Un viaje por la vida de Huidobro a 126 años de su nacimiento
A más de un siglo de su llegada al mundo, la leyenda del poeta de fama mundial que decidió morir en Cartagena sigue siendo objeto de admiración para quienes han estudiado su vida, obra y estética.
Una de las anécdotas más desconocidas, de entre la cientos que tiene Vicente Huidobro, es que cuando nació, el 10 de enero de 1893, una bruja le dijo a su madre: "será un gran bandido o un gran hombre".
Vicente García- Huidobro es nieto del poeta, conserva el apellido original de la familia, del cual se reveló el poeta quitándose el "García". Además de ser heredero de su apellido, preside la fundación con el nombre de su abuelo. En ella, intentan divulgar el legado literario de Huidobro en Chile y el mundo.
-Finalmente, ¿Huidobro fue un bandido o un gran hombre?
-(Ríe) A mí me parece que fue un gran hombre, que tuvo sus momentos de atractivo bandido, pero que finalmente fue un gran hombre. Cuando asistimos a eventos internacionales, como la Feria del Libro de Guadalajara (México), de la cual venimos llegando hace poco, es increíble la cantidad de expresiones de respeto y de admiración por su vida y obra. Eso demuestra que al final es un hombre que crece día a día, incluso después de su muerte.
Creacionismo
Julia Betancourt se desempeña como guía de la Casa Museo Vicente Huidobro, un espacio destinado para aprender de literatura, en específico de Huidobro, en distintos niveles. Es apto para niños, jóvenes, conocedores y descubridores de su vida y obra. Uno de los legados de Huidobro más importantes y reconocidos a nivel mundial es el Creacionismo. Y para entenderlo mejor, Julia lanza una definición clara de esta "vanguardia estética". Cuando trata de resumir el Creacionismo en una línea, lo plantea como "crear algo nuevo. Algo que no esté basado ni en el pasado ni en el futuro, o al menos él lo define así".
-¿Y cómo llega a crear este estilo?
-El planteamiento de crear cosas nuevas sale de haber estudiado a muchos poetas anteriormente, y se da cuenta de que lo que ellos hablan ya existe, ya está en el mundo anteriormente, efectiva o anecdóticamente, y él interpreta eso como que no hay un trabajo del poeta en sí. Él siente que el poeta es un pequeño dios, y que tiene la capacidad de crear constantemente, pero no se estaba haciendo. Él sí se da el trabajo de hacer eso, y por eso también se revela contra la naturaleza, y dice que ya no la usará y no se servirá de ella.
Para Betancourt, la esencia del Creacionismo nace "del alma y del espíritu del poeta". Sin embargo, Huidobro no solo se dedicó a la escritura de poemas. Destacó también por escribir cuentos, guiones de cine, caligramas, poemas pintados, libros, manifiestos y crónicas periodísticas, uno de los géneros más desconocidos del autor.
Crónica Periodística
Una de las facetas menos exploradas y explotadas del autor es su época de periodista.
El profesor de Castellano sanantonino Pablo Aguilera trabajó en una investigación que buscó recopilar algunos de sus textos publicados en distintos medios internacionales. "Me ofrecieron, para titularme de profesor de Castellano, un trabajo como tesista becario en un proyecto del Fondo de Ciencias y Tecnología (Fondecyt). La temática debía ser sobre escritores chilenos en tiempos de guerra, que hubieran tratado el tema en columnas o crónicas".
Aguilera recuerda que "pensé en Huidobro porque siempre me obsesionó el tema de las vanguardias, y solo sabiendo que había sido soldado por fotos de internet. Cuando empecé a consultar bibliografía, me fui encontrando con un periodista aplicado, que escribía todo tipo de cosas en distintos diarios chilenos: poemas, cuentos cortos, entrevistas, crónicas y crítica de cine, pero su gran fuerte era el artículo político".
