Colonia de venezolanos se une y organiza en San Antonio
Con muchas ganas de hacer cosas por la comunidad que los acogió están los migrantes que han llegado a esta ciudad puerto. Desde acá observan con preocupación lo que sucede en su país.
Unidad, apoyo, ayuda son algunas de las palabras que más se repiten en las opiniones de los venezolanos que eligieron San Antonio para salir adelante.
Se trata de migrates que por diversas razones debieron salir de su país en busca de nuevos rumbos y encontraron en esta ciudad-puerto un lugar donde sentirse acogidos, en tranquilidad y con la fuerza para emprender junto a sus familias.
Desde este mismo lugar, además, miran con preocupación lo que sucede en su país, un territorio afectado por la incertidumbre sobre el futuro y donde las necesidades de la ciudadanía se acrecientan cada vez más.
También ven con recelo y preocupación la polarización de la sociedad y el devenir político tras la irrupción de Juan Guaidó, el referente opositor que se autodesignó como presidente interino ante la mirada incrédula del mandatario Nicolás Maduro.
Esta situación ha puesto en jaque la convivencia venezolana y es un tema que no solamente quedó dentro de sus fronteras sino que se expandió a todo el continente y luego al mundo.
En San Antonio
No hay un número exacto de cuántos ciudadanos venezolanos viven actualmente en la provincia de San Antonio.
El año pasado hubo intentos por realizar un censo y determinar la cantidad de "llaneros" que residen en esta zona, pero no hubo resultados positivos.
Lo que sí está claro es que cada vez son más.
Recientemente la comunidad venezolana realizó una concentración en la plaza de San Antonio para comentar sobre la necesidad de unirse y darle un marco legal a una organización que los convoque.
A la cita llegaron personas, damas y varones de todas las edades, algunos llevan varios años en Chile, otros están hace poco, pero todos estaban sonrientes al encontrarse y hablar con sus paisanos.
Carolina Márquez y Amauri González son dos venezolanos que por diferentes motivos llegaron a San Antonio. La primera se casó con un chileno y lleva 10 años en esta ciudad; mientras que el segundo por esas cosas del destino se encontró en este puerto. Ambos confiesan sentirse a gusto en la ciudad, han encontrado la forma de salir adelante y si bien ninguno de los dos ejerce el empleo que tenían en Venezuela, supieron reinventarse.
Carolina Márquez era corredora inmobiliaria y acá se dedica al cultivo de flores y hace arreglos para eventos. Amauri González, trabajaba en el área de seguridad pese a que estudió Administración de Empresas y en Chile encontró empleo en un frigorífico.
Reunión
-Amauri, ¿cuántos venezolanos hay en la provincia de San Antonio?
-Ese es el tema. La idea de la reunión es saber cuántos somos, pero ha sido un tema muy difícil, periódicamente están llegando más venezolanos. La situación del país está muy difícil y eso hace que cada vez entren más venezolanos. Cuando comenzamos éramos 10 personas, luego quedamos cuatro y después se sumaron más. Cada persona que viene trae ideas nuevas. Lo que no hemos podido hacer es legalizarnos porque muchos de los venezolanos no tienen los papeles en regla.
-¿Se mantienen en San Antonio o se trasladan a otras ciudades?
-Se da poco el traslado, es más habitual que de Santiago se vengan para acá.
-¿Tienen un lugar donde reunirse periódicamente?
-Un lugar como tal no tenemos. Sí nos hemos reunido en el parque DYR y depende de lo que tengamos que hacer. Si tenemos encuentros culturales nos encontramos en el paseo Bellamar. Contamos con grupos de comunicación por WhatsApp. Allí cada uno ve lo grupos que les interesan y se unen.
-¿Cómo se relacionan con la comunidad local?
-Hemos participado en reuniones culturales. De hecho estuvimos en el paseo Bellamar el 20 de mayo del año pasado al igual que personas de Perú, Ecuador, Colombia, Haití y Chile. También nos presentamos dos veces en la plaza de Llolleo en encuentros interculturales.
Cultura
-Carolina ¿cómo mantienen viva su cultura en nuestro país?
-San Antonio es bastante distinto a Caracas donde nací, sobre todo por el clima y las comidas, pero cada uno en su casa mantiene las tradicionales. Comemos arepas, pabellón criollo. Hacemos nuestras cosas y mantenemos el contacto con nuestro país.
-¿Los venezolanos están más que nada en San Antonio?
-Hay muchos, pero también hay presencia en El Quisco, Cartagena y así.
Consultado Amauri González sobre si esto de venir a Chile es algo temporal o piensa en regresar, comentó que "la situación de cada venezolano no es igual. Venezuela no es un pueblo de emigrantes, nunca se caracterizó por eso. Al contrario, siempre recibía a personas de otras nacionalidades. En Chile hay jóvenes que esperan que cambie el gobierno y se regresan. Otros llevan tanto tiempo que no tienen pensado en volver porque les ha ido bien. En mi caso personal, llegué con mis dos hijas pequeñas, ellas estudian acá, han tomado los modismos chilenos y en siete años quizás no quieran regresar porque están muy acostumbradas a Chile. Se saben el himno chileno y no el venezolano jajaja.
-¿Los problemas políticos y sociales de su país cómo los afectan?
-Sí, nos afectan mucho, aunque estemos fuera de nuestro país, igual afecta. Uno piensa en su familia y tiene la expectativa de sabe qué es lo que va a pasar. Hay muchos temores, pero también mucha esperanza que termine de pasar algo y haya un cambio. La situación que se da en Venezuela es complicada. Las leyes dicen que Guaidó tiene el derecho de asumir la presidencia, pero por otro lado el tribunal ilegítimo del gobierno indica que no, que hay una ley que lo prohíbe. Es un conflicto que te lleva a pensar qué va a pasar.
Carolina Márquez contó su experiencia tras un viaje hace un tiempo a su país. "Al cuarto día ya me quería regresar a San Antonio. Es que las cosas no funcionan. Uno no puede sacar su dinero, no puede comprar lo que quiere. Yo quería ir para encontrarme con mi familia y lo logré, pero el país es distinto a lo que yo conocía".