Raúl Abarca Pailamilla
Siempre un despido laboral afecta emocional y económicamente a un trabajador, sobre todo, porque las deudas no tienen piedad y cada mes hay que cumplir lo pactado.
Una forma de amortiguar esta situación es el seguro de cesantía, al que tienen acceso todos los empleados regidos por el Código del Trabajo.
Este seguro actúa tras el despido de un trabajador y permite recibir un ingresos mensuales. El monto dependerá de lo que cada cotizante haya reunido hasta el cese de sus funciones.
Pero ojo, esto no garantiza que todas las personas cuenten con este seguro.
"Todos los contratos posteriores a la promulgación de la ley, que fue en octubre de 2002, son automáticos. Obviamente, no todos los empleadores informan a sus trabajadores que fueron contratados antes de esa fecha, que tienen que afiliarse a este seguro, porque las empresas tienen que entregar una parte de dinero por cada trabajador", explico Pamela Lagos, asistente de servicios de la Administradora de Fondo de Cesantía (AFC) en San Antonio.
El seguro de cesantía consta de un aporte obligatorio por parte del empleador, el que llega a un 2,4% por ciento de la renta imponible del trabajador, mientras que este último destina un mínimo de 0,6 por ciento.
El pago de la cotización recaerá sólo en los empleadores en el caso de un contrato a plazo fijo, por obra, servicio o faena.
"Al mes siguiente que una persona se inscribe en el seguro de cesantía comienza a regir este descuento. Para hacer uso del seguro se debe contar con contrato indefinido y con a lo menos 12 cotizaciones", describió la funcionaria en la oficina de la AFC, en el segundo piso del edificio Huallipén, en San Antonio.
Las personas que fueron contratas antes de octubre de 2002 se pueden acercar a la oficina para afiliarse a este seguro solo con su cédula de identidad y contrato, mientras que para hacer uso de este seguro solo es necesario presentar un documento que acredite que un trabajador quedó cesante, como por ejemplo, el finiquito.
2002 Desde ese año en adelante la afiliación es automática.
2,4 por ciento es la cotización que realiza el empleador a este fondo de cesantía. El trabajador aporta el 0,6, como mínimo.