La travesía de los sanantoninos a más de 3 mil metros de altura
El desafío "De Mar a Cordillera" reunió a ciclistas de todo el país que recorrieron más de 250 kilómetros en una dura prueba y bajo el intenso calor.
El pasado fin de semana se realizó el desafío "De Mar a Cordillera 2019". El evento fue organizado por la Municipalidad de Illapel en conjunto con la Corporación Municipal de Deportes y Recreación (Cordep) de la misma comuna.
El evento consistió en unir la denominada "zona más angosta de Chile" y congregó a 40 ciclistas, entre ellos tres sanantoninos.
Los oriundos de San Antonio fueron Boris Castañeda (41), Benito Pino (69) y Juan Carlos Rojas (51), quienes son parte de un grupo de ciclistas de la ciudad. "Nos enteramos del evento por un amigo del grupo de WhatsApp que tenemos de mountain bike (ciclismo de montaña) en San Antonio", contó Juan Carlos Rojas.
Recorrieron en tres días más de 250 kilómetros para llegar desde la playa La Barca en la localidad de Huentelauquén hasta la cordillera de Illapel, a los pies del hito fronterizo Chile - Argentina.
Estos tres ciclistas concuerdan en que esta fue una experiencia inolvidable y que todo el evento contó con una espectacular organización.
"Fue muy lindo, pese a que siento que no estaba muy preparado para tanto desafío, nunca me imaginé que eran más de 250 kilómetros hacia arriba", contó Benito Pino.
Benito Pino
Pino comenzó hace casi 30 años en el ciclismo. Siempre le pareció que este era un deporte sano "además me ayuda a tener una vida más sana, que es lo que uno busca sobre todo a esta edad", aseguró.
Sin embargo, hubo un factor que le jugó en contra durante el recorrido y debió ser trasladado, durante algunos kilómetros, en la camioneta que transportaba a aquellos ciclistas que se sentían mal.
"Como estoy acostumbrado a la competición en bicicleta, le puse mucho color. Esto era algo familiar, pero yo me exigí mucho, por eso me acalambré y me tuvieron que llevar un rato", contó Pino.
-¿Este era el recorrido más largo que realizaba con su bicicleta?
-Sí y además el más pesado porque era pura subida. Yo siento que recorrí tres cuartas partes de todo en bicicleta y cuando me acalambré las primeras horas, estuve en la camioneta un poco, pero todo los demás en bici.
-¿Pensó en algún momento que no podría terminar todo el desafío?
-No, la verdad mi propio desafío era llegar hasta el final en la bicicleta, tuve que cambiar durante un rato pero igual tengo que tener en cuenta mi edad. Cuando las piernas ya no me daban más, recibí la ayuda que la organización siempre estuvo ofreciendo a todos.
Juan Carlos Rojas
Juan Carlos (51) no es ajeno a tener una vida activa. Durante muchos años fue jugador del fútbol local, pero debido a una serie de lesiones dejó este deporte.
Fue así como le recomendaron utilizar una bicicleta, desde ese momento no la dejó más. Hoy, comenta que "salgo a pedalear dos a tres veces a la semana, para no ir perdiendo el ritmo".
-Si esto se realizara otra vez el próximo año ¿siente que está preparado?
-Por supuesto, ahora sé cómo funciona el recorrido, entonces uno puede tener una mejor preparación. Estuve un tiempo caminando en el recorrido, ahora lo podría hacer todo pedaleando si me preparo.
-¿Qué tal la organización?
-Muy buena, la Cordep y la Municipalidad de Illapel estuvieron siempre muy preocupados, nunca nos faltó nada, ni comida, estaba bien organizado donde teníamos que alojar, además el alcalde siempre estuvo con nosotros durante los tres días.
Boris Castañeda
Boris (41) es padre de tres hijos de 22, 10 y dos años. Asegura que comenzó en el ciclismo hace casi 15 años por una mera casualidad.
"Nunca estuve ligado al deporte, pero una vez mi hermana tenía una bicicleta y la tomé, me tiré desde la bajada de un cerro y ahí me enamoré. Desde ese momento fui invirtiendo un poco más. De a poco fui juntando a un grupo de amigos y ahora somos un grupo un poquito más grande", contó el ciclista.
-Realizaron este desafío en medio de una ola de calor ¿fue muy complejo?
-Era un horno, a los pies de la cordillera sentía que así era el infierno, no se soportaba el calor. Hizo falta por lo mismo un poco de agua, la organización de Illapel siempre nos estaba recargando las botellas, nada que decir respecto a eso, pero el tema del calor fue mucho más allá.
-¿Pensó que en algún momento no podría seguir debido al calor?
-No, al menos yo no. Puede que otros sí, de hecho algunos no consiguieron terminar. Menos de la mitad de los participantes llegamos a la frontera pedaleando.
Únicos sanantoninos
Los tres compañeros de equipo fueron los únicos sanantoninos en presentarse en el desafío "De Mar a Cordillera 2019".
De los 40 participantes, había personas de La Serena, Illapel y Vallenar, además de ellos, por lo mismo eran quienes más habían viajado para ser parte de esto.
"Nosotros éramos los de más lejos y eso para ellos era súper importante, que hubiéramos viajado para estar ahí, nos recibieron como héroes", contó Boris.
"De hecho, todos nos nombraban como ´los San Antonio´ y eran amables y amigables con nosotros. Esto no era una competencia, era un desafío de todos", agregó Juan Carlos.
-¿Cuándo partió el pedaleo?
-Partimos el jueves cerca de las seis de la mañana y terminamos el sábado pasado las seis de la tarde, en la plaza de Illapel. Por lo mismo, nosotros llegamos el miércoles a Illapel.
-¿Cuál piensan que fue la parte más dura de todo el desafío?
-Para mí (Juan Carlos) la parte más dura fue desde Los Perales hacia la Cordillera, el día dos, fueron más de 100 kilómetros creo de pura subida. Con rocas, piedras, con los animales pasando, hasta pudimos tomar agua de los manantiales. Fue de todas maneras maravilloso.
-Yo (Benito) pienso que la llegada hasta el hito era lo más alto, nunca me imaginé que el recorrido completo fuera con tanta altura. Si bien, las etapas eran un poco seguidas, había un alto grado de compañerismo, con paramédicos por si pasaba algo, sobre todo porque éramos poquitos participantes.
Recorrido
El día uno del desafío se recorrió desde Huentelauquén hasta el sector de Los Perales, el día dos fue desde dicho lugar hasta Casa del Canto (refugio minero) para finalmente el tercer día llegar al hito Chile - Argentina.
Posteriormente los participantes bajaron pedaleando hasta la plaza de Illapel, recorriendo así más de 225 kilómetros. Al finalizar el recorrido, los ciclistas estaban a más de 3.500 kilómetros de altura. Los sanantoninos regresaron orgullosos a su natal puerto, acá revivieron esos tres días inolvidables en la montaña.