Mónica Jorquera Escobar
Un juicio que conmocionó por el salvaje ataque que sufrió un pequeña de 12 años llegó a su fin.
Ayer el Tribunal Oral en Lo Penal (TOP) de San Antonio determinó que el acusado, un sujeto de 35 años, es culpable del grave delito de robo con violación, ya que se acreditó que ingresó a una vivienda con el fin de sustraer especies y, aprovechando que la niña estaba sola, procedió a agredirla sexualmente.
Los jueces, presididos por la magistrada Olga Fuentes, determinaron por unanimidad que el imputado fue el autor del delito, lo cual pudieron establecer tras las pruebas presentadas por el Ministerio Público.
En este sentido, el fiscal jefe de San Antonio, Osvaldo Ossandón, expuso que se contaba con una prueba de ADN que posicionó al acusado en la vivienda donde por una hora violentó a la menor de edad.
Dicha muestra fue levantada por la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y resultó coincidente con el perfil genético del implicado, quien por orden del tribunal sólo podrá ser identificado con las iniciales C.D.D.
Uno de los más graves
"Es uno de los delitos de máxima gravedad, el de mayor victimización que se pueda realizar. Es alguien que entra a robar a una casa donde hay una niña de 12 años, con un cuchillo la amenaza y procede a violarla reiteradamente", expresó el fiscal Ossandón.
Por ello, el persecutor solicitó que el condenado cumpla una pena de cadena perpetua calificada.
Por su parte, la defensora de C.D.D., Isabel Rodríguez, pidió que sea condenado a 15 años de prisión. La sentencia se conocerá la próxima semana.
El imputado reconoció durante el juicio oral ser el autor de la violación, detallando de manera escalofriante cómo atacó sexualmente a la niña.
Duro castigo
Tras conocer el veredicto condenatorio, la madre de la víctima solicitó que el sujeto sea castigado con "todo el rigor de la ley. Hemos esperado años para que se haga justicia (el ilícito ocurrió en enero de 2015), por eso queremos que tenga el máximo castigo, que pase toda la vida en la cárcel".
Además, aportó que esta condena les permite cerrar esta traumática vivencia. "Mi hija, al ser escuchada por un tribunal, puede empezar a recuperarse. Yo sigo en shock, ha pasado tanto tiempo que ya no me quedan ni lágrimas".
15 años de cárcel es el mínimo que puede recibir el acusado, que es la pena que solicitó la defensa.