos cada uno para que se monte este espacio, para que quede bonito y con una buena presentación y así la gente venga. Aparte ,hay que pagar gastos comunes, las instalaciones eléctricas, el permiso municipal y los impuestos en la Tesorería. Entonces no es que estemos trabajando de forma gratuita como a veces especulan. Eso es algo que nos tenía molestos entre los trabajadores de la feria, donde el 90 por ciento somos comerciantes mujeres y jefas de hogar".
Dentro de los regalos que ofrece el local de María Angélica Osorio, destacan agendas, portavelas, flores, cortaplumas y muchas otras novedades.
"Aquí encontrarán cosas que no hay en otros negocios y lo mejor es que está al alcance del bolsillo de la comunidad. Así que dejamos invitados a todos los sanantoninos para que asistan. Generalmente los últimos cinco días es cuando más gente llega, porque está más cerca ya la fecha de la Navidad", explica la trabajadora.
Una de las fundadoras
Rosa Elena Jeria Vidal es una de las más antiguas integrantes de la directiva de la Feria de Navidad. "Soy una de las primeras que comenzó en la feria y la verdad que ver cómo ha ido creciendo es algo bonito, porque este año quedó muy lindo en lugar donde nos instalamos. Ahora estamos peleando por un decreto alcaldicio para que podamos establecernos aquí en calle Pedro Escalante de forma definitiva. Lo más importante es que acá trabajan adultos mayores, gente con discapacidad y quienes necesitan este trabajo. La idea es darle espacio a aquellos que tengan más urgencia. Detrás de los 100 locatarios están sus hijos, su familia, entonces son varios los que se benefician si a la feria navideña le va bien", asegura.
La comerciante comenta que el trabajo para la realización de esta nueva versión de la Feria de Navidad "lo iniciamos junto a la directiva en marzo. Ahí presentamos la solicitud y gracias a la gestión de la concejala Mónica González, pudimos hacer los trámites de manera expedita. También agradecemos a Patricio Lucero, del Departamento de Inspección Municipal, quien se ha portado un siete como siempre. El año pasado nos costó un mundo instalarnos, porque los comerciantes establecidos se oponían, pero ahora ha sido todo mejor y estamos muy contentos de que se haga esta tradicional feria de Navidad".