Raúl Abarca Pailamilla
La sanantonina Berta Cancino Cardoza (60) fue diagnosticada en octubre de 2015 con Párkinson. Dice que su vida y la de su familia cambiaron radicalmente luego de esta devastadora noticia.
"Es un tema el Párkinson porque se piensa que solo te tiembla el cuerpo, a mí no me tiembla, pero tengo problemas musculares de rigidez y debo estar en constantes terapias, pagar masajes porque el dolor es mucho. Los dolores son muy fuertes, por el mismo tema de la rigidez", cuenta en su hogar, mientras corta papel con una guillotina.
Debido a esta enfermedad degenerativa, esta vecina de Barrancas comenzó con un tratamiento para sobrellevar de mejor forma este trastorno del movimiento.
Su principal recinto de atención ha sido el Centro de Rehabilitación San Antonio de Padua, donde ha conocido a otros vecinos de la comuna con diferentes grados de discapacidad como es el caso de Andrea Cabello Díaz (28).
Esta sicopedagoga del sector de Mirador del Pacífico llegó a este recinto de calle 30 de Marzo producto de una distonía muscular que padece desde el 2014.
"Hay días en que amanezco con cero ánimo. Tengo mucha rigidez en mis músculos y no puedo realizar movimientos como levantar un brazo completamente", detalla la profesional con un cúmulo de papel reciclado entre sus manos.
Al igual que Berta Cancino, el Centro de Rehabilitación San Antonio de Padua ha sido fundamental para Andrea Cabello, ya que las terapias le han permitido autovalerse de la mejor forma posible.
Ambas concuerdan en que con estas enfermedades aparece un sentimiento de "sentirse inútil, de no ser un aporte. Uno se decae sicológicamente", confiesa la sicopedagoga
La vida para estas dos sanantoninas cambió radicalmente cuando fueron diagnosticas con sus respectivas enfermedades, pero también ha significado un giro de 180 grados.
Un papeleo
El año 2017 la asistente social del recinto de calle 30 de Marzo, Claudia Baeza, elaboró un proyecto para desarrollar un taller de papel reciclado, en el que pudiesen participar los usuarios del centro de rehabilitación.
El taller se convirtió en un verdadero éxito para los pacientes de este lugar que vieron una gran oportunidad para emprender.
Orlando Soto, Luis Benavides, Lorena Núñez, Nadia Álvarez, Bárbara Berríos, junto a Berta y Andrea quisieron convertir este taller en un emprendimiento con sentido social y medioambiental.
Así es como nació la empresa Reciclaje Recisan, conformada por personas discapacitadas que ponen en valor lo reutilizable y el cuidado del medio ambiente.
Cancino afirma que "con esta enfermedad del Párkinson aprendí que tenía otras habilidades. Ahora tengo más personalidad, ganas de hacer cosas, de cambiar. Esta enfermedad ha producido grandes cambios en mi vida, me he empoderado. Antes vivía en función de los demás, hoy me preocupo primero de mí".
Para esta vecina barranquina, su hija Paula González ha sido clave en el tratamiento de la enfermedad. Hoy además esta mujer de 33 años es la encargada de administrar las redes sociales de este emprendimiento local.
Ella cuenta que "trabajamos desde el 2017 con centros de acopio que teníamos en los centros educacionales. Fueron nuestros puntos de partida. Ellos reciclaban el papel, nosotros lo tomamos y lo hacemos papel nuevo. Con esto elaboramos libretas y álbumes para hijos y para parejas como también a veces nos piden nuevas cosas y nosotros se las hacemos".
"Para una como hija, ver a tu madre feliz, contenta de hacer esto es maravilloso. Ella hoy se siente muy validada", añade para luego asegurar que "su rehabilitación ha sido súper buena en el centro, pero el emprendimiento le ha dado un sentido a su vida y ella está feliz al igual que el resto de las personas que están involucrada en este proyecto, que lo componen hombres y mujeres que han sufrido accidentes vasculares, Párkinson, distonía o paraplejia", detalla.
Recisan
Libreta para apuntes, álbumes para recién nacidos, como para parejas, tarjetas de presentación y productos a solicitud de los clientes pueden crear estos emprendedores sanantoninos.
Andrea Cabello destaca que "nuestro emprendimiento lo componen personas entre los 40 y 70 años mayoritariamente. Yo soy la más joven, tengo 28 años".
"Nosotros recolectamos el papel, luego comenzamos con el proceso de elaboración del papel nuevo y cuando está listo lo montamos en los productos que hacemos", agrega Cabello.
"Para mí todo esto ha sido muy bueno. De hacer nada y sentirse inútil en todo, pasas a hacer algo, te sientes bien y con muchas ganas de seguir trabajando. He podido unir todo lo que me gusta, el tema administrativo e innovación. También vamos cumpliendo objetivos como vender más o asistir a ferias", menciona.
Para Cancino todo esto que están viviendo ha "sido gratificante".
"Después de un diagnóstico devastador como el Párkinson una queda mal sicológicamente y con esto se olvida que estás enferma, porque haces cosas, te sientes más útil. A veces me levanto adolorida, pero me doy ánimo y voy a hacer papel y trabajo, trabajo y se me olvidan los dolores. Te sientes bien", confirma esta madre de dos hijas.
La hija de Cancino detalla que para la elaboración de estos artículos utilizan papel blanco.
"Primero se pica el papel, se echa en remojo, luego se va a la juguera y ahí se procesa hasta que queda como una pasta. Se echa en agua para añadirle tinta de color. Luego se deja una lámina pareja y delgada, se pone a secar, se aplasta y se corta de acuerdo a las medidas de los productos", detalla Paula González.
"Al principio Bárbara Berríos se encargaba del diseño de las tapas, pero como tenemos bastante demanda, estamos optando por diseños digitales. Las tapas de las libretas o álbumes son hechos de papel piedra o fotográfico", comenta.
Respecto a los precios Cabello explica que "queremos que nuestros productos sean accesibles para todos. Tenemos libretas a $2.500 y $1.500; álbumes que encuentras a $15 mil en el comercio nosotros lo vendemos en $7 mil. Queremos que todos tengan acceso".
Hoy el emprendimiento de este grupo de sanantoninos ha tomado fuerza. Participan de capacitaciones y ven cómo aumentan los clientes.
Berta González cree que "nos va ir mejor, porque lo hacemos con mucha dedicación y colaborando con el medio ambiente".