David Muñoz Castillo
Confiesa que no fue fácil tomar la decisión. La amistad con dirigentes y jugadores, además de la presencia de sus hijos en el club dilataron una promesa que hizo hace casi una década, cuando emigró de José Luis Norris. Después de nueve exitosas temporadas en Huracán, Patricio Montecino Avendaño (48) deja la tienda roja para retornar a la institución que le dio la oportunidad de dirigir en la cúspide del fútbol amateur sanantonino.
Tras renunciar en diciembre del año pasado al equipo de la calle México, la idea del último campeón en la Copa Litoral Seniors era descansar luego de años llenos de exigencias, no solo con los viejos tercios, sino que también con la primera y la intermedia.
Pero los dirigentes del Norris se enteraron de la situación del "Pato" y poco a poco lo tentaron para que retornara al club que ayudó a levantar cuando partía el nuevo milenio y al cual devolvió a la alta competencia, no solo en el ámbito local, sino que también a nivel regional.
" Sentía que había cumplido mi ciclo, que ya había hecho mi pega. Sentía que debía dar un paso al costado para pensar en otra cosa. Necesitaba descansar un poco", explicó Montecino sobre su decisión de dejar Huracán.
Peleando títulos con tres series, Patricio Montecino sintió el cansancio de la presión y la responsabilidad que tenía sobre sus hombros. "Era desgastante. En un principio la idea no era dirigir altiro. Lo primero era dar el paso al costado, pero me costó por la amistad con algunos dirigentes, además me encariñé, me consideré un huracanino más en el último periodo", contó el DT.
Además sus hijos Patricio y Diego hoy son parte activa de Huracán, como jugadores y entrenadores. Todos esos factores dilataron una promesa que se hizo cundo dejó el Norris en 2010.
"Siempre pensé que tenía que volver al Norris. Fue una promesa que hice cuando salí del club. Pensaba que iba a volver a los dos años como máximo. Al final fueron como 10 años", explicó.
Al primero que le comunicó su determinación fue al presidente de la institución, Hernán Hernández, el mismo que lo llevó hace casi una década. La amistad que los une era una de las principales razones para no partir. "Él me dijo que no iba a estar mucho sin dirigir". El timonel de los llolleínos no se equivocó.
Se conocieron en la selección adulta de 2007 de la Puerta, trabajaron juntos en el Norris, y luego se fueron a Huracán para levantar a un club que venía alicaído.
Petitorio
Costó tomar la decisión y no porque José Luis Norris no lo atrajera. Por el contrario, pero tenía algunos reparos.
"Tuvimos un par de reuniones no les exigí nada monetario, solo les pedí que tuvieran un vuelco como institución, porque se estaban haciendo un prestigio de un club complicado, con multas por indisciplina y divisiones internas. No soy nadie para exigirles algo, pero en las tres reuniones les pedí que en lo dirigencial se unieran y que se reorganizaran con la hinchada", precisó.
El interés de los dirigentes y de los hinchas del club para que volviera sorprendió a Montecino. Limaron sus asperezas y hace una semana llegaron al acuerdo definitivo.
Patricio Montecino no solo quiere dirigir en la primera. Quiere replicar su trabajo de inicios de este milenio, cuando además de instalar a los albiverdes en la alta competencia, junto a históricos jugadores como con Renato Vargas, Eduardo Palacios, Daniel Romo y el "Coco" Mella, levantó un club que pasaba por una crisis. "Fui presidente y técnico en ese tiempo. Me llevó el 'Coco' Espinoza, éramos compañeros de trabajo en ese tiempo. Había que hacerlas todas. No teníamos nada y consolidamos a la institución", recordó.
Ese intenso trabajo le pasó la cuenta, además de la labor desarrollada con varias selecciones, como la Sub 17 (2006), la adulta (2007) y la Sub 15 (2008).
Partió a Huracán donde cosechó más títulos: dos con la intermedia de forma invicta (2016-2017), la corona del honor de 2017 y el cetro de los seniors en la Litoral del año pasado.
Ahora Patricio Montecino se plantea nuevos desafíos en el fútbol, movidos por los afectos que le genera el Norris.