Mónica Jorquera Escobar
Por el robo que cometió en una vivienda, un joven de 23 años fue condenado a pasar cinco años tras las rejas.
El Tribunal Oral en Lo Penal entregó su sentencia en contra del veinteañero de iniciales M.R.L.B., quien deberá comenzar a cumplir la pena una vez que la determinación judicial se dé por ejecutoriada la próxima semana.
La madre del condenado expresó que su hijo debe cumplir con su condenada como dictó la justicia, pero advierte que no debería ser ingresado a un centro penitenciario tradicional, puesto que presenta una discapacidad intelectual severa.
"Yo estoy desesperada, porque sé que mi hijo no puede estar en una cárcel común porque es discapacitado, necesita un tratamiento médico especial con fármacos que en la cárcel no va a recibir", dijo María B.
Agregó que "mi hijo tiene un 50 por ciento de discapacidad mental e intelectual. Incluso por eso cuenta con una pensión. No puede estar en una cárcel común porque es un peligro para él y para los demás".
-¿Por qué estaría en peligro?
-Tiene problemas de aprendizaje, también tiene problemas para relacionarse con las personas, habla cosas que no debería porque no se da cuenta si está mal. Se comporta como un niño de 15 años, empieza a aburrir a la gente y por eso, cuando estuvo en prisión preventiva, lo golpearon y lo han amenazado de muerte.
Por todo ello, María B. pide que su retoño sea enviado a un siquiátrico y no a un recinto penitenciario.
"Le hicieron unos exámenes en el Servicio Médico Legal para establecer su discapacidad y le pusieron que no era discapacitado, pero él tiene todos sus papeles en la Casa Blanca (centro de salud mental de San Antonio). Pido que vaya al lugar donde debe ser, que es un siquiátrico", clamó, sacando una carpeta llena de informes médicos de su ser querido.
Y fue más allá. "No quiero que me devuelvan a mi hijo en un cajón (un ataúd). Nadie me ayuda a solucionar esto y a quienes me cierran las puertas les digo que será responsabilidad de todos ellos si matan a mi hijo".
La próxima semana M.R.L.B., quien ahora está en libertad, debería comenzar a cumplir su pena en la cárcel, siempre y cuando la Corte de Apelaciones ratifique la decisión del TOP, ya que se presentó un recurso que busca dejar sin efecto la resolución del tribunal.
"Sé que mi hijo debe cumplir su pena, no es una blanca paloma, pero lo van a matar en la cárcel. Le pido a las autoridades, a la gobernadora, que me ayuden porque estoy desesperada", insistió la mujer.
50 por ciento de discapacidad intelectual presenta el condenado por robo, según su madre.