Catalina Muñoz Lizama
Una distinta tonalidad en los silbatos de los demás salvavidas alertó a Rodolfo Escanilla (36), jefe de los rescatistas de la playa de San Sebastián, de que algo ocurría. Al llegar a la costanera, cuatro salvavidas del grupo, entre ellos uno de sus hijos, ya se encontraban mar adentro tratando de rescatar a dos hermanos de 10 y 13 años, provenientes de la comuna de Melipilla. Uno de los turistas que estaba en el lugar mantuvo a los niños a flote hasta que llegaron los salvavidas.
El primero en entrar al agua fue Benjamín Escanilla, el hijo de Rodolfo. Este es su primer verano como salvavidas oficial después de cumplir 18 años. Lo siguió Salvador Soto (20), quien al acercarse a los niños, les pidió que se tomaran de las manos e hicieran un círculo hasta que llegó Sebastián Díaz, otro de los salvavidas.
Al tener a los dos niños un poco más calmados y con la ayuda de Díaz, cada uno tomó a un niño y los arrastraron hacia el lado sur para llevarlos hasta la orilla.
Prevención
Según comentó este grupo de salvavidas, a los niños rescatados y a un par de personas más, que también tuvieron que ser ayudadas a regresar a la arena, les habían dicho que no estuvieran tan adentro.
De acuerdo al protocolo de rescate que tienen establecido los salvavidas, los primeros en entrar al agua sacan a los que están más lejos de la orilla y los últimos se encargan de los más cercanos.
Esta emergencia, ocurrida el martes pasado, se convirtió en el primer rescate de la temporada de playas que comenzó oficialmente el pasado 15 de diciembre.
La playa de San Sebastián no es apta para el baño y sin importar esto, los turistas muchas veces no respetan esta medida. El propio Rodolfo Escanilla comenta que gran parte de los veraneantes ignora esto debido a que sienten que el salvavidas solo los están fastidiando con los llamados de atención.
"Como si el salvavidas fuera el majadero de decirle todo el rato ¡más acá, más acá!. Lo que la gente ignora es que el mar, con sus corrientes y su fuerza, los empieza a correr de donde están, entonces después pierden la perspectiva desde el mar hacia afuera porque la corriente ya los corrió", expresó el jefe de los rescatistas.
De la mano con lo anterior, menciona Escanilla, está la irresponsabilidad de los padres, al no poner la total atención que requiere el estar con niños en la playa.
En el Litoral Central, los balnearios desde Playa Grande, en Cartagena, hasta Las Cruces, no solo tienen bandera roja, sino que además no son aptas de ninguna forma para el baño.
El grupo de salvavidas de playa San Sebastián se encuentra conformado por Salvador Soto, Rodolfo Escanilla, Sebastián Díaz, Karol Escanilla y Benjamín Escanilla.
Debutante
Este último enfrentó el martes pasado su primer rescate como salvavidas oficial. Cataloga la situación como adrenalínica, "todo de alto impacto, porque fue en cosa de segundos que la ola levantó a los niños y se los llevó".
El joven asegura que el querer ser rescatista nace solo por vocación, como una pasión por el agua. "Estás en pleno contacto con la gente y con el mar que es lo que te apasiona", reconoció Benjamín Escanilla.
El trabajo de verano de Benjamín será un apoyo económico para él, ya que se encuentra en proceso de postulación a la universidad luego de terminar su educación media este año.
5 fueron los salvavidas que ayudaron a rescatar a un grupo de personas.
15 de diciembre comenzó oficialmente la temporada de playas en el Litoral Central.