En su investigación, Aguilera descubrió a uno de los mejores periodistas de su época. "Escribió bastante en los diarios La Opinión y Frente Popular, en vínculo con los radicales y comunistas, que en ese tiempo debían decidirse entre Carlos Ibáñez o Pedro Aguirre Cerda. De tantas cosas leídas, lo que más me atrajo fue encontrarme con una personalidad poética, y también muy antipoética, dentro de su columnismo: no tuvo filtro para burlarse de políticos y generales, y se notaba que le repugnaban los dictadores. En ese sentido, trabajé en cómo utilizaba el humor y la parodia con intenciones políticas, por ejemplo, para atacar en varios textos a Mussolini".
Guerra Civil Española
Otro de los aspectos que descubrió Aguilera en su investigación fue la destacada participación de Huidobro en el conflicto bélico contra Franco, el dictador español.
"De su paso por la Segunda Guerra Mundial es más difícil encontrar producción escritural, pero pude hallar un par de cosas en la Biblioteca de Montevideo, en un viaje que financió el proyecto. También debo mencionar el gran trabajo que hizo en revistas y fanzines (todo muy artesanal) con grandes figuras del arte mundial como Dalí, Picasso o Breton, que enviaron textos para su publicación en Chile", aporta.
No falta ser un erudito de las letras para apasionarse por la obra de Vicente Huidobro. Sebastián Lavín es un relacionador público que llegó a vivir a Cartagena hace unos años, redescubriendo al autor desde su faceta más cotidiana.
"A mí lo que más me gusta de Vicente es que nunca se quedó con lo que le enseñaron, sobre todo de dónde viene él, que se podría haber aprovechado de su educación o de las lucas que tenía. Pero hizo todo lo contrario; trató de demostrarle al mundo que se puede ser distinto, que se puede mirar la vida de distinta forma. Se sintió un afortunado, y me identifico con él porque también me siento un afortunado, de la educación que tuve y de las personas que tuve a mi alrededor. Esa es la profunda admiración que siento por Vicente, más allá de su poesía, de los caligramas o de su vida y obra, es su forma de pensar la que nos lleva a reflexionar hasta el día de hoy".
Adolfo es un arquitecto que también llegó a vivir hace algunos años a Cartagena. Él, junto a su pareja y amigos, organizan por segundo año consecutivo el cumpleaños número 126 de Huidobro, producto de su profunda admiración hacia él.
"Admiro a Huidobro por su coherencia. Su vida está basada en ser coherente con lo que él fue descubriendo. Fue muy coherente hasta el día de su muerte, por eso termina su vida llena de pequeñas convicciones. Encontrar contradicciones en él es casi imposible, las que podemos ver son debido a la observación de su ser. Y se basan en cómo él se adaptaba a los distintos momentos y como él se iba adaptando a los nuevos conceptos que surgían".
"Vieja Cara de Poto"
Como para finalizar una vida llena de excentricidades, Huidobro muere en uno de los cerros de Cartagena. Una de las anécdotas más divertidas es que sus últimas palabras fueron dirigidas a una mujer que lo acompañaba en su lecho de muerte y fueron "vieja cara de poto".
"Para mí es algo maravilloso, porque justamente un hombre que está reconocido como el gran renovador y revolucionario de la lengua y las imágenes, termina diciéndole a esta íntima amiga 'vieja cara de poto', es como la coronación más huidobriana que puede haber de una vida. Uno esperaría que dijera una frase como para el cenotafio (monumento póstumo), pero no, dice espontáneamente una frase como esa. Yo lo encuentro genial", desclasifica su nieto Vicente.
Varios aspectos de la vida y obra de Huidobro no se alcanzan a describir, como su faceta en el ocultismo, la guerrilla literaria, los innumerables viajes y las amistades con destacadas personalidades del mundo artístico e intelectual, así como su carrera política. El detalle, se puede descubrir en la Casa Museo Vicente Huidobro, abierta al público de martes a domingo, de 10.00 a 18 horas en Cartagena.