David Muñoz Castillo
Otra vez San Antonio Unido remeció el mercado de pases de la Segunda División. El anuncio de la contratación de Pablo González, efectuado la tarde del lunes por la gerencia lila, ayer se hizo realidad con la presencia del "Mota" en el entrenamiento del equipo, efectuado en el estadio de Estrella de Chile.
El talentoso volante de 32 años, formado en Universidad Católica, y que viene del Lusitanos del fútbol de Andorra, se incorporó al trabajo de un equipo que está en formación.
La experiencia europea no tuvo un final feliz para el mediocampista y se encontraba con el pase en su poder hasta que se contactó con el gerente del SAU, Milton Flores.
"El club tuvo problemas económicos, así es que nos tuvimos que ir todos. De hecho Nicolás Medina está allá y lo está pasando súper mal. Nos despidieron a todos, algunos no pueden firmar por otros equipos, nos deben plata. Fue una mala experiencia", contó sobre su paso por este principado que limita con Francia y España.
"Como país es muy lindo, es otra cosa, otro nivel, no es para ir a jugar fútbol, es para vacacionar", sentenció.
De vuelta en el país, hace unas semanas se inició el contacto y las experiencias previas con este cuerpo técnico facilitaron la llegada. "Me llamaron de acá, estaba como jugador libre, gente que me conoce en mis inicios cuando estaba en Instituto Nacional, en 2005, estuve con Felipe (Ortiz, el PF), por ahí también se gestó esta llegada", contó el "Mota".
Instituto Nacional fue el primer proyecto en el fútbol de Horacio Matta, el nuevo dueño del SAU.
Además González recibió buenas referencias. Sabía del paso de Humberto Suazo y su amigo personal Gerardo Basaes, hoy volante de Gallardo, le entregó positivos antecedentes del club.
Pablo González llega al SAU con un claro propósito. "El objetivo que todos queremos es subir a la Primera B, para eso vengo. El cuerpo técnico y los dirigentes me lo hicieron saber y para eso tenemos que trabajar", aseguró.
Su arribo, la presencia de Miguel Aceval y las últimas incorporaciones desataron la ilusión de la hinchada, sentimiento que comparte el "Mota". Así lo expresó: "Los hinchas están ilusionados, nosotros también lo estamos. Uno es deportista y siempre quiere más, le gusta competir. Es la meta e ilusión de todos. Espero ser un aporte dentro de la cancha para el equipo con mi experiencia, ya con 32 años, con un largo recorrido en el fútbol chileno por varios equipos. Espero ayudar a mis compañeros más chicos y estar a disposición del entrenador", propuso el hombre que remeció el mercado y generó la expectativa de la hinchada.