Cierre de colegio Blanco Encalada dejó sin trabajo a 12 profesoras
Alrededor de 80 alumnos deberán matricularse en otros establecimientos debido a esta medida que se les informó recién el jueves. La Dirección Provincial de Educación declaró que no hay información oficial de la decisión.
Incertidumbre, angustia e incredulidad son algunos de los sentimientos que inundan a los apoderados y profesores del colegio Blanco Encalada de San Antonio, tras el anuncio de cierre del establecimiento.
"Ayer (jueves) nos citaron a una reunión a los apoderados y profesores con la directora, la contadora y una abogada para informarnos que no había más alternativas y que tenían que cerrar por problemas económicos", resume con tristeza la profesora María Silva.
Según el relato de la docente, el establecimiento se destacó por recibir a alumnos con dificultades de conducta y aprendizaje.
"Acá recibíamos a todos los niños sin hacer diferencias. Cada una trabajaba como podía para lograr los objetivos de hacerlos leer y escribir a los más chiquititos", agrega.
Atención integral
De acuerdo a María Silva, la baja matrícula permitía mantener en aula a no más de 15 estudiantes. Este año el plantel tenía 80 alumnos y 12 profesoras.
"Casi todos los niños tenían problemas y estaban en tratamientos con neurólogos o sicólogos. Por eso nos encargábamos de darles sus remedios, por ejemplo, o creábamos distintas estrategias para hacerlos participar en las clases", comenta la profesora.
Los inconvenientes económicos que mantenía el colegio eran conocidos por las profesoras, sin embargo, no se esperaban un desenlace tan dramático y drástico como el cierre.
Las profesoras dicen que todavía no logran aceptar la noticia. "Quedamos de brazos cruzados y no supimos qué hacer. Justo ayer era la fiesta de los niños y el ambiente fue terrible", detalla María Silva.
Escenas de llanto y angustia repletaron las dependencias del colegio Blanco Encalada. Madres llorando junto a sus hijos, profesoras angustiadas y la decoración de fiesta de fin de año parecía estar fuera de lugar. No había nada que celebrar, así es que hasta las tortas quedaron intactas, puesto que nadie estaba de ánimo para comer.
Sin previo aviso
La rabia y la impotencia de las profesoras apuntaban al mal manejo que tuvo la directora y sostenedora del colegio, María Cristina Fillipi, quien, según las profesionales de la educación, no les avisó con anterioridad la determinación de cerrar el recinto escolar.
"La jefa de la Unidad Técnico Pedagógica le dijo muchas veces que si iba a cerrar el colegio, nos avisara con anticipación para no planificar el año 2019 y para buscar otro colegio donde trabajar. Pero ella le respondió que eso se nos iba a informar el 29 de diciembre, sin ninguna consideración por el plantel educativo", afirma la profesora Glery Tirado.
Licenciatura
Diario El Líder acudió hasta el colegio para hablar con la directora, sin embargo, se negó a dar declaraciones.
Un grupo de profesoras ordenaba el patio para la ceremonia de licenciatura de octavo básico. Mientras, algunos pequeños de primero llegaban vestidos de rojo para participar en el acto de despedida.
"¿Tía, por qué está llorando mi lela?", consultaba un alumno de primero básico.
Se trataba de Silvia Uribe, quien estaba desconsolada con la noticia.
"A mi niño no le gusta la multitud y está con sicólogo. Yo no sé qué hacer, ya que me lo echaron de otros colegios porque le daban pataletas y acá avanzó mucho, aprendió a leer y a escribir en dos meses", señala Uribe.
Y es que el drama de los apoderados no es menor, ya que muchos creen que sus hijos no podrán integrarse a otro establecimiento. Muchos de los niños tienen problemas de conducta o aprendizaje, como trastorno del espectro autista, síndrome de Asperger y otros.
Así las cosas, varios de ellos optarán por inscribirlos en exámenes libres, ya que la opción es matricularlos en el Liceo Santa Teresita o el Providencia.
Así lo dio a conocer Lilian Mena, quien dijo ser apoderada de un niño con capacidades distintas, por lo que tras el cierre del colegio no tendrá otra opción que la educación en casa. "Es lamentable. Yo he llorado mucho y sé que la directora está muy afectada con todo esto. Ella no quería cerrar el colegio, pero no podía seguir sosteniéndolo".
Sin información
Consultada al respecto, Cecilia Martínez, jefa de la Dirección Provincial de Educación, dijo que no ha sido informada de la medida. "No tenemos información oficial de eso y para un cierre hay plazos y procesos definidos. No se trata de llegar y cerrar un colegio", declaró.
32 años de trayectoria cumplió el colegio Blanco Encalada ubicado en la calle del mismo nombre, en San Antonio